Estimados hermanos de Yo creo en Dios, que nuestro Divino Niño Jesús, los llene de bendiciones en este nuevo día.
Sabemos que estás pasando por momentos difíciles, que a lo mejor no has podido salir de tus problemas o inconvenientes por más que lo hayas intentado, y es por eso que hoy te traemos una buena nueva, y es que nuestro Divino Niño Jesús está aquí para consolarte y para darte sus bendiciones.
Son miles y miles de personas las que alrededor del mundo, han puesto su fe en el Divino Niño del Remedio, pues él con su gran indulgencia, escucha a diario a los más necesitados, arrepentidos de corazón, que buscan de su ayuda, para poder afrontar y superar todas sus dificultades.
Si deseas que él remedie con urgencia tus necesidades, males o aflicciones, haz ahora mismo y durante trece días seguidos, esta milagrosa oración, y él además te dará la salud y su protección y te acompañará en los momentos más difíciles de tu vida.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Dulcísimo Niño Jesús, que a cada instante nos honras con tu amor, que eres luz y vida, consuelo y esperanza nuestra, tú que nuestros males con bondad remedias, despierta en nuestras almas el arrepentimiento sincero de las culpas, aumenta nuestra fe y nuestra confianza, y haz que seamos sumisos a tu adorable voluntad.
Piadoso Niño querido, te pido que me des el pan cotidiano y el trabajo que me llegue a faltar, sana por favor mis enfermedades y consuélame en las penas que me embargan, y que aminoran mi vida. Amado Niño, por favor dame la resignación necesaria para sufrir las penas que nuestro Señor estime convenientes, con mucha paciencia, y siempre a pesar de todo, seguir confiando en ti, por eso benignísimo Niño del Remedio, haz que siempre sea muy dócil a tu gracia y no me falte la humildad de corazón.
Oh bendito Jesús amable, Jesús admirable, que por nuestro amor te hiciste niño, dándote el Padre Celestial un nombre sobre todo nombre, deseo reverenciarte y adorarte siempre, para que tengas misericordia de mi ser, y así logre obtener, tus bendiciones y favores y por eso yo te amo sin cesar y te digo de todo corazón, que quiero servirte con gran fidelidad.
Divino Niño, te invoco con fervorosa confianza y acudo ante ti con actitud positiva, para conseguir alivio en mis adversidades, que me des el entendimiento y la paciencia necesarias, para poder resolver todos y cada uno de mis problemas, que pongas en mí, la sabiduría del Padre Celestial, para reconstruir todo aquello que se haya dañado y así, poder tener una nueva y mejor vida.
En tus divinas manos hoy pongo mis carencias, mis graves problemas financieros, y es que tú sabes que aunque lo he intentado casi todo, no consigo salir por mis medios de tanta necesidad y agobio económico que tengo, por ello te ruego, te suplico fervientemente, que me hagas llegar lo antes posible el remedio que me hace falta para salir de mis ruinas y miserias, en especial deposito ante ti todos mis problemas y te pido encarecidamente me ayudes enviándome un gran milagro que los solucione:
(En este momento, exprésale al Divino Niño Jesús del Remedio los problemas más graves que tenga, y pide que obre un milagro en tu vida)
Divino Niño del Remedio, mi niño bendito, por favor óyeme, escúchame, atiéndeme y dame tu mano, tú que eres remedio universal para todos los males, tú que eres nuestro consuelo y nuestro gozo, haz que reciba en breve tu Divino Amor, y por favor dale alegría a mi corazón y otórgame con prontitud, lo que con ilusión te he solicitado en esta oración.
Mi Niño hermoso, gracias te doy por escuchar mi súplica, gracias por no tener en cuenta mis pecados, pues hoy con arrepentimiento acudo a ti que eres imagen de misericordia y del amor de Dios, te doy todo mi agradecimiento, porque sé que muy pronto llegarán a mi vida, todas las bendiciones que estoy necesitando para que todo mejore, y me hace feliz que sea gracias a ti, mi Niño del Remedio.
También suplico a ti, Santo Niño, Dios hecho hombre, que te apiades de todos mis seres amados, en especial de los más necesitados, no solo en lo material, sino también en lo espiritual, por favor guíalos, apacígualos, y llénalos también de tus bendiciones, para que tengan un mejor día a día y todo sea mucho mejor contigo en sus vidas.
Santo Niño del Remedio, dulce emblema de ternura, encanto del alma mía, mi amor, mi bien, mi ventura, remedia todos mis males, atiende mis peticiones, consuela todas mis penas y escucha mis oraciones.
Santo Niño del Remedio, da remedio a mis males y recíbeme en tu dulce corazón, pon tus manos en mi vida y dame tu santa bendición, te lo pido en nombre de tu divina infancia, por los méritos y virtudes que tuviste entre nosotros, para que pueda alcanzar la felicidad tan anhelada y algún día, entre en tu reino para disfrutar de la vida eterna.
ASÍ SEA
Ahora como súplica al Divino Niño del Remedio, hagamos el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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