Esta Oración cambiará definitivamente tu mala suerte por una vida más positiva, próspera y llena de bendiciones, así que ponte en disposición porque nos conectaremos con Dios desde este momento.
Apreciados hermanos, si están pasando por momentos de dificultad, si nada de lo que hacen les sale bien, si intentan emprender y no prosperan, posiblemente las malas energías y la mala suerte estén intentando apoderarse de ustedes.
Para combatir con gran poder esta situación, hoy traemos a ustedes, esta milagrosa oración a nuestro Dios y Señor, para que nos de nuevas esperanzas, nos llene de su luz y de su energía renovadora y cambie muy pronto nuestra suerte, para que de esa manera recibamos sus bendiciones y todo comience a marchar bien en nuestra vida.
Te invitamos a realizar la oración con mucha fe, con mucha tranquilidad, con la firme esperanza, de que muy pronto nuestra vida cambiará de manera positiva, de la mano del Señor.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Dios y Señor mío, Creador del cielo y de la tierra, de lo visible e invisible, de lo conocido y desconocido para nosotros, hoy te saludo con gran amor, para suplicarte que escuches mi plegaria.
Mi Señor, hoy vengo con el corazón en la mano, pues desde hace tiempo he intentado de mil maneras salir adelante, pero siempre se me ha dificultado, pues el enemigo siempre está al acecho de lo que hago a cada momento, y a cada paso que doy, me hace zancadilla para verme siempre en el piso, y eso me ha sumergido en la tristeza y en la desesperación.
Padre Celestial, hoy soy consciente, que necesito de manera urgente de tu ayuda, a pesar que la mayor parte del tiempo he estado alejado de ti, de que he sido una persona ingrata, que creía que podía hacerlo todo en mis fuerzas, finalmente me he dado cuenta que sin ti no soy nada, que te necesito en mi vida, por tú eres el motor de mi vida, el que me da la verdadera razón para existir, y el único que puede realmente cambiar la mala suerte que hasta el momento he tenido:
(En este momento dile al Señor tu necesidad especial, y pídele que te ayude y que transforme tu suerte y tu vida)
Amado Dios, si tú eres el Creador del Universo y de todo lo que existe, confío plenamente en que tienes el poder para transformar mi vida, para cambiar todas las energías negativas en positivas, para que de ahora en adelante todo lo que haga, lo que emprenda, las relaciones que tenga con los demás, la buena salud y todo en general, sea totalmente positivo, y llegue la fortuna y la buena suerte a mí.
Señor, permite que las oportunidades vengan a mí, que las puertas se me abran siempre, primero para que esté en constante aprendizaje y por medio del conocimiento, pueda tener un mejor empleo, bien remunerado, y que además en mi trabajo, cuente con la buena suerte de tener un buen jefe y agradables compañeros, con los que pueda realizar mi trabajo de manera amena y cordial.
Bendíceme y dame buena suerte Señor, si decido emprender un negocio o empresa, que tenga buenos y eficientes empleados, que mis ventas sean buenas al igual que el producto que ofrezca, que sea de buena calidad, para que mi emprendimiento pueda crecer y tener prestigio y respeto.
Dame también Señor, la fortuna de gozar de una buena salud, que la vitalidad nunca me abandone a pesar de mis años, que mis hábitos sean saludables y positivos, para que tenga la buena suerte de tener buena salud, y así pueda desarrollar de manera efectiva todas mis actividades y responsabilidades.
Por favor Señor, dame buena suerte en el amor, que si aún no tengo pareja, pueda llegar a mi vida la indicada, alguien que me ame y respete por lo que soy, y que sea mi complemento ideal, para construir un buen hogar; y si ya tengo a mi pareja, ayúdame a ser consciente cada día, de la importancia que tiene para mí, y de la fortuna que tengo en este momento, para que así, pueda valorarla cada vez más, y llenarla de amor y respeto, para que seamos ejemplo y así crezca nuestro amor cada vez más.
Para terminar Dios mío, te pido que me permitas seguir teniendo la buena suerte de tenerte a mi lado, que tus bendiciones Señor, lleguen a mí, todos los días de mi vida, que nunca me abandones, a pesar de mis ingratitudes, pues sabes que muchas veces soy débil y necesito absolutamente de ti.
Todo esto te lo pido de todo corazón, en nombre de nuestro amado Señor Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, por siempre.
ASÍ SEA +
Ahora realicemos el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias, para fortalecer aún más nuestra oración a nuestro amado Dios.
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