Queridos hermanos de Yo creo en Dios, que nuestro compasivo Señor olvide nuestras culpas y pecados en este nuevo día.
A menudo solemos lamentarnos de nuestra situación y de inmediato pedir a Dios su ayuda, sin embargo, muchas de esas realidades las hemos provocado nosotros mismos a causa de nuestros errores y pecados.
Es por esa razón y que hoy te invitamos a pedir perdón al Señor por todos nuestros pecados, pues él desea que vivamos en comunión con él, que nuestras vidas sean felices Y que seamos testimonio de su perdón y amor.
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad, por esa razón, te invitamos a hacer esta oración con mucho arrepentimiento, cada vez que necesitemos confesar todos nuestros errores, faltas o pecados.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh mi altísimo Señor, Dios bueno, eterno y piadoso, en este día vengo ante ti porque creo en tu presencia, creo en tu amor y en tu santísima misericordia, yo creo que tú estás a mi lado guiándome y acompañándome cada día de mi vida. Creo que tú sabes mi sentir, mi pensar y mi actuar, pues a ti nada podemos ocultarte.
Mi Dios, tú lo conoces todo y sabes en tu corazón, todas las veces que actuamos bajo tus divinas enseñanzas, pero también sabes todas las veces que hemos caído, que hemos sido débiles y que te hemos fallado Señor.
Es por eso Padre Santo, que en este día vengo con arrepentimiento de corazón, para pedirte perdón, hoy vuelvo a ti y te pido que me perdones por aquellas faltas cometidas, por aquellos pecados que tanto daño me hacen, no solo a mí, sino también a todos los que me rodean y con los que logro entristecerte mi Señor; yo reconozco que soy débil amadísimo Señor, la fuerza de voluntad no me alcanza para evitar caer en tentación, para no ceder ante las instigaciones del enemigo y por eso hoy acudo en tu ayuda.
Reconozco Señor, que no he puesto resistencia, que he caído con facilidad y he pecado, y aunque sé que tú todo lo conoces de mí, hoy vengo ante ti a reconocer mis culpas, pues necesito pedirte perdón con claridad de conciencia, por haber actuado mal no solo de obra, sino también de pensamiento y omisión.
Perdóname Señor adorado, por todas las veces que te he fallado, por todas las veces que te he prometido que ya no lo iba a hacer y volví a caer una y otra vez. Perdóname Santo Padre, por las mentiras que he dicho, por mis malos pensamientos, por sentir odio, envidia o rencor, por sentir celos de la bendición ajena y por aquellos deseos profundos que no son dignos de ti, oh Precioso y Bendito Señor.
Te pido perdón también mi Dios, por todas las personas a las que les he causado dolor o tristeza con mis palabras o con mis actitudes, por aquellas heridas que he provocado en mis familiares, en mis amigos, en mi pareja, y hasta incluso, en mis hijos. Perdóname Papá Dios, te lo pido por favor, por no ser un ejemplo para los demás; en ocasiones me siento tan pequeño, tan miserable, que solo puedo reconocer mis faltas Señor y mirar a lo alto del Cielo, para darme cuenta que me he alejado mucho de ti a causa de mi pecado.
Perdóname Señor, por haberte decepcionado, por dejar que mi temperamento se salga de control, por caer una y otra vez en los mismos errores. Hoy vengo ante ti a clamar tu misericordia Señor, porque sé que tu bondad no conoce límites, porque sé que tú eres el único que me puede ayudar a cambiar mi vida y a conducirme por caminos de bien y bendición.
Perdóname si he faltado a tu nombre y a tus mandamientos, perdóname si con mis acciones te he dicho que no te amo, y sobre todo, quiero que me perdones por esto que llevo dentro del pecho y que ahora quiero confesarte y poder descansar de este gran pecado que tanta tristeza me ha ocasionado:
(Ahora confiesa a Dios tu pecado, y pide su perdón y misericordia)
Señor, ahora quiero decirte que te amo con todo el corazón, que estoy realmente arrepentido y quiero cambiar, y deseo que me des una nueva oportunidad para seguir adelante, porque sé que eres un Dios justo y compasivo.
Sé que tú siempre guardas un lugar para el que se arrepiente de sus faltas, es por ello que me presento ante Ti con todo lo que soy y todo lo que tengo, sin máscaras ni pantallas, pues me reconozco pecador, pero también sé que por tu bendita clemencia seré restaurado, porque tú no me soltarás y por el contrario, me levantarás con tu Diestra victoriosa.
Por eso, mi amado Padre, te pido en estos momentos que me ayudes a seguir adelante, que me des las fuerzas necesarias para no caer en tentación y aunque sea inevitable, me ayudes a luchar con todo el corazón para evadir ese tipo de situaciones. Guíame por senderos de bien y santidad para alcanzar tu gracia Señor, porque yo creo en ti y en tu amor que todo lo puede, y tengo la seguridad, de que con tu ayuda podré ser la persona que tú deseas que sea.
Padre mío, pongo en tus preciosas manos mi voluntad, para que tú muevas y dispongas mi rumbo; ayúdame a estar atento a las artimañas del enemigo, ayúdame a reconocer lo bueno de lo malo en cada aspecto de mi vida, con mi familia, mis amigos, en mi trabajo, en la escuela y en cada uno de mis entornos.
Muchas gracias por escucharme y gracias porque sé que tú me estás perdonando, porque sé que tú sabes que mi arrepentimiento es sincero y me brota del corazón. Yo tengo el convencimiento de que escuchas mis plegarias, de que tú siempre estás atento a mis súplicas, por favor no apartes tu mano amorosa de mí, Padre no me sueltes nunca, porque yo sin ti estaría perdido en medio de la tristeza, del pecado y la desolación.
Gracias Señor, porque tu misericordia no tiene límites, porque tú haces nuevas todas las cosas, gracias por mirarme con amor a pesar de mi fragilidad, a pesar de mi pecado, muchas gracias Señor amado por recibir de nuevo este corazón que solo quiere amarte y adorarte todos los días de su vida, en el nombre perfecto de Jesús nuestro Dios y Salvador.
AMÉN +
En este momento y para recibir el perdón de nuestras culpas, hagamos el Yo Pecador, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
Yo Pecador
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.
Amen +
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