Entonces Jesús les dijo: Si tienen fe como un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y ella se trasladará, para ustedes nada será imposible. Mateo 17: 20
Queridos hermanos de Yo creo en Dios, hoy queremos compartir con ustedes esta increíble oración a nuestro amado Jesús de Nazaret, nuestro Dios y Salvador, que hoy viene dispuesto a ayudarnos a cumplir los milagros que necesitamos en nuestras vidas.
Si estás pasando por problemas de salud, de trabajo, de dinero, de amor o de cualquier otro tipo, haz esta oración con mucha fe, desde el fondo de tu corazón, y pídele al Señor que te haga ese milagro que tanto necesitas, siempre y cuando sea lo mejor para ti.
Dile a Jesús que es fuente infinita de toda bondad y abundancia, que hoy tienes la suficiente fe para creer así no puedas ver, para que él actúe muy pronto en tu vida, y cumpla eso que para ti es imposible, pero que para él no lo es.
En un momento a solas, con mucha tranquilidad e interiorizando esta plegaria, realiza esta oración durante nueve días seguidos, para que el Señor cumpla su palabra en ti, y obre el milagro que necesitas. Y no olvides repetir la oración cada vez que necesites un nuevo milagro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Amoroso y milagroso Jesús de Nazaret, tú eres el origen del amor verdadero, eres padre de clemencia y Dios de todo consuelo, que inundas de amor todo a tu alrededor, en este nuevo día, derrama sobre mí, todas tus bendiciones y el poder de hacer un milagro en mi vida.
Señor tú estás en mi corazón, por eso cada vez que abra mis labios, cada vez que mueva mis pies y mis manos, cada vez que lata mi corazón, te diré que te amo de verdad, pues este amor es más grande que todas las estrellas que se encuentran en el cielo, más que las hojas de los árboles del mundo, más que los mares de la tierra y más grande que los desiertos.
Tú Señor Jesús, eres mi querido redentor y mi salvador, por eso, en nombre de su Santa Pasión, te pido con toda sinceridad, que me ayudes a resolver todo lo que preciso en la vida, solo si es para mi bien y en honra tuya.
Señor de grandes milagros, mira mis ojos desesperados y verás como ya mi llanto va cesando, mis lágrimas se van secando, porque tu auxilio está llegando a mí, ya que todo el que pronuncie tu nombre es oído por ti, por eso con fe y con devoción absoluta hoy te llamo, para que bendigas mi ser, y me concedas los milagros que tanto necesito en mi vida.
(En este momento dile a Jesús, todas las necesidades que tienes y los milagros que necesitas, si son muchos, haz la oración varias veces y pide que te los ayude a cumplir uno a uno)
Señor yo confío en tu bondad y generosidad, y sabiendo los muchos milagros que has obrado en beneficio de los que como yo, acudimos a tus pies, te ruego que extiendas tu mano poderosa y me concedas tu ayuda en esto que hoy te solicito y que tanto necesito.
Bendito Dios, te ruego que entres en mí, y no me abandones nunca, derrama tu sagrada caridad sobre mi rostro y purifica mi alma, para obtener y vivir siempre en el bien, sé mediador de todos mis conflictos para que pueda resolverlos de la mejor manera, y muéstrame el camino correcto, por el que debo transitar.
Por favor aleja el odio de mi alma, sana cada célula de mi ser, aléjame de las tentaciones y de los pecados, siembra tu amor en mí, para que la cosecha sea próspera, duradera y productiva, para mí, para los míos y para ti Señor.
A ti mi Señor hoy clamo benevolencia para que siempre me protejas y apartes de toda oscuridad, pues deseo siempre ser parte de tu reino, para tener salud, bienestar y protección, para que pueda disfrutar de la dicha de estar a tu lado en la tierra y en el cielo.
Jesús mío, siento en este momento tu presencia, gracias a tu piedad e infinita misericordia, ya estás actuando en mi vida, estás limpiando mi ser, purificando mi alma, abriendo mi mente y entendimiento, y permitiendo que nuevas y mejores oportunidades lleguen, para que la prosperidad, la salud y el amor se hagan uno solo con mi vida.
Yo me entrego a ti, descanso de todos mis sufrimientos, y en tus manos pongo mi cuerpo, mi mente y mi alma, para que los designios que tienes para mí, sean el camino sagrado que yo deba seguir.
Te agradezco amado Jesucristo, que hayas mediado por mis pecados, que me hayas permitido ser quien soy, pues tú eres mi faro, mi luz, mi guía y el motor de mi vida.
Finalmente, mi sagrado Salvador, te doy gracias por la paz que ahora siento y vibra en mi corazón, gracias porque hoy todo es alegría y felicidad en mi interior, gracias por esta nueva vida que me regalas minuto a minuto, por escuchar mis tristezas y mis anhelos, por concederme los milagros que necesito en mi vida, y sobre todo te agradezco, porque hoy soy feliz y siento tu amor incondicional, que me ilumina y me permite anhelar que estés a mi lado hoy y por siempre.
ASÍ SEA +
Ahora en el nombre de Dios consigamos nuestro milagro, complementemos nuestra oración haciendo el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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