Benditos hermanos de Yo creo en Dios, que nuestro Señor cubra con su poder todos nuestros hogares en este nuevo día.
Hermanos, es común que a diario en nuestros hogares pasemos por dificultades, problemas y grandes retos, sin embargo, en ocasiones se vuelven muy arduos de llevar, pues se deteriora nuestra relación familiar, no hay respeto o incluso el amor comienza a mermarse.
Es por eso, que en esta ocasión, queremos compartir con ustedes, esta nueva y poderosa oración a Dios, para pedirle su inmediata ayuda e intervención, poner nuestras vidas en su presencia, consagrarnos a él y de esa manera, acabar con todos nuestros problemas familiares.
Te invitamos a realizar esta oración con mucha fe, con mucha esperanza y mucho amor, durante nueve días seguidos si tienes alguna dificultad en especial que quieras solucionar, o durante el tiempo que sientas que sea necesario, para restaurar la armonía y la felicidad en tu hogar.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Querido y amado Dios, hoy inicio este día, dándote gracias por la oportunidad que tengo de entablar un diálogo cara a cara contigo, porque siempre tienes disposición cuando se trata de escucharme y de atender las necesidades que me rodean constantemente, pues eres el único que puede ayudarme.
Señor, hoy realmente estoy muy preocupado, y por eso te quiero entregar mi casa, mis seres más queridos que habitan en ella y todo mi ser, pues mi hogar siempre fue un lugar muy acogedor, donde las risas y la armonía reinaban a diario, pero ahora se ha tornado en un ambiente muy conflictivo, donde la intolerancia se pasea por cada espacio mi casa, convirtiéndose en un lugar de muchos pleitos.
Bendito Creador, siento temor, pero sobre todo mucho pesar, al ver en qué se ha convertido ahora mi casa, que la actitud de quienes habitamos este hogar es a la defensiva, todo nos molesta, todo nos fastidia, ya no hay ternura en el trato ni comprensión al escucharnos entre nosotros.
Tú amado Dios, eres la fuente inagotable del amor en todo su esplendor, ven y reina nuevamente entre nosotros por favor, bendice este hogar y colma cada rincón con el poder de tu gracia, que por la sangre de tu adorado Hijo Jesús, mi familia vuelva a ser la de antes; sana la ceguera de sus corazones y bríndales nueva luz para volver a ti y no soltarnos más de tu mano.
Señor, te doy la bienvenida a mi humilde morada, ingresa y paséate por cada rincón que exista, recorre cada uno de nuestros corazones y permanece ahí, pues esta es tu casa también, así que toma posesión absoluta de mi hogar, para que lo purifiques con tu gracia y fortalezcas nuestra fe en ella por siempre.
En tu Santo Nombre, expulsa todo mal que haya sido sembrado por envidia o algún sentimiento de odio, quizás por personas externas o las mismas que habitan esta casa, aleja por tu eterna misericordia y por el sacrificio de nuestro Redentor, todos los problemas, toda enfermedad y peligros, de las que nos sentimos vulnerables en estos momentos.
Sé que el maligno tiene mucha habilidad para hacernos daño, pero Tú mi Dios, tu bondad es más poderosa que cualquier mal, rompe las cadenas del pecado y libera los corazones prisioneros por el demonio. Ven y arranca de raíz toda envidia, toda enfermedad o agresividad que enferma mi casa y expúlsalo con furia de aquí, en especial, te pido tu ayuda con esto que afecta hoy a nuestro hogar:
(En este momento dile al Señor tus problemas y ruégale que actúe de inmediato en tu hogar y en las vidas de quienes habitan en él)
Señor, hoy me quiero consagrar a ti, consagrar a mi familia y a mi casa en tus manos. Me reconozco como pecador mi Dios, ya que he cometido innumerables faltas contra ti y muchas personas, por eso te pido que puedas perdonarme, liberarme de toda culpa, pues a veces el dolor o la impotencia me gana y me hace reaccionar con malos actos o de manera impulsiva y ya no quiero más eso en mi vida.
Quiero empezar todo con un corazón limpio, que sea igual al tuyo Señor, que esté libre de pecado, y de la misma manera te pido que laves toda mancha que mis familiares puedan tener y que me haya afectado. Señor, queremos estar limpios y tener la valentía de no volver a lastimarnos entre nosotros y por favor sálvanos de nuestros enemigos, de todos aquellos que se han ensañado por sembrar el mal con calumnias o hasta maldiciones en nuestro hogar.
Amado Creador, sostén nuestras vidas bajo tu diestra poderosa, aleja toda infestación que las personas conocidas o desconocidas siembren de manera tangible o intangible en esta casa. Te pido que con un sopló de tu aliento limpies cualquier cosa que sea la causa de problemas en nuestro hogar, y por favor envía a tus ángeles protectores para que la hagan invisible ante cualquier enemigo o desastre natural, que la solidez del amor de las personas que la habitamos, sea tan fuerte como el de sus cimientos, que sean indestructibles.
Inunda con tu amor cada rincón de cada habitación de esta casa para que todas las personas que la habitamos y las que entren en ella, nos impregnemos de la luz y la energía de tu bendición; cubre con tu amor mi hogar para que prevalezca siempre el entendimiento, la tolerancia, la buena convivencia, la paz, la alegría el respeto y la bondad.
Dios todopoderoso, envuelve mi casa y a sus habitantes en un círculo de abundancia, prosperidad, riqueza y dicha; todas las puertas y ventanas están abiertas para que tú entres y habites en ella para siempre junto a nosotros.
También, abrimos nuestros corazones para recibirte y caminar siempre en tu compañía; danos el pan de cada día y aleja de nuestra casa el afán de exhibirnos, brillar y figurar, líbranos de las vanidades mundanas y de las ambiciones que nos inquietan y nos roban la paz.
Ayúdanos a poder vivir en armonía, a poder descansar con tranquilidad y volver a compartir momentos agradables en mi hogar, que en conjunto podamos progresar tratándonos con mayor comprensión, orando unidos mientras tu amor purifica nuestra casa y nuestras vidas.
En tus manos nos encomendamos Señor, condúcenos amorosamente hacia tus preceptos, límpianos de las envidias, de los chismes, de la pereza, aléjanos de la brujería, de los bienes aparentes que nos engañan y nos envuelven en los brazos del enemigo para apartarnos de ti.
Mi Señor tú eres mi amparo, hoy yo me refugio en ti y en todas tus promesas, expulsa todos los males de nuestro círculo familiar, para que tu misericordia resplandezca por nuestra fe y mi casa sea nuevamente el lugar que te pertenece, te lo pido en nombre de tu amadísimo Hijo Jesús, nuestro Dios y Salvador, por siempre.
AMÉN +
Hermanos, ahora para fortalecer nuestra plegaria a nuestro Dios, para consagrar nuestro hogar a él, hagamos el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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