Con esta bendita oración, le pediremos al Señor la reconciliación y el amor por nuestros hermanos.
Queridos hermanos de Yo creo en Dios, gracias por estar con nosotros nuevamente, que el Señor los colme de sus bendiciones.
En diferentes momentos de nuestra vida, desafortunadamente podemos tener diferencias marcadas con nuestros hermanos de sangre, pues cada uno de nosotros es un mundo disímil, con distintos intereses y gustos, lo que nos lleva en ocasiones a tener discusiones e incluso a alejarnos el uno del otro, durante mucho tiempo.
Para esos difíciles momentos y procurar por la reconciliación y por la unión de los hermanos, hoy traemos a ustedes esta oración a nuestro amado Jesús, para contar con todas sus bendiciones, y con el único poder que es capaz de sanar todas las heridas, de acabar con nuestra soberbia y brindarnos la posibilidad de la reconciliación.
Esta oración es importante hacerla de todo corazón, con mucha constancia, durante nueve días seguidos si tienes una petición en especial, teniendo la seguridad, que el Señor nos ayudará y nos dará una nueva oportunidad de reconciliación con nuestros hermanos.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Amado Señor, en esta nueva y bella mañana, vengo hasta ti con el alma inquieta y el corazón dolido, pues desde hace un tiempo, que tengo diferencias con uno o todos mis hermanos, y la verdad ya no quiero seguir así, pues tú nos diste la gracia y la bendición de crecer juntos, de compartir tantos momentos tan maravillosos, de vivir diversas experiencias, incluso malas, que nos hicieron fuertes y que permitieron estrechar nuestros lazos de amor para siempre.
Amado Jesucristo, te pido que derrames tu gracia y tu comprensión sobre mi hogar para poder reconciliarme con mis hermanos, pero en especial, sobre mi duro corazón, pues el orgullo no ha dejado que ninguno de nosotros dé el primer paso para poder reconciliarnos y tener una buena relación.
Por eso, mi amado Dios, necesito que tú con tu enorme poder celestial y tu infinita paz, puedas bañar nuestros espíritus con el poder de la misericordia y le muestres a nuestros corazones el camino del perdón y de la reconciliación, pues sé que no ves con buenos ojos que los hermanos, no solo de espíritu sino de sangre, estén disgustados, sobre todo con cosas que son fáciles de solucionar si abrimos el corazón y dejamos la arrogancia a un lado.
Dios mío, amado Jesucristo, hoy de verdad necesito que vengas pronto en nuestra ayuda, pues eres el único que puede volver a unirnos nuevamente, como hermanos y como familia que somos, por favor entra en nuestros corazones y sana nuestras heridas, en especial de esta situación, que es la que nos ha separado en este tiempo:
(Ahora cuéntale a nuestro amado Jesús, las razones de la división de tus hermanos y pídele para que pronto los vuelva a unir)
Bendito Jesús, ayúdanos por favor a tener un ambiente de más armonía, donde podamos vivir con respeto y mucho cariño hacia los demás, en especial entre nosotros. Que cada vez que nos veamos, la concordia y la fraternidad broten entre nosotros, que las palabras que digamos, sean de amor y de mucha misericordia, para que, en vez de criticarnos, nos demos ánimo en el duro caminar que tenemos que realizar en este mundo.
Señor, que las opiniones de todos sean tomadas en cuenta y eso nos enseñe a tener más tolerancia entre nosotros, pues sabemos que existen muchas diferencias, en nuestros gustos, lo que seguimos y lo que deseamos para nuestras vidas, pero lo más importante es el respeto que debemos tener el uno del otro, y por eso te ruego que la sabiduría del Espíritu Santo llegue hoy a nosotros.
Querido Jesucristo, hoy te pido que nos permitas siempre reconciliarnos, que podamos olvidar todas las equivocaciones que hayamos cometido y que alguna vez afectaron al otro, por favor olvida nuestros pecados y cura nuestras heridas.
Y si estamos viviendo bajo el mismo techo Señor, danos la sapiencia de respetar nuestros espacios, de iluminar nuestras vidas, para que prime el respeto entre nosotros, que nos puedas dar el entendimiento de pensar siempre en el otro, para no causarle ningún daño o mal.
Amado Dios, permite que mis hermanos puedan ver el arrepentimiento que siento por todo cuanto hice y que pudo haberles ofendido, llévales mi mensaje de amor, directo a su corazón, para que puedan de hoy en adelante, volverme a ver con ojos de cariño, como cuando éramos tan solo chiquillos y no teníamos las preocupaciones del mundo.
Mi Señor, así mismo permite que ellos también puedan reconocer todo lo que hayan hecho mal, para que el perdón pueda entrar en nuestros corazones y de esa forma aprendamos que siempre será mejor si buscamos el diálogo y la reconciliación, para así poder siempre amarnos como tú lo has pedido, bendícenos siempre con la unión de nuestra familia.
Mi Dios, finalmente te pido que bendigas a todos y cada uno de mis hermanos, que sus vidas estén llenas de mucha prosperidad económica, de mucho amor al interior de sus hogares y de mucha paz y comprensión con todas las personas que los rodea, en especial con su amada familia.
Todo esto te lo pido de todo corazón, a ti que eres nuestro Dios todopoderoso, que todo lo puede, si es siempre para nuestro bien y remedio.
ASÍ SEA +
Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria para complementar nuestra oración, y pedirle a Dios por la reconciliación con nuestros hermanos.
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