Amados hermanos de Yo creo en Dios, que en esta noche el Señor cuide de ustedes y les permita tener un plácido y reparador descanso.
Por lo general nuestro día a día es muy agitado, desde muy temprano nos enfrentamos al mundo, a nuevos retos y sobre todo, a problemas que surgen y que nos amargan la vida, mermando nuestras fuerzas y haciendo que quedemos expuestos al ataque del enemigo, el cual siempre quiere vernos mal.
Por ese motivo, hoy queremos que escuches esta oración antes de dormir, para pedirle al Señor que cuide nuestro sueño, para que nos ampare y además nos de todas sus bendiciones, para tener una noche apacible, descansar muy bien y poder despertar con nuevas y renovadas energías.
Haz esta oración todas las noches, y si tienes alguna petición en especial, durante siete días seguidos, consagrados a nuestro buen y amado Jesús, que de seguro estará presto a ayudarnos y a cuidarnos.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Bendito y amado Jesús, luego de este largo y pesado día, dirijo mi mirada a ti con la alegría y esperanza de encontrarte y poder agradecerte por todas las cosas maravillosas que me has dado hoy, gracias porque aún en medio de las pruebas y tribulaciones por las que tengo que pasar, tu amor y tu bondad me permiten continuar adelante.
Gracias mi Señor, porque cada día de mi vida, puedo sentir tu maravillosa presencia, al ayudarme y darme la fuerza y la fe que necesito para poder levantarme con alegría y mucha fe, y enfrentar todo lo que está por venir en esta nueva jornada.
Mi amado Jesús, te pido de corazón que me brindes un descanso reparador, permíteme dormir de manera plácida, para así, cuando despierte mañana, vuelva a vivir un nuevo día lleno de bendiciones, colmada de victoria y nuevos regalos para mí y para los míos. Permíteme también hacer mi trabajo con mucho amor, con mucha dedicación, para dar lo mejor de mí; por favor oriéntame, para arar muy bien los campos donde crecerá mi próxima cosecha.
En esta noche mi bendito Salvador, te pido que me libres de cualquier angustia o problema por el que esté atravesando, dame tu amparo y bendición, tranquiliza mi mente y calma cualquier ansiedad que haya tenido durante este día, te lo pido con el más sincero y profundo sentimiento, para que llenes mi alma de tu Espíritu Santo, para tener total tranquilidad y un sueño reparador estando a tu lado.
Tú mi bello Jesucristo, sé que no te cansas de levantarme, me tiendes tu mano santa, me cuidas y me proteges, porque eres el único y gran Dios de la humanidad, gran dador de vida y espíritu de gozo, alabado y bendecido, por siempre, por eso, en este momento, quiero poner en tus manos esta gran dificultad que hoy tengo:
(Cuéntale a nuestro buen Jesús, tu problema o dificultad, pide su ayuda y pon todo en sus benditas manos.)
Gracias mi sagrado Jesús, porque al nombrarte desaparecen todas mis preocupaciones, se van los malos sueños y toda presencia de angustia, que pueda haber en mi vida, porque con tu mano me has cubierto y bendecido, para que ningún mal pueda perturbar mi calma.
Señor, ayúdame a confiar aún más en ti, dirige mis pasos y déjame caminar por tus sendas, y mientras duermo, llévate el estrés y la tensión de mi ser, calma mis pensamientos y elimina toda inquietud que habite en mi mente, para poder dormir en paz.
Poderoso Jesucristo, protege mi mente y mis acciones, para que el enemigo no llegue a mí. Te ruego y te pido que me des mucha sabiduría, para lidiar con todos mis problemas y dificultades y continúa siempre a mi lado, siendo mi gran protector.
Gracias Señor, por cada una de las bendiciones que le has dado a mi vida, y a las de todos los que me rodean, gracias porque a pesar de todas las dificultades, tú me ayudas a salir adelante, cambias mi pesar en gozo y me llenas de nuevas esperanzas.
Por favor, no permitas que me suelte de tu mano, no dejes que yo me aleje de ti y si llegara a suceder, te pido que me traigas de vuelta a tus brazos, como aquel hijo pródigo arrepentido de todas sus culpas, fijando la mirada solo en ti, mi único y maravilloso Creador.
Bendito Salvador, sigue llenando mi vida de cosas buenas y bonitas como lo has hecho siempre. Yo soy consciente de que solo te necesito a ti junto a mí para ser feliz, por eso te pido que me guíes hasta el fin de mis días.
En este momento y bajo tu amparo, me despojo de la tristeza y de la desesperanza, para que seas tú el que sane mi alma y mi corazón, de toda perturbación del enemigo, del pasado y del futuro, porque ahora mismo mi presente es junto a ti, y si estás conmigo, nada podrá estar en contra mía.
Ahora que procedo a descansar plácidamente bajo tu amparo, por favor bendice mi vida, mi hogar y a toda mi familia, rodéanos con tu manto de luz y guía nuestros pasos por caminos ciertos, lejos del enemigo, lejos de las tristezas y de todo mal, te pido por nuestra salud, por nuestro sustento diario y por nuestros sueños y anhelos.
Señor, muchas gracias por escuchar mi plegaria, gracias porque sé que puedo contar con tu amparo y con tus bendiciones, y ahora me dispongo a dormir y a descansar de manera apacible y tranquila, con la seguridad de que siempre estarás, a mi lado.
ASÍ SEA +
Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo. Me libraste de la muerte, me secaste las lágrimas, y no me dejaste caer.
Salmo 116: 7-8
Ahora para finalizar nuestra plegaria, hagamos el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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