Queridos amigos de Yo Creo en Dios cada día somos personas diferentes con nuevos propósitos en la vida y nuevas ilusiones, pidámosle a nuestro buen Jesús que este año sea para nosotros de mucha bendición y que podamos cumplir nuestros anhelos y tenerlo presente en nuestras vidas.
Que este nuevo año nos traiga a todos, más sabiduría, más unión familiar, más comprensión, más tolerancia, más bendiciones, prosperidad, buena salud y muchas alegrías. Que sigamos persistentes en la oración y que Dios sea siempre el centro de nuestras vidas.
Si deseas pedir algún favor especial al Señor, realiza esta oración durante siete días seguidos, con todo el convencimiento de que el Señor te concederá eso que tanto necesitas.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Poderoso Señor Jesús, en primer lugar, me dirijo a ti para expresarte toda mi gratitud por un año más de vida y por todas las personas bellas que pones a mi alrededor. Quiero poner en tus manos todo lo que hoy haga, todos mis pensamientos y todas mis palabras. Deseo corregir mis errores y hacer siempre lo correcto, y en este nuevo año que comienza, quiero emprender este viaje con actitud positiva y con excelente disposición para hacerlo todo con mucho amor.
Amado y generoso Señor Jesucristo, hoy me he levantado con el firme propósito de planear este año con nuevas metas, nuevos propósitos y sintiéndome una persona triunfadora desde ya por poder contar con tu auxilio; soy consciente de mis destrezas y de las oportunidades que me brindas a diario, por eso te pido de todo corazón, que me ayudes a aprovecharlas y me des la sabiduría para trabajar en pro de mi bienestar y del bienestar de los que me rodean.
Amado Dios, quiero decirte que hoy me siento una persona bendecida y próspera. Señor Jesús lléname de esperanza y de sabiduría para dar siempre lo mejor de mí, no permitas que caiga en tentación, ni que tome malas decisiones, por eso necesito alimentarme de tu palabra de amor. Ayúdame a verte en mi vida y a ser agradecido por todo lo que me concedes, aléjame del pesimismo, de la incredulidad y de la angustia, pues si tú estás en mi vida, quién estará contra mí.
Ayúdame mi Jesús, a creer en tus promesas, pues tú siempre quieres lo mejor para mí, tú siempre me cuidas y me proteges, me ayudas a avanzar y a ver solo lo positivo en medio de las dificultades. Que esta buena energía que hoy me acompaña permanezca en mí durante todo este año y que la certeza de que me amas, esté siempre conmigo, y no me dejes caer ni siquiera en los momentos en los que me llene de angustia.
Señor, sígueme bendiciendo y regalándome tu Espíritu Santo, que tu amor y tu sabiduría me ayuden a permanecer tranquilo y seguro, pues tengo puesta mi esperanza en ti, y mi fe en ti crece cada día porque sé que no me desamparas, pues tú eres mi luz y mi alegría. Hoy tengo nuevas ilusiones y deseo avanzar en mi vida dejando de lado el pasado y sin preocupación por el futuro, porque tú me das todo lo que necesito.
Gracias mi hermoso Redentor, por no tener en cuenta mis ofensas y por regalarme siempre nuevos propósitos llenos de buenos deseos. Ayúdame a disfrutar de las cosas simples de la vida y permíteme apreciar todo lo que tú me das.
Te amo Señor Jesús porque siempre me brindas paz, amor y bienestar, tu corazón es tan bondadoso y piadoso conmigo, y también me generas la tranquilidad, de que si tú estás en mi vida, nada me faltará y por eso deseo que este nuevo año tú estés presente en cada una de mis decisiones y en todo lo que realice:
(Ahora pídele a nuestro buen Jesús, que te ayude a actuar con discernimiento y te de aquello que necesitas en tu vida)
Jesucristo bendito, hoy te pido que me des el control mis pensamientos y de mis acciones, y me permitas actuar sin presiones, ni angustias. Te agradezco porque renuevas mi vida y me llenas de paz, de salud, y me das la energía y la disposición para triunfar y ser feliz. Tú me haces victorioso Señor Jesús, y me permites salir de las cadenas que me han esclavizado, tú me escuchas y respondes a mis clamores, y por eso quiero que mi vida sea tu agrado.
Señor, tú eres mi respaldo, mi roca firme, tú me escuchas y sabes lo que necesito y lo que me conviene; instrúyeme amado mío con ternura y muéstrame el camino que debo seguir. Graba en mi corazón palabras de aliento y de amor, y guíame y dirígeme con tu sabiduría infinita.
Mi salvador, te presento toda mi vida y declaro palabras de bendición sobre ella. Tú eres mi bienhechor y me abres todos los caminos y las puertas a grandes oportunidades, para mi ventura y la de mi familia; ayúdame a no pasar por encima de nadie para lograr mis propósitos y ayúdame a actuar de buena fe y con sabiduría.
Amado redentor, hoy vengo a tu presencia para darte las gracias por amarme tanto por concederme valentía, asistencia en mis momentos de dificultad y mucho amor y paz, deseo ardientemente que te quedes en mi corazón y en mis pensamientos, y que pueda seguir confiando en tus promesas de bienestar para mi vida.
Ayúdame a no ser terco y a no insistir en las cosas que me hacen caer en tentación y en el pecado, aléjame de la ira, del odio y de la envidia, y ayúdame a cumplir tus mandatos. Enséñame a salir de mis errores y de mis inseguridades que me impiden progresar, quédate siempre a mi lado y muéstrame tu respaldo y tu protección.
En ti encuentro Señor mío tu instrucción clara, y encuentro respuestas a mis preguntas. Permíteme apoyar en ti mis planes, pues de ti he aprendido a ser creativo y a reinventarme cada día, a darle sentido a todo lo que realizo, a ser valiente y a levantarme de los golpes que me da la vida.
Así mismo he aprendido a tu lado, que las tragedias pueden ser grandes oportunidades y a no decaer. También a que todo pasa por alguna razón y que siempre cada cosa tiene su propio propósito en la vida.
Señor, yo quiero seguir tu voz y a madurar en la fe, aliéntame a levantarme con cada caída, dame discernimiento para elegir lo correcto y a hacer lo que corresponde en cada momento, ayúdame a ser dócil a tu amor, a dejarme modelar por tus manos y ayúdame a ser disciplinado y persistente en la oración.
Mi dios, tú me has creado para dar buenos frutos y en abundancia, por eso deseo que tu luz llene cada espacio de mi ser para no sentirme solo, triste o defraudado con mis fracasos, sino que por el contrario que seas tú mi fuente de energía y bienestar, por siempre.
ASÍ SEA +Hermanos, complementemos nuestra oración para comenzar el año, haciendo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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