Hermanos, hoy nos protegeremos contra toda influencia maligna y de nuestros enemigos, con esta poderosa oración.
Apreciados hermanos, la Coraza o Armadura de San Patricio, es una oración muy popular y poderosa atribuida a uno de los santos patronos más queridos de Irlanda. Según la tradición, San Patricio la escribió en el 433 D.C., para protección divina antes de convertir con éxito al rey y sus súbditos del paganismo al cristianismo.
San Patricio, patrono de Irlanda tenía la oposición de todos los brujos y las malas influencias de este país, por esa razón, este Santo creó esta oración para protegerse, como una gran armadura contra los ataques de sus enemigos, por eso es tan poderosa, pues esta oración conserva toda la rudeza de la fe de San Patricio hasta nuestros días.
La Coraza de San Patricio, también conocida como La Lorica de San Patricio, es una oración que tiene gran poder de protección.
Te invitamos a realizar esta oración, con mucha fe, cada vez que quieras protegerte de los embates de los enemigos, o durante nueve días seguidos si tienes alguna petición en especial, a nuestro protector San Patricio.
EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO, AMÉN.
Dichoso san Patricio, apóstol y predicador, confesor y obispo, tú que fuiste tan humilde, paciente, modesto, entregado, prudente, misericordioso, amoroso, celoso y constante, rendidamente te suplico, por el alto grado de gloria al que te elevaron tus virtudes, me asistas continuamente para que en todo momento mis actos vayan siempre dirigidos al servicio de Dios y Él me ayude en todas las aflicciones y riesgos de esta vida.
Pero especialmente en este día, acudo a ti para que me ampares, defiendas y auxilies ahora, ya que en estos momentos mi ser se siente en soledad y desvalido, pero con tu ayuda y escudado bajo tu poderosa protección obtenga la constancia necesaria, el coraje, la fuerza y el valor, y todo lo que no puedo obtener por mis propios méritos.
Me levanto hoy por medio de una fuerza poderosa, la invocación de la Santísima Trinidad, la fe en las tres Divinas Personas, la confesión de la Unidad del Divino Creador del Universo. Me levanto hoy por medio de la fuerza de Jesucristo, hijo de María, siempre Virgen, con su bautismo, la fuerza de su crucifixión y ascensión, y la fuerza de su vuelta para el juicio de la Eternidad.
Me levanto por medio de la fuerza del amor de los querubines, la obediencia de los ángeles, el servicio de los arcángeles, la esperanza de la resurrección, las oraciones de los patriarcas, las predicciones de los profetas, las predicciones de los apóstoles, la fe de los mártires, la inocencia de las santas vírgenes y las buenas obras de los hombres de bien.
Me levanto por medio del poder del cielo, la luz del sol, el brillo de la luna, el esplendor del fuego, la rapidez del rayo, la ligereza del viento, la profundidad de los mares, la firmeza de la tierra y la solidez de la roca.
Me levanto por medio de la fuerza de Dios que me conduce, el poder de Dios que me sostiene, la sabiduría de Dios que me guía, la mirada de Dios que me vigila, el oído de Dios que me escucha, la palabra de Dios que habla por mí, la mano de Dios que me guarda, el sendero de Dios tendido frente a mí, el escudo de Dios que me protege, las legiones de Dios que me salvan de las trampas del demonio, de las tentaciones y de los vicios, y de cualquiera que me desee mal, lejanos y cercanos, solos o en multitud.
Convoco en este día todas las fuerzas poderosas, contra las encantaciones de los falsos profetas, contra las leyes negras del paganismo, las leyes falsas de los herejes, contra los conjuros de los brujos y magos, contra la curiosidad que daña el cuerpo y el alma del hombre.
(En este momento cuéntale a San Patricio tu problema o anhelo y pide su bondadosa ayuda.)
Invoco a Jesucristo que me protege siempre contra cualquier maldad, cualquier veneno, cualquier sofocación o herida, para que pueda yo alcanzar la misericordia de Dios. Jesucristo conmigo, Jesucristo delante de mí, Jesucristo en mí, Jesucristo a mi derecha, Jesucristo a mi izquierda, Jesucristo en la anchura, en la longitud, en altura, Jesucristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí, Jesucristo en la boca de todos los que hablan de mí, Jesucristo en todo ojo que me ve, Jesucristo en todo oído que me escucha.
Me levanto hoy por medio de la poderosa fuerza de Jesucristo que es la Salvación, tu Salvación Señor, que está siempre conmigo.
Dios todopoderoso, Padre Eterno, María Santísima, madre de Jesús, Trinidad Santísima, Santísima Cruz Bendita, Santísima Cruz del Nazareno; hoy ruego a todos ustedes, que no sea yo el despojo, sino ustedes en el nombre del gran Poder de Dios y la Divina Providencia, actúen en mi vida, para quitar cualquier influencia negativa o maldad que me quieran desear y me traigan toda la protección que necesito. Que mis enemigos queden confundidos si tratan de hacerme mal a mi o a los míos.
Todo esto te lo pido para poder alejar todo aquello que perturba mi vida, para poder vencer y dominar a las personas que me dañan, a todos los que quieren deshacer mi hogar y mi vida con sus malos pensamientos, con sus obras y palabras.
San Patricio intercede para que alcancemos nuestras peticiones y consigamos vivir sin desasosiegos, problemas y enemistades y de esta forma se abran nuestros caminos a la armonía, a la tranquilidad, a la dicha y a la felicidad.
San Patricio así mismo te suplico que me acompañes y defiendas hasta el fin de mis días, no permitas que el enemigo se acerque a mí o a mi familia, y cuando sea el día de presentarme ante el Señor, por favor sé mi protector y abogado, para que así, pueda gozar de la vida eterna junto a mi Dios, todo poderoso y a su hijo Jesucristo.
AMÉN +Realicemos ahora el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias, para complementar nuestra oración a San Patricio.
https://www.facebook.com/YocreoenDiosI
Comentarios