Queridos amigos de Yo creo en Dios, que el Señor los colme de bendiciones en este nuevo y maravilloso día.
Hay momentos en nuestras vidas, por las que solemos pasar por dificultades y problemas que nos llevan a la desesperación. Situaciones que por lo general nos ocasionan altos niveles de estrés o incluso disgustos familiares, que nos hunden en el pesimismo.
Sin embargo, a pesar de que estemos pasamos por los peores momentos, nuestro Señor siempre se apiada de nosotros, y nos deja diferentes instrumentos para pedir su ayuda, y uno de ellos es la oración.
Es por eso que en esta ocasión te traemos esta milagrosa oración a Santa Marta, hermana de Lázaro y María, la cual acogió en su casa a Jesús y siempre estuvo dispuesta a servirle con agrado, para que nos ayude con su poderosa intercesión para que recibamos la ayuda divina de nuestro Dios, en estos momentos de angustia.
Te invitamos a hacer esta oración en las noches, antes de ir a la cama, durante nueve días seguidos, con mucha fe y amor, confiando en que muy pronto todo mejorará.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
¡Oh gloriosa santa Marta, afortunada y dichosa!, hospedadora de Nuestro Señor, amparo y socorro de pobres, esperanza de los que sufren por amor, consuelo y descanso de atribulados y enfermos, vencedora del dragón infernal, nuestro enemigo, Santa Marta, modelo y protectora maternal de todos nosotros.
Tú que fuiste tantas veces bendecida por Jesús, dígnate a escuchar y recoger estas súplicas y alabanzas, que con el más puro afecto de nuestro corazón, te dirigimos con humildad en este día, y presenta nuestros ruegos, Santa Marta amorosa, ante el trono de tu dulcísimo Huésped, Jesús.
Te pedimos que las recomiendes vivamente con tu poderosa protección, a fin de que alcancemos de Él, por medio tuyo, remedio para nuestra desesperada situación, y si así conviene a su mayor honra y gloria y nuestra eterna ventura, que veamos con prontitud concedido el favor particular que con fe te pedimos y que nos resultaría de gran ayuda para atenuar las desdichas y sufrimientos que en estos momentos nos llenan de amargura y tanto afectan a nuestra vida privada y familiar.
Es por eso que humildemente quiero presentarte en este día mis necesidades:
(Ahora cuéntale a Santa Marta tus problemas y pide el auxilio del Señor).
Santa Marta bendita, desde el cielo donde gozas del eterno galardón con que tu dulcísimo Jesús premia ahora el celestial amor y la confianza que por Él sentiste, no dejes de acordarte de tus fieles devotos y danos tu urgente ayuda y alienta nuestra esperanza, no dejes que el desánimo y la preocupación nos invadan.
Pero sobre todo, danos la gracia de imitarte, hospedando ahora a Jesús en nuestras almas por la práctica de todas las virtudes, en especial la del amor caritativo, ardiente y generoso, para después ir a gozar también de sus inefables recompensas prometidas, hospedados perpetuamente con él, con María, nuestra común y bendita Madre, con San José, contigo y con todos los bienaventurados, en la gloriosa y feliz Betania del Cielo.
ASÍ SEA+
Ahora haz tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
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