Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.

San Juan 16: 33.

Para vivir más tranquilo la solución no está en colocar barreras, estas pueden protegerte del miedo al cambio, pero te impiden adaptarte a diversas situaciones que pueden traer algo mejor a tu vida.

En el camino puedes encontrarte con algunos momentos de sufrimiento y lo importante es tener valor y confiar que Dios te guía por el camino que es mejor para ti. Sin olvidar también que en la vida todo es aprendizaje y todo cambio es necesario.

Igualmente ten presente que todo depende de cómo veas las cosas en la vida, esto quiere decir que lo primero que es necesario transformar es tu pensamiento, tu forma de ver el sufrimiento como un castigo y las adversidades como situaciones limitantes o que se te presentan para hundirte o lastimarte.

Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.

1 Juan 4: 18.

Dios te ama y por eso tiene una historia perfecta para ti, por lo que tú solo debes confiar en Él y renovar tu corazón, sacar todos los sentimientos negativos de este, eliminar los prejuicios y ver al otro como alguien igual a ti.

Tu cabeza es un espacio donde puedes almacenar odios y juicios o elegir transformar esto en amor y cooperación. No olvides que como te tratan los demás depende de cómo tú los trates a ellos y lo que piensas de alguien puede volver a ti.

Cambia tus pensamientos, vence el miedo, el odio y el rencor apoyándote en Dios y amando a tu prójimo.

Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida.

Proverbios 4: 23.

El cambio interior es el más difícil de lograr, pero ten presente que es el primordial y el que te permitirá ser feliz y vivir en calma y con amor. Cuidar lo que hay dentro es tan importante como cuidar lo que hay afuera.

Así como cuidas de otros y procuras su bienestar, piensa en ti y en lo que te genera paz. De eso depende tu visión del mundo y cómo experimentes cada vivencia que se presente en tu camino.

En medio de las preocupaciones que se agolpan en mi mente, tú me das consuelo y alegría.

Salmo 94: 19.

Dejar de lado las preocupaciones es una trasformación vital que facilita que confíes en Dios y en los demás, dejando estas atrás es más posible que veas las dificultades como oportunidades para aprender y para ser feliz.

Lo esencial es lo que hagas, que des ese pasó para ser feliz aunque implique hacer cambios grandes en tu vida porque con el paso del tiempo solemos arrepentirnos de lo que no hicimos, por tanto no te permitas llegar a ese arrepentimiento, date la oportunidad de modificar lo que te hace daño.

Sigan practicando lo que les enseñé y las instrucciones que les di, lo que me oyeron decir y lo que me vieron hacer: háganlo así y el Dios de la paz estará con ustedes.

Filipenses 4: 9.

Da los pasos necesarios para tener una vida mejor cada día, sigue el ejemplo de Cristo, actúa siempre basado en el amor. Para que Dios esté contigo y siga guiando tu camino.

No te niegues la oportunidad de caminar dejando huella, llevando amor, haciendo lo que Dios nos dijo y nos enseñó.

Que Dios te ilumine y te bendiga.