Estimados amigos de Yo creo en Dios, gracias por estar con nosotros una vez más y que el Señor nuestro Dios, los llene de todas sus bendiciones en este nuevo día.
En estos días donde el mundo pasa por grandes dificultades, nosotros no somos ajenos a ellos, tenemos nuestros propios problemas y necesidades que nos afectan de manera grave, y que nos pueden llevar a la tristeza, a la depresión e incluso a la desesperación.
Por todo esto, hoy te traemos esta milagrosa oración al Sagrado Corazón de Jesús, para pedirle su bendita ayuda, para solucionar graves problemas o necesidades que tengamos.
Haz la oración durante nueve días seguidos o cada vez que necesites de la ayuda de nuestro amado maestro y salvador.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh dulce y tierno Jesús de Nazaret, Señor de grandeza infinita, Rey de amor y espíritu de Verdad y Paz, en este nuevo día, te saludo con gran amor y esperanza, con toda mi fe puesta en ti, pues anhelo con todo mi ser, que escuches hoy mi humilde súplica por todos mis problemas y necesidades.
Amado redentor, mi amado Sagrado Corazón de Jesús, por favor recibe mis plegarias, escúchame y lléname de ti, en estos momentos tan apremiantes y difíciles por los que estoy pasando, pues por instantes creo no poder resistir más y quisiera rendirme; por eso acudo a ti hoy, para que vengas con urgencia en mi auxilio.
Señor yo me presento lleno de ilusión ante tu Trono Celestial y te pido fervorosamente me recibas en tu Sagrado Corazón, ese divino corazón que es fuente de vida y de santidad y que es bendito y un gran dispensador de gracias y favores, hacia nosotros tus hijos.
A tu Sacratísimo y adorado Corazón, que es admiración de los ángeles y de los santos, casa de Dios, puerta del cielo y templo espléndido de la Trinidad Santísima, rindo toda alabanza, honor y gloria, y me entrego y me doy, tal como soy; a tu bondadoso Corazón consagro todo mi ser sin reserva, y solicito tu ayuda y protección con la mayor confianza, porque sé que solo en él encontraré la luz, la paz, el amor, la fuerza y el verdadero consuelo, y sé que a través de él llegaré al Padre para que sean solucionados mis actuales problemas.
Oh mi Señor, mi amable y dulcísimo Jesús de Nazaret, que tu generosidad me conceda alivio y esperanza a mi ser cuando esté tan agobiado que ya no pueda más; que tu Corazón me llene de favores y bendiciones cuando me resulte imposible resolver lo que me preocupa, pues tengo plena seguridad que estando tú a mi lado, la tristeza se tornará en alegría, el desánimo se convertirá en aliento y el dolor se cambiará por agradable sosiego.
Por los méritos infinitos de tu preciosísima Sangre e intercesión del corazón inmaculado de María Santísima, tu bendita madre y adorada Señora mía, te ruego que me acojas en tu sublime Corazón y que seas mi auxilio ante tanta necesidad y dificultad.
Divino Corazón de Jesús, fuente de todas las gracias, haz que vea cumplidos estos mis deseos y anhelos, que con humildad y confianza deposito en ti. Ruega por favor al Padre Celestial, me envíe la ayuda que tanto necesito para que pueda salir de esta muy angustiosa situación que es la causa de mi pesar y que me hace sentir tan mal:
(Ahora cuéntale a nuestro amado Jesús los problemas y dificultades que tienes, y pídele con muchísima confianza lo que se deseas conseguir).
Dulce Jesús, mi buen Señor, recibe mi amor, mi agradecimiento y adoración, que a través de tu Corazón pueda llegar a Dios, pues él todo lo puede, todo lo da, todo lo perdona, y su misericordia es la más grande y es infinita.
Por favor bendito Jesucristo, con tu infinita caridad y piedad, cuida de mi familia y de mí, sé nuestro gran protector. Tú que tienes para nosotros tanto desprendimiento, tú que eres el gran portador de consuelo, sé mi ayuda ante las adversidades de la vida, sé mi salvación y lléname de tu gran amor que es puro y no tiene límites.
Oh dulcísimo Jesús de Nazaret, oh mi tierno Señor de grandeza infinita, Rey de Amor y espíritu de Justicia, verdad y de paz; dentro de tu amantísimo Corazón quiero estar, quiero amar, sentir y vivir, quiero hallar la quietud, el sosiego y el gozo que me falta.
Que mi amor y entrega hacia ti Sagrado Corazón, me lleven a ser mejor, a servirte siempre con toda fidelidad y a ayudar a mis hermanos más necesitados, sobre todo en estos tiempos de turbulencia y oscuridad, donde el egoísmo reina entre los hombres; hazme diferente, dame un corazón de carne, que sea más sensible, más benevolente, que sea piadoso, misericordioso y que no juzgue a los demás.
Jesús manso y humilde de Corazón, por favor haz nuestro corazón semejante al tuyo.
¡Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío y confiaré por siempre!
ASÍ SEA +Ahora con toda humildad, te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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