Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que nuestro Redentor los escuche y ayude, en este nuevo día.
Si estás atravesando alguna angustiosa situación, y tienes algún problema muy grande o algo muy difícil de alcanzar, debes acudir con urgencia a la misericordia de nuestro buen Jesús, quien hoy se nos presenta como “El Cristo de los desamparados” ya que es muy milagroso, es aclamado y venerado por los muchos favores que día a día concede. Él es el sumo bien que nos escucha en nuestras tribulaciones y como su nombre lo indica, es dulce consuelo y refugio de los indefensos.
Recuerda que Cristo Jesús es fuente perenne de la gracia de Dios, es el Maestro perfecto de nosotros los hombres, amable protector, siempre atento a nuestras necesidades, consuelo en el dolor humano y fuente inagotable de bendiciones.
Te recomendamos hacer esta oración con mucho fervor y fe durante cinco días seguidos, en honor a las cinco Llagas de Nuestro Señor Jesús, pues de su Corazón siempre abierto a nosotros, brota infinito amor y perdón, así que pídele te haga llegar la grandeza de su misericordia y te conceda lo que necesitas en estos momentos, por muy difícil que sea, seguro que encontrarás el amparo que tanto estás buscando.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh Santísimo Cristo Crucificado de los Desamparados, mi amado Señor, mi Redentor, mi Salvador, pan vivo bajado del Cielo, alimento de nuestra alma; hoy acudo a tu Corazón compasivo pidiendo des calma a mi vida. Por favor dame tu Luz para que las sombras queden atrás; que tu justicia, sabiduría y verdad me guíen cada día, y tu amor me acompañe y me ayude en toda ocasión, para que todo lo que haga y diga sea para bien, que sea bendecido en tu Santo Nombre y que ningún obstáculo se interponga ni detengan mis pasos.
Mi adorado Jesús de Nazaret, sé que a veces me alejo de ti y no agradezco lo suficiente tu generosidad conmigo, por lo general solo acudo a ti cuando necesito de tu auxilio Divino, pero, oh mi Jesús bendito, mi buen amigo, sabes que a pesar de eso, siempre te llevo dentro de mí y no te olvido, pues desde que llegué a este mundo, tengo la gracia de contar contigo.
Señor, ahora que mi ser se siente perdido y angustiado, te ruego con toda mi alma, que te compadezcas de mí, por favor dame tu santo socorro para que vuelva a tu guía y a tu amor. Por favor ilumina mi vida, llévame de la mano, camina junto a mí, y sobre todo, perdona mis ofensas, mis olvidos y mis pecados. Cristo Milagroso con mi corazón lleno de esperanza pongo en tu presencia mis lágrimas y tristezas; a ti que nos envuelves con amor para que no estemos solos, a ti que nos liberas de la aflicción con tu poder y gloria, te pido no me desampares en esta dura situación.
Oh Señor Jesús, que aceptaste ser nuestro representante delante del Padre y pagar por nuestros pecados, ten piedad de mí, de mis pobrezas y de mis sufrimientos, que tus poderosos brazos y tu Preciosa Sangre, me envuelvan y cubran y me den alivio en mis agobios, que tus dulces ojos me miren con compasión y tu generosidad sin fin, me conceda el favor que con urgencia hoy solicito de ti:
(Ahora con gran fervor y confiando en el Señor de los Desamparados, expresa tu petición a nuestro Señor, y pídele que obre en tu vida ese milagro que tanto estás necesitando).
Amado Jesucristo, gracias por redimirme, por limpiarme, por justificarme y santificarme, muchas gracias por estar a mi lado y darme tu auxilio cuando lo necesito. Te amo ¡oh mi Cristo Crucificado! y con sinceridad te pido, que te quedes conmigo, en mi corazón, y que seas hoy y siempre dueño y Señor de mi vida.
Oh Cristo Redentor, digno de ser reverenciado, desde tu Casa Celestial envía a todos los que te amamos tu favor y tu Santa Bendición, otórganos lo que te imploramos con humildad, no dejes que nuestras dificultades y adversidades se queden sin solución por más tiempo, libéranos de nuestras tristezas, contigo está toda mi fe y esperanza, protege mi vida, apártame de cualquier daño, ablanda los corazones de quien desee mi mal y que tu Divina Gracia nunca me abandone.
Señor, hoy te alabo y te bendigo, porque sé que siempre estás pendiente de mí, siempre me cuidas y me auxilias, y tengo la certeza, de que me ayudarás a conseguir esto, que necesito, si es tu voluntad y crees que es bueno para mi vida.
Te doy gracias bendito Cristo de los Desamparados, tú eres mi luz y mi guía, quédate en mi vida, para que pueda gozar de tu presencia y de tus gracias, por siempre.
ASÍ SEA +
Ahora con mucha entrega, te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
https://www.facebook.com/YocreoenDiosI
Comentarios