Hermanos, les ruego que se fijen en los que causan divisiones y ponen tropiezos, en contra de la enseñanza que ustedes recibieron. Apártense de ellos, porque no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a sus propios apetitos, y con sus palabras suaves y agradables engañan el corazón de la gente sencilla.

Romanos 16: 17-18.

Hay personas que son tan pesimistas que guardan en su corazón sentimientos negativos y buscan hacerte daño. De esas personas debes alejarte para que con sus palabras llenas de dulzura pero engañosas no logren alejarte de Dios y de todo lo que te hace  bien.

Porque aunque nos encantaría, no todas las personas hacen bien, hay algunas que absorben toda tu energía y lo único que hacen es lastimarte y hacerte sentir culpable del daño que te causan.

En la vida siempre aparecen quienes quieren hacerte tropezar, sin embargo, no olvides que Dios te protege y te guía por el camino perfecto, pero debes estar alerta para saber cuándo estás cerca de una persona así y alejarte cuanto antes.

Honrar al Señor es odiar el mal. Yo odio el orgullo y la altanería, el mal camino y la mentira. En mí están el plan y su realización, yo soy el buen juicio y la fuerza.

Proverbios 8: 13-14.

El pesimista llena tu vida de odio, rencor, mentira, egoísmo, entre otros, por eso Dios te dice que te alejes de ellos, que no sigas el camino de la maldad, de la envidia y de aquello que te aleje del amor de Dios.

Pídele siempre al Señor que te ilumine, te de sabiduría, buen juicio y sapiencia para que puedas discernir la mejor manera de apartarte del malvado y mejor seguir los caminos de la justicia y de la felicidad.

Acuérdate que Dios siempre te protege y te da las armas necesarias para combatir el mal, lo único que necesitas es pedírselas y escucharle atentamente, así sabrás cuidarte y estar firme al lado del señor.

Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo.

 Efesios 6: 11.

Dios te ha elegido para ser parte de su pueblo por lo que te ha enviado herramientas para que te puedas defender de aquellos que han decidido seguir la oscuridad y hacer mal a los demás, mantente sordo ante los engaños del enemigo, no te apartes del camino que Dios te ha trazado.

El pesimista busca hacer que los malos sentimientos surjan de tu corazón para que  como ellos, creas que Dios te castiga constantemente, para que sientas que te ha abandonado y dejes de escuchar su palabra que te ablanda el corazón y te permite actuar bien y ser feliz.

Y dijo también: Lo que sale del hombre, eso sí lo hace impuro. Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. Todas estas cosas malas salen de adentro y hacen impuro al hombre.

 San Marcos 7: 20-23.

 Cuida tu corazón porque de él brotan malos pensamientos, negatividad, odios y todas las cosas malas, pero en ti está dejar a Dios entrar en tu corazón y ser reflejo de Cristo, actuar buscando siempre tu bien y el de los demás.

No permitas que tu espíritu refleje impureza a través de malos sentimientos, deja que Dios entre en él y entonces actúes según sus mandamientos y con el ejemplo que Cristo te dio. Abandona tu condición humana llena de maldad y falta de humildad, transforma tu vida.

Aférrate a la instrucción y no la descuides; ponla en práctica, pues es vida para ti. No vayas tras los pasos de los malvados, no sigas su mala conducta.

 Proverbios 4: 13-14.

Elimina cada cosa o persona tóxica en tu vida, más importante aún si es generada por tu propia mano. Conserva las enseñanzas de Dios, no te descuides porque en cualquier momento llega alguien a arrebatarte lo que te hace feliz.

No sigas, ni envidies a quien acumule muchas riquezas materiales pero poco amor, no vayas detrás de quienes pasan por encima de los demás por dinero o por su ego, sigue a quien te haga crecer, a quien te haga ver tus errores con amor, te ayude a corregirlos y te lleve a hacer cosas que te hagan sentir bien y no te alejen de Dios.

Que Dios te ilumine y te bendiga.