Con esta hermosa oración de la mañana, nos acercaremos a Jesús y le pediremos sus bendiciones.
Queridos hermanos de Yo creo en Dios, gracias por su fidelidad con el Señor, y por hacer parte de nuestro canal.
En numerosas ocasiones solemos tener días difíciles, pues los tropiezos, los problemas y grandes dificultades que se nos presentan, hacen que nuestros días sean muy pesados, que nos sintamos abrumados e incluso apesadumbrados, al no tener las fuerzas necesarias para tener una buena jornada.
Por ese motivo, hoy te traemos esta bella y poderosa oración de la mañana a nuestro adorado Jesucristo, para pedir su perdón, sus bendiciones, y arrojarnos a sus brazos, con la gran certeza, de que este nuevo día será diferente de su mano.
Es importante que realices esta oración temprano en las mañanas, durante siete días seguidos si tienes alguna petición en especial, o durante el tiempo que sea necesario, con la plena confianza, de que nuestro Señor, estará escuchando tu oración.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Milagroso y adorado Jesús, en esta nueva mañana acudo a ti, por medio de esta bella plegaria, para en primer lugar, darte gracias por todas las cosas que me das, gracias por la vida, por mi salud, por mi hermosa familia y por tener siempre misericordia de mí, y darme el pan de cada día sobre mi mesa.
Así mismo, quiero pedirte perdón por todos los pecados y ofensas que haya podido cometer hasta el momento, por cada uno de los errores que cometo a diario, y con los que haya ofendido o lastimado a mis hermanos, a mis seres amados, a ti Señor o incluso a mi propio ser, te pido perdón y espero que me sanes y olvides todo para poder recomenzar con nuevas esperanzas y expectativas.
Querido y adorado Jesús de Nazaret, me siento agradecido por este nuevo día que me das para vivir, te pido que me guíes en todo lo que haga hoy y me ayudes a tener un excelente día, lleno de buenas noticias, de nuevas oportunidades, que las puertas se abran en todo momento y que los caminos se despejen a donde yo vaya.
En este día Señor, y para tener un excelente día, me gustaría mucho que me ayudes a solucionar esta gran necesidad con la que cargo, pues confío plenamente en tu poder, y sé que si tengo fe, tú puedes lograrlo todo:
(En este instante dile a Jesús tu necesidad, y pídele su urgente ayuda)
Amado Jesucristo, de corazón te doy gracias infinitas por escuchar mis ruegos, gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo, para escuchar mis oraciones, pues sabes que necesito de ti siempre.
Así mismo Señor Jesús, te pido que me des sabiduría y la habilidad para cumplir con mis responsabilidades diarias, que pueda ser fiel en las tareas pequeñas y grandes, que pueda hacer una diferencia positiva en el mundo que me rodea y que pueda trabajar con diligencia y eficiencia, todo para tu gloria.
También te pido que estés conmigo en todas mis interacciones con los demás hoy, ayúdame a ver a las personas como tú las ves y a mostrar tu amor y tu gracia a través de mis palabras y acciones. Por favor sé mi compañero a lo largo del día, para que pueda ser una luz en un mundo oscuro y necesitado de esperanza.
Bendito Salvador, te pido que siempre me ayudes a ver la belleza de tu creación a mi alrededor, pues tu mano trabaja en la naturaleza que me rodea y en las relaciones humanas que compartimos. Ayúdame a ver tu gracia en los pequeños detalles del día y a encontrar gozo en todas las cosas que vea a diario.
Santo Señor, de igual manera, te pido que me ayudes a confiar en tu voluntad y en tu presencia en mi vida. Sé que hay momentos en que el futuro parece incierto y las situaciones difíciles parecen abrumadoras, pero yo confío en que, cuando menos lo espere, tu gracia llegará y me dará la fuerza y la esperanza necesarias para seguir adelante.
Poderoso Jesús, en este día te pido que me guíes hacia tu propósito para mi vida, ayúdame a reconocer las oportunidades que me colocas en mi camino y a no tener miedo de tomar decisiones importantes, anímame a ser una persona de una fe fuerte y de buena voluntad.
Finalmente, adorado salvador, te agradezco por estar siempre a mi lado, gracias por tu amor, por tu paciencia y tu gracia, las cuales me fortalecen todo el tiempo, hoy deseo que este día sea un tributo a ti, Señor, y un reflejo de tu presencia en mi vida.
Todo esto y el resto que pueda guardar en mi corazón, te lo pido, por los méritos de tu infancia, y en nombre del gran sacrificio que hiciste por nosotros, para ser salvos y alcanzar la felicidad, por los siglos de los siglos.
AMÉN +
Ahora para comenzar este nuevo día, realicemos el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
https://www.facebook.com/YocreoenDiosI
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