Queridos amigos de Yo creo en Dios, que nuestro Padre Celestial, los guíe y aliente en esta hermosa mañana.

En diferentes oportunidades solemos ser irreverentes, nos metemos en problemas y dificultades, en situaciones que sabemos que nos pueden hacer daño, e intentamos solucionar todo nosotros mismos, creemos que todo lo podemos y lo que logramos es entrar en tristeza y en soledad al darnos cuenta que no tenemos las fuerzas necesarias para andar el camino sin la mano del Señor.

Es por esta razón, que en esta ocasión te traemos esta bella oración a Dios nuestro Señor, para pedirle que nos ayude en todas las dificultades de nuestra vida, y nos muestre el propósito que tiene para nosotros.

Te invitamos a hacer esta oración con mucha fe y amor, con la esperanza y certeza de que muy pronto vendrá el auxilio del Señor.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Amado Dios, en este día, en este preciso momento, quiero conversar contigo y contarte muchas cosas que hoy me pasan y que no he podido resolver, necesito de tu ayuda y de tu discernimiento… guíame Padre Amado, tú has hecho todo perfecto en mi vida, pero yo en mi afán de alcanzar la felicidad muchas veces me meto en problemas y ocasiono daños que después no puedo reparar; me pasan cosas que no sé cómo afrontar, ni cómo resolver y todo por mi terquedad y por mi impertinencia y también me he alejado de ti y he querido hacer las cosas a mi manera, sin contar con tu voluntad. He sido una persona engreída al pensar que todo lo puedo en mis fuerzas, y ahora me doy cuenta que solo me he equivocado una y otra vez.

Tengo que confesarte amado Dios, que te necesito con desesperación y por eso quiero pedirte perdón por mi ingratitud, por mi falta de fe en ti, por mi desdén, por mi insolencia, porque no he querido escucharte y porque he sido egoísta y he vivido solo para mí, para darle gusto a mis placeres y a mis vanidades, he creído que soy superior a los demás y he sido una persona mezquina al no compartir mi vida y al no pensar en las personas que se encuentran a mi alrededor, casi no pienso en los otros y ahora me siento triste y en soledad.

Señor entiendo que tú sabes que soy débil y en mi auxilio me has enviado una palabra, en la que me dices que me amas a pesar de mis desprecios, a pesar de mi rebeldía, a pesar de mi ingratitud, sabes que caigo fácilmente en tentación, que me pueden las ganas de ser el centro de atracción, pero tú has puesto ángeles que me cuidan, me protegen y me guían hacia ti. Señor quiero cambiar, quiero poder escuchar tu voz, lo que tienes para decirme, quiero hacer tu voluntad y ser obediente a los planes de vida que tienes para mí, porque no quiero volver a fracasar.

Padre estoy cansado de caerme y de no encontrar un sentido de vida, algo que realmente me llene y siento constantemente que estos vacíos solo los puedes llenar tú, con tu presencia, estoy agotado de querer lograr todo en mis fuerzas, siento el peso enorme de mis errores y lo veo reflejado en cada cosa que hago, me siento desfallecer y quiero que me ayudes, te necesito en mi vida.

Ya casi no tengo fuerzas y pienso que todo ha sido en vano, que he malgastado mis energías en cosas que no funcionan, que no prosperan, que no dan buen fruto, me siento triste y afligido, por eso llego a ti porque sé que el único capaz de levantarme eres tú, porque sé que el único que puede no aterrarse de mis errores y de mis locuras eres tú, porque tú me conoces y sabes que solo no puedo, y por eso has permitido que tenga esas malas experiencias, para luego darme cuenta que no puedo hacer nada sin ti.

Lo único que me da esperanza es que tú estás a mi lado, que te llamo y vienes a mí lado, a socorrerme, a rescatarme, entonces sé que tú eres el único que puede salvarme, en nada he encontrado alivio, ni sosiego, pues solo en tus brazos tengo paz, solo en tus ojos tengo consuelo, solo tú reparas mis fuerzas, solo tú me haces renacer, solo tú tienes palabras de vida eterna Señor.

Hoy reconozco que tú tienes un propósito claro en mi vida, y aunque aún no he podido descubrir cuál es, aunque no lo veo con claridad, tú Señor todo lo haces perfecto y hoy deseo arriesgarme a cumplir tu voluntad, a seguir los caminos que tienes preparados para mí, pues tú sabes qué es lo mejor para mí, sabes lo que me conviene y sabes que soy débil y por eso te pido que no me dejes desviar del camino, que me ates con fuerza a tu corazón y que yo no me resista, porque solo así podré hallarle sentido a mi vida, solo así seré capaz de salir de mis sufrimientos, conociéndote y dejándome guiar por ti.

Solo obedeciendo a tus planes, encontraré paz, tendré descanso y entenderé el verdadero propósito de la vida, dejándome moldear por tu amor y por tu palabra, escuchando tu voz y caminando por tus caminos seré feliz.

Gracias Padre celestial, por esta gran reflexión que hoy me planteas, gracias porque llegas a mi vida en el momento justo, llegas a mi rescate y porque no me dejas en soledad a mi suerte, sino que atiendes a mis súplicas y me levantas, gracias por darme la oportunidad de cambiar y de sentir la necesidad de amar y de ser una persona amada.

ASÍ SEA +

Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.