Queridos hermanos de Yo creo en Dios, reciban todas las bendiciones y la gracia de nuestro amado Creador.
Todos pasamos por momentos en donde nos sentimos atacados por la presencia del enemigo, pues sentimos que llegan a nosotros las enfermedades, la pobreza, el desamor, y muchas otras penurias que nos pueden llevar a la depresión e incluso a la desesperación.
Para combatir estas dificultades, hoy te traemos esta poderosa Oración a San Benito, para pedirle que nos bendiga y proteja de todo mal, y de toda enfermedad que nos pueda poner en riesgo.
Es muy importante que hagas esta oración con todo el amor y fe de tu corazón, durante cada día hasta que las cosas cambien, o logres salir de esa dificultad que te llena de angustia y no te deja estar en paz.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh glorioso y amado San Benito, modelo sublime de todas las virtudes, vaso puro de la gracia de Dios. En este instante querido Santo, me encuentro aquí, con toda la humildad de mi ser, postrado ante ti, para implorarle a tu bendito tu corazón, para que favor intercedas por mí ante el trono divino de Dios nuestro Señor.
A ti recurro hoy venerable San Benito, en este momento, en donde todos los peligros me rodean. Lamentablemente me siento acechado por las enfermedades, en especial por las contagiosas como el coronavirus, que ha atacado a miles de hermanos, y que quiere, por intención del enemigo, llegar a mí; pero poderoso santo, por favor no lo permitas, mantenla alejada de mí y de las personas que quiero y amo, y también de toda víctima inocente que merezca la misericordia de nuestro amado Creador.
San Benito, ayúdame para que no haya insuficiencias ni penurias en mi hogar, no permitas que perdamos nuestros trabajos ni nuestro sustento diario, provéele a las personas que nos emplean, para que así puedan darnos la oportunidad de seguir trayendo el pan diario a nuestros hogares, y tampoco desampares a los que trabajan por su cuenta y viven de sus labores diarias.
No permitas bendito Santo, que estos momentos mi corazón se llene de angustia, para que no me aceche la desesperación, ni la ansiedad, ni la depresión, pues necesito estar muy estable y consciente, para volver a comenzar si es necesario, para levantarme nuevamente con la ayuda de mi amado Dios y Señor, pues de la mano de él, sé que saldré adelante, por eso milagroso San Benito, intercede por nosotros ante él, para que seamos perdonados por nuestros pecados y nos siga dando el don de la vida y de la salud.
Por favor poderoso Santo de la Iglesia, protégeme de las obras del maligno que en estos tiempos de dificultad intentan invadir el corazón, sobre todo de los más desesperados, y que tu bendición esté conmigo siempre, de modo que pueda huir de todo lo que no es agradable a Dios y evitar así las ocasiones de pecado que se me puedan presentar.
San Benito, tu corazón siempre estuvo tan lleno de amor, compasión y misericordia hacia los que estaban afligidos o con problemas de cualquier tipo, y por eso tú nunca has despedido sin consuelo y asistencia a cualquiera que haya recurrido a ti. Por lo tanto, te suplico tu poderosa intercesión, con gran esperanza y confianza de que tú escucharás mis oraciones y me alcanzarás la gracia especial y favor que tan seriamente te imploro, si es para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma.
(En este instante dile a San Benito tu problema y pide su bendita intercesión)
Ayúdame, oh gran San Benito, a vivir y a morir como un hijo fiel de Dios, que sea siempre sumiso a su santa voluntad, para lograr la felicidad eterna del cielo.
Oh san Benito bendito Santo de mi devoción, tú que estás a la diestra del Señor, hoy vengo a pedirte, que nos des tu protección, de todo tipo de virus, y de cualquier enfermedad que esté circulando en el ambiente y nos pueda atacar. Guarda mi casa y mi familia; por favor, líbranos de todo mal y no permitas que ninguna enfermedad pueda llegar a mi hogar.
Oh Poderoso San Benito, te pido que intercedas delante de Dios por nosotros, para que él sea nuestro mejor doctor y no permita que en mi familia, suframos de graves enfermedades ni de males que nos lleven al sufrimiento.
Te lo pido por la gracia y bendición de nuestro amado Padre Celestial y por el poder de su hijo Jesucristo redentor de toda la humanidad.
AMÉN +
Ahora realiza el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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