Queridos hermanos, en la vida tenemos a diario muchos motivos por los cuales agradecer a Dios y sentirnos complacidos por todas las bendiciones que recibimos de sus manos, es por este motivo que en esta ocasión te traemos esta hermosa oración para que nuestro amado Dios nos ayude a reconocer que gracias a su bondad y su misericordia tenemos salud, trabajo, estudio, seguridad y bienestar.

Haz esta oración con mucha devoción y gratitud porque Dios ha actuado poderosamente en nuestras vidas, dándonos abundante amor, paz, alegría, protección y prosperidad, para que nos siga llenando de bendiciones día tras día.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Bendito y alabado eres mi amado Señor, hoy vengo ante ti, para agradecerte por todo lo que me das y por mi vida, gracias por regalarme los dones del Espíritu Santo y por llenar mi ser de luz y de esperanza. Hoy quiero mi dulce Creador, tomar este momento tan especial para agradecerte por todas las cosas bellas y maravillosas que me brindas; te doy gracias porque me regalas un nuevo día para experimentar sentimientos tan bellos como el amor, la ternura, la alegría, el perdón y el servicio a los demás, todo esto me llena de mucha felicidad y regocijo.

Gracias Padre Santo, porque tú transformas mis problemas en increíbles oportunidades, pues sabes lo que es mejor para mí, y por eso siempre me das lo que necesito y no lo que yo deseo.

Anoche descansé plácidamente y tú velaste mis sueños y ahora que me levanto necesito tener tu guía para continuar viviendo en armonía. Hoy decreto y declaró que quiero realizar tu voluntad y por eso te ruego mi Señor, que llenes mi mente y mi corazón con tu palabra, y que ilumines mis caminos para que mi vida sea buena y sobre todo de tu agrado.

Todo lo que soy y todo lo que tengo es por el infinito amor que me tienes, y es por eso que en ti mi alma se complace. Tú eres mi mayor tesoro y mi respaldo en todo lo que hago, tú eres Señor mío, la fuerza que me impulsa para continuar cuando no tengo ánimo o tengo situaciones difíciles, pues eres tú mi motor, mi apoyo y mi sustento siempre. Señor tú conoces mis debilidades y sabes acerca de mis faltas, y sin embargo, me alientas a seguir luchando y no me dejas desfallecer, porque eres mi soporte, mi roca firme, mi hacedor, mi auxilio, mi protector y mi aliado en todo momento.

Señor mío, tú me das la certeza de que a tu lado todo está bien, y cuando tú resides en mi corazón, todo es maravilloso, todo es armonía y paz. Gracias señor mío, por tu bondad y tu misericordia que me acompañan cada día y por la sabiduría que recibo de tus manos a través de tu Espíritu Santo.

Dios mío, te doy gracias porque tú, me permites actuar con discernimiento y mi alma se llena de gozo al disfrutar de tu presencia. Padre yo creo en ti, en tu amor y en tu palabra y sé que nada pasa por casualidad, sino que tú nos amas tanto, que dispones todo para nuestro bien, por eso hoy quiero entregarte mi vida y mis desasosiegos para que vengas en mi ayuda:

(Entrégale tu vida a Dios y cuéntale acerca de tus preocupaciones y angustias para que halles la paz tan anhelada)

Divino maestro sé que me escuchas y siempre estás pendiente de mí, tú conoces todas mis carencias y penurias y sabes que sin ti me perdería, por favor no permitas Señor mío que me alejé de ti, de tu presencia y de tu amor.  

Gracias mi Dios, porque que a tu lado la duda y la incertidumbre no tienen ocasión en mi vida; por momentos la tristeza, el desconsuelo, la depresión y la soledad me atacan, pero yo persisto en tu amor, y me tranquiliza saber que tú caminas a mi lado y que no me dejarás caer en la desesperanza.

Padre Santo, tú eres mi refugio y fortaleza en la tormenta, te doy gracias por ser mi motivación y mi alegría en todo momento, en ti confío, pues eres mi escudo, mi fuerza y mi salvador.

Gracias por librarme de los peligros y de todo mal. Tú eres mi refugio y mi salvador, en ti deposito toda mi esperanza. Tú eres un Dios misericordioso que no tienes en cuenta mis pecados y me tratas con amor y ternura.

Señor, te doy gracias por mostrarme tu rostro piadoso y por revelarme siempre tu amor. Yo con humildad me someto a tu voluntad y confío en tu sabiduría. Ayúdame a permanecer siempre en tus caminos y a continuar agradeciéndote por todo lo que me das.

ASÍ SEA +Ahora haz el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.

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