Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que nuestro Padre Santo los bendiga y ayude en este nuevo amanecer.
Existen circunstancias en nuestras vidas, en las que las dificultades y los problemas que tenemos, se nos hacen imposibles de solucionar y por ende poco a poco, llega la angustia y la desesperanza, pues nos sentimos ahogados y a punto de desfallecer.
Para esos difíciles momentos, te traemos en esta ocasión, esta poderosa oración al Señor de los Milagros, para pedir su milagrosa ayuda, y poder dar solución a esos problemas que no hemos logrado resolver durante mucho tiempo.
Te invitamos hacer esta bella oración durante nueve días seguidos, haciéndola con mucha fe y con mucho amor, con el convencimiento de que nuestro buen Jesús obrará ese milagro que necesitamos en nuestras vidas.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh mi amadísimo Señor de los Milagros, acudo ante tu Sagrada presencia con fervor, con toda mi fe y confianza, para invocar tu milagrosa ayuda. Me trae hasta tus pies el amor que te profeso, lo mucho que agradezco tu gloriosa redención y para pedirte que no me dejes solo ante tanta adversidad que ahora me causa dolor y honda preocupación.
Yo creo que Tú eres Dios, como el Padre y el Espíritu Santo. Creo que eres también hombre verdadero y fuente de vida y que de tu plenitud, los hombres recibimos todas las gracias y favores.
Tú, que por suma e incontable bondad y para darnos una prueba de tu infinito amor, después de haber padecido los más crueles tormentos y de haber derramado tu preciosa Sangre en rescate por nuestras culpas y pecados, has querido morir en la cruz, dirige hacia nosotros una mirada de compasión y perdona todas las faltas y pecados que hemos cometido.
Sólo Tú, mi Dios, solo Tú, puedes atender y remediar mis muchas y grandes necesidades y problemas y aliviarme de tantas penas y dolores como padezco en este valle de lágrimas y de dolor.
Solo Tú, mi amado Señor de los Milagros, puedes darme solución urgente para esta gran necesidad que me aflige y que me resulta imposible de solucionar por mis débiles medios, por ello, la deposito ante tus pies divinos y te pido humildemente me ayudes con tu infinita misericordia y me concedas lo que con toda esperanza solicito:
(Ahora cuéntale al Señor de los Milagros tus necesidades y pídele su milagrosa ayuda).
Señor de los Milagros, confío en tu bondad y generosidad, y sabiendo los muchos milagros que has obrado en beneficio de los que como yo acudimos a tus pies, te ruego, extiende tu mano poderosa y concédeme ayuda en lo que he solicitado desde lo más íntimo de mi ser.
Te lo pido por los méritos de tu Madre la Santa Virgen María, cuya intercesión no puedes desatender pues también es madre nuestra y auxiliadora de los hombres. Haz Señor mío que vea cumplido cuanto pido en esta oración si es tu santa voluntad.
Mi buen y amado Jesús, te amo, te alabo, te venero, te glorifico, y quiero amarte cada día más.
Mi buen Señor de los Milagros, mi Cristo amado, por tu Preciosa Sangre, por tu Cruz y tu Pasión no me niegues tu clemencia aquí en la tierra, y, cuando llegue el momento, llévame de tu mano hasta el Cielo venturoso, para encontrar la gloria y la felicidad eterna al lado de nuestro Padre Celestial.
Así sea. +
Ahora haz el Credo, tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
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