Mediante esta milagrosa oración rogaremos a San Gregorio sus favores e intermediación, para recuperar nuestra salud.
Queridos hermanos, normalmente en nuestro diario vivir, solemos pasar por diferentes dolencias, enfermedades o padecimientos que nos afectan y deterioran nuestra salud, causándonos graves problemas, lo que puede llevarnos a la tristeza y a la depresión.
Para combatir todos estos males y mejorar nuestra salud, hoy traemos a ustedes, esta milagrosa oración a nuestro querido doctor José Gregorio Hernández, para que sea por medio de él, que actúe nuestro buen Dios y Creador, y así nos devuelva la buena salud de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestra alma.
Realicemos ahora esta oración con mucha fe y esperanza, durante nueve días seguidos o el tiempo que estimes necesario, para obtener de manos de nuestro beato y doctor San Gregorio, la curación y remedio que tanto estamos necesitando.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
En este nuevo día llego a ti doctor José Gregorio Hernández, amado beato de la iglesia católica, para rogarte que sean atendidas de tu parte todas mis súplicas, para que cures y sanes todas las heridas y enfermedades que vengo cargando desde hace tiempo.
Amado y bienaventurado doctor de los más humildes, a quien Dios nuestro Padre Celestial, ha acogido en el cielo por su obra benéfica con los más necesitados, hoy clamo a ti, porque soy una persona que se encuentra muy necesitada de tu ayuda, pues desde hace ya un tiempo vengo cargando con una gran dolencia que no me permite vivir en tranquilidad, que me roba la paz y el sosiego a cada instante y que agota mis ánimos y mis ganas de vivir.
Bendito servidor del Señor, por favor acude a mí con tu inmenso poder, para sanar mi mente, mi cuerpo y mi alma, del desgaste y deterioro que he tenido que soportar con los años, pues cada vez son menos las fuerzas que tengo para obtener la sanidad.
Por favor poderoso San Gregorio, ven con urgencia para ayudarme a combatir los ataques y embestidas que el enemigo me propina a diario, pues con sus sucios embustes, me ha alejado de las buenas costumbres como el ejercicio, me ha conducido a una mala alimentación, al consumo de alcohol, a la seducción de las bebidas industriales, y un sin número de cosas que han deteriorado mi cuerpo, que han permitido que me llene de enfermedades y de dolencias, que tristemente lamento cada día de mi vida.
Por eso con gran esperanza, hoy te pido que me ayudes a sanar, que me libres de esta dolencia o enfermedad que me está perjudicando con mucha gravedad:
(En este momento, cuéntale exactamente a San Gregorio, cuál es tu enfermedad o dolencia y pídele en nombre de Dios, que te cure muy pronto)
Padre Celestial, te ruego que le des a San Gregorio en este momento, la gracia de curarme, de restituir mi salud, como médico espiritual de mi alma y de mi cuerpo, tú que lo acogiste en tu seno como siervo tuyo y que le has dado el poder de curar enfermedades en este mundo.
De corazón te pido bondadoso José Gregorio, me sanes de todo mal con tu amor divino, por favor ven a mi casa a sanarme el cuerpo y el alma de toda enfermedad física y espiritual, pues sé, que con solo sentir tus manos sanadoras las cuales han sido bendecidas por Dios, podré recuperar mi salud.
Clemente médico de los pobres y de los desamparados, tú que con admirable fe, entrañable amor, pureza angelical y caridad ardiente, ayudaste a curar de sus enfermedades a los más necesitados, intercede por mí ante Dios nuestro Señor, para que me ayude en esta gran dificultad por la que paso, en estos graves problemas de salud, en mis necesidades físicas y espirituales y en todo lo que afecte mi bienestar y mi buena salud.
Con tu enorme ayuda y en nombre de nuestro amado Jesucristo, hoy expulso de mi cuerpo todo mal y enfermedad, toda partícula maligna y cancerígena de mi cuerpo, toda célula que quiera corromper a las demás y que quiera sembrar en mí cualquier padecimiento o sufrimiento.
Declaro que tú amado San Gregorio traerás la sanidad que necesita mi ser, le darás la medicina sanadora y curadora a mi alma y a mi mente, para que nuevamente tenga la energía necesaria para retomar todas mis actividades y ser otra vez una persona productiva.
Doctor milagroso, intercede ante Dios por mí, adorado San Gregorio, para que te permita librarme de toda enfermedad, y pueda yo, como tú lo hiciste en vida y lo sigues haciendo desde los cielos, servir a nuestro Señor, ayudando a cada hermano desamparado que se pueda cruzar en mi camino.
Dios mío, te ruego me concedas a través de mi hermano el Beato José Gregorio Hernández, la sanación de mi cuerpo y sus favores y bendiciones, que tanto necesito el día de hoy.
Finalmente, amado José Gregorio, confío plenamente en que me concederás lo que a ti con mi corazón he venido a rogarte, yo sé que serás mi doctor de cabecera, y lo seguirás siendo por lo que reste de mi Vida.
ASÍ SEA +
Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias, para que por medio de San Gregorio, logremos conseguir la sanidad que buscamos.
– Para que tu petición al Dr. José Gregorio Hernández sea más efectiva, puedes preparar un pequeño altar en su honor y para que la persona que necesite sanación se vea mejor atendida.
Para ello, consigue un paño blanco, si es posible de tejido natural, como puede ser algodón, raso, seda o lino. Ponlo en una mesita, junto con una imagen (puede ser también una estampa o una fotografía, o una reproducción impresa) del Dr. José Gregorio presidiendo el altar.
– Agrega al altar algún tipo de instrumental médico, puede ser: unas tijeras, vendas, algodón, tiritas…, que sean cosas básicas. Agrega también alguna caja vacía de la medicación que esté tomando el enfermo para que quede bendecida. Y un poco de esencia de eucalipto. Si no tienes posibilidad de comprar la esencia puedes poner unas cuantas hojas de este árbol, que es bastante fácil de conseguir. Se trata de añadir un antiséptico. Si no lo consigues de ninguna manera, pon un poquito de alcohol.
– Al doctor, en este mismo altar, debes ponerle un vaso de agua que rodearás con un rosario y también dentro de este círculo, una fotografía de la persona enferma. Esta agua quedará bendecida, y el enfermo debe tomarla, dependiendo de sus posibilidades. Con un pequeño sorbo, será suficiente.
– Para finalizar y que tu altar esté completo, haz un té o una taza de café bien cargado. Recuerda que el Dr. después de visitar espiritualmente a tantas personas, puede estar cansado o con sueño, y esta ofrenda le levantará el ánimo.
– Y solo nos queda ofrendarle una luz. Una vela con sus dos colores, el azul celeste y blanco. Si la consigues y lleva los dos colores, será perfecta. Si no, pon una vela blanca y otra azul clarito. – Pon toda tu fe, tu confianza y corazón en la recuperación del enfermo y ten seguridad que junto con la bendición de Dios y la ayuda del Doctor José Gregorio Hernández, puedes conseguir un milagro, dependerá de la fe que tengas y con la que hagas su oración!!!
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