En esta ocasión con esta oración, nos liberaremos de toda atadura y encontraremos el perdón en nuestra vida.
Hermanos, una de las cosas que sin darnos cuenta nos amarga la vida y no nos deja avanzar, es el que no nos perdonemos, ni podamos perdonar a las personas que nos han llegado a ofender o a hacer daño.
Por esa razón, hoy les compartimos esta poderosa oración, para que podamos encontrar el perdón en nuestro corazón y de esa manera liberarnos de toda atadura que tengamos acá en la tierra, o incluso con nuestro Padre en el cielo.
Te invitamos a realizar esta oración cada vez que la necesites, o durante siete días seguidos si tienes alguna petición en especial, y de esa manera puedas recibir de Dios, la sanidad física, mental y espiritual, pues recuerda que la falta de perdón es señal de orgullo, y Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes, por eso abre tu corazón, y perdónalo todo, para que Dios entre en tu vida.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Bendito y Señor Jesús, hoy te pido la capacidad de poder perdonar a cualquier persona en mi vida, por favor dame fortaleza para ello. Te agradezco que me ames tanto, más de lo que me amo a mí mismo y sé que quieres mi felicidad, incluso más de lo que yo mismo la deseo, por eso con esta oración, te pido me permitas expresar todo lo que está preso en mi corazón.
Padre, yo te perdono a ti, por aquellas veces que la muerte ha llegado a mi familia, por los tiempos espinosos, por las dificultades financieras y por aquellas cosas que creí eran castigos enviados por ti, purifica mi mente y mi corazón y haz que se haga tu voluntad y no la mía.
Señor, yo me perdono a mí mismo por mis pecados, por mis faltas y errores, por todo aquello en mí que es malo, o que creo que es. Me perdono a mí mismo por haber buscado en lo supersticioso, en el uso de la tabla guija, en el horóscopo, en el ir a invocaciones de muertos, en el ir a los que leen la suerte, o en el usar cualquier tipo de amuleto; rechazo toda aquella superstición y hoy opto solamente por ti como mi Señor y Salvador, por favor lléname con tu Espíritu Santo.
También me perdono a mí mismo por haber tomado tu nombre en vano, empleando drogas, no adorándote, por haber herido a mis padres, por emborracharme, por los pecados en contra de la pureza, por la fornicación, el adulterio, y por las desviaciones sexuales. También por el aborto, el robo, las mentiras, el fraude y por el herir la reputación de otros, yo sé que tú me has perdonado, pero hoy me perdono a mí mismo, por cualquiera de estas situaciones.
Mi Dios, hoy con el corazón perdono a mi mamá, la perdono por todas las veces que ella me ha herido, me ha vuelto una persona resentida, se ha airado conmigo y por todas las veces que me castigó. La perdono por todas las ocasiones que prefería a mis hermanos y hermanas en vez de mí. La perdono por todas las veces que me dijo malas palabras, que yo era el peor de los hijos, o que yo le costaba a la familia mucho dinero. También por las veces que me dijo que yo era una persona indeseada, un accidente, un error o que no era lo que ella esperaba, la perdono y le envío las bendiciones y sanidad de nuestro padre celestial, para que cure su alma y su ser.
Perdono también a mi papá, lo perdono por las veces que no me apoyó, por la carencia de amor, afecto o atención. Lo perdono por la falta de tiempo, por no haberme dado su compañía, por su alcoholismo, por discutir y pelear con mi mamá o con mis hermanos, por sus castigos severos, por su abandono, por haber estado lejos del hogar; también por haberse divorciado de mi mamá, o por haber estado con otras mujeres, yo lo perdono y le envío las bendiciones y sanidad de nuestro padre celestial, para que cure su alma y su ser.
Señor, extiendo el mismo perdón a mis hermanos, por los sufrimientos que me hayan hecho padecer. De igual manera perdono a los que me han engañado, me han odiado, me han hecho resentido, han competido por el amor de mis padres, por los que me han hecho daño, quienes físicamente me han herido, aquellos que han sido demasiado severos conmigo, me han castigado o hecho que mi vida no fuese placentera de ninguna forma, yo les perdono en el nombre tuyo mi Dios.
Señor, yo perdono a mi pareja, por la falta de amor, de afecto, consideración, apoyo, atención o comunicación. Por sus fallas, errores, debilidades y aquellos otros hechos o palabras que me han herido o perturbado, yo le perdono.
Bendito Jesús, yo perdono a mis hijos, por su falta de respeto, obediencia, amor, atención, apoyo, calor, comprensión; por sus malos hábitos, alejándose de la Iglesia y cualquier acción mala que me haya perturbado.
Dios mío, perdono a mis suegros, a mi yerno, nuera y a otros familiares, por parte de mi pareja, que han tratado a mi familia con falta de amor. Por todas sus palabras, pensamientos, acciones u omisiones las cuales hayan ocasionado dolor, yo les perdono.
Señor mío, por favor ayúdame a perdonar a todos mis familiares, a mi abuela y a mi abuelo, también a mis tíos y primos, y a quienes hayan interferido en nuestra familia.
Jesús, ayúdame a perdonar a mis compañeros de trabajo, los que sean conflictivos o que hacen que la vida sea miserable para mí. Por aquellos que se la pasan dañando mi reputación, no cooperando conmigo, procurando quitarme el trabajo, yo les perdono.
Señor, también perdono a mis vecinos, por toda la bulla que hacen, por no amarrar a sus mascotas que corren por todo el jardín, y no recoger sus necesidades, por no tirar su basura, por ser prejuiciados y dañar la vecindad, yo les perdono.
Ahora Señor, perdono a todos los sacerdotes, monjas, miembros de iglesia, parroquias y a la Iglesia Católica en general por su falta de apoyo, afirmación, liderazgo, malos sermones, trivialidades, falta de sociabilidad, por no darnos la inspiración que necesitamos y por cualquier herida que hayan infringido en mi familia, yo hoy los perdono.
Dios, yo perdono a todos aquellos que son de diferentes perspectivas políticas, que son opuestas a la mía y que me han atacado, ridiculizado, que me han discriminado, se han burlado, o me han lastimado. Perdono a aquellos de diferentes creencias religiosas que han procurado convertirme, acosarme, atacarme o forzar sus creencias sobre mí.
A aquellos que me han lastimado éticamente, que me han discriminado, que se han mofado o hecho chistes acerca de mi raza o nacionalidad, que han herido a mi familia, física, emocional o económicamente, con tu ayuda Señor, yo les perdono hoy.
Señor Jesús, especialmente oro por la gracia de poder perdonar a aquella persona en la vida quien más me ha lastimado. (Si sabes su nombre menciónalo). Te pido el poder perdonar a cualquiera que se considere mi mayor enemigo, aquel que es el más difícil para perdonar o aquella persona quien yo dije que nunca perdonaría.
Señor, te ruego perdón por todas estas personas, y por las heridas que yo les he infligido a todos ellos, especialmente a mi pareja, a mi mamá y a mi papá, lamento las heridas más grandes que yo les haya ocasionado a cada uno de ellos y por eso te pido la gracia especial mi amado Dios, que por intermedio de tu amado hijo Jesucristo, obtenga tu perdón y el perdón de cada uno de ellos.
Gracias amado Jesús, porque estoy siendo liberado del mal y de la falta de perdón, permite que tu Espíritu Santo me llene con su luz, y permite que cada área oscura en mi mente sea iluminada, para alcanzar algún día la gloria de Dios y la vida eterna.
AMÉN +
Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias, para purificar nuestra vida y alcanzar el perdón de nuestro Dios y Señor.
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