Estimados amigos de Yo creo en Dios, que nuestro Padre Celestial los cuide y de todas sus bendiciones en este nuevo amanecer.

A pesar de que en ocasiones nos veamos ahogados en nuestros problemas y dificultades, es importante que reconozcamos que es el Señor el que nos da las fuerzas para seguir adelante cada día y es por eso que debemos ser agradecidos con Dios por todas las bendiciones que recibimos a diario.

Si apreciamos y valoramos todo lo que el Señor Jesús nos ha entregado y puesto en nuestras manos, nos sentiremos felices y agradecidos con él por cada cosa que ha dispuesto para nosotros en la vida.

Es por este motivo que en esta ocasión queremos que abramos el corazón al Señor Jesús, para agradecerle desde allí, por todas las bendiciones que nos da. Recordaremos entonces todo lo bueno que hemos vivido y todas las dificultades que hemos logrado vencer con su ayuda y de cuantos males nos ha librado.

Démonos la oportunidad de no quejarnos hoy por las cosas malas que nos pasan y agradezcamos a Dios por ser el Sol de nuestros días grises, la Luna que vela nuestros sueños y el aire que acaricia nuestro rostro, y veremos que vale la pena ser agradecido porque el Señor en su infinita misericordia nos dará muchas cosas buenas más para agradecer y muchas situaciones para ser felices.

Te recomendamos hacer esta oración durante siete días seguidos con mucha fe y amor, para de esta manera agradecer a Dios por todas sus bendiciones y por todos los favores recibidos en nuestra vida

 En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

¡Bendito seas dulce Jesús de mi Vida, bendito seas Padre Todopoderoso! Gloria a Ti, mi Señor Justo y mi proveedor, yo te alabo y te bendigo mi Buen Dios, fuente de Luz y de amor; Padre de bondad y de infinita misericordia.

Busco la manera de agradecerte siempre por todo lo que me das, porque haces mi vida perfecta, con todas las dificultades, exigencias, retos y pruebas. Mi Dios y Señor tú nunca me fallas, me revelas tu santa voluntad y me conduces por fuentes tranquilas que me dan esperanza y confianza.

Gracias mi Dios porque me das la salud y la energía para luchar y continuar cada día. Gracias mi Dios por cuidar de mí, noche y día, gracias por los dones que me concedes día tras día, eres mi refugio, mi fortaleza y mi Rey, y te doy gracias por las bendiciones que me envías continuamente.

También te doy gracias mi Señor, por ser el bálsamo que sana mis heridas, por aliviar mis tristezas y mis angustias; te agradezco por escucharme, porque siempre recibo de ti el poder y el valor que me permiten afrontar mis batallas y adversidades a diario.

Con todo mi ser te doy Gracias Señor Jesús, mi Creador, mi baluarte, mi salvador, por amarme, por sostenerme, por consolarme y no dejarme resbalar. Te doy Gracias por rescatarme de mis pecados y por no olvidarte de mí, aunque yo muchas veces me olvide de Ti.

En este momento Señor, quiero agradecerte desde ahora, porque sé que si es tu voluntad, me ayudarás a solucionar esta necesidad que tengo en este momento:

(Cuéntale al Señor tus necesidades y pídele que te ayude a solucionarla con su poderosa ayuda)

Dios mío, mi Señor, mi Padre Celestial, estoy muy agradecido porque guías mis pensamientos y mis acciones, diriges mis pasos y me llenas de bondad el corazón, para hacer buen uso del tiempo que me das aquí en la tierra. Te agradezco mi Señor porque eres mi auxilio en la debilidad y eres la Luz que ilumina mi oscuridad.

Gracias porque nunca me faltan tus bendiciones. Gracias por Cuidarme, protegerme y defenderme del mal, también a mi familia y a las personas que se encuentran a mi alrededor. Gracias por alejarnos de todo sentimiento de ira, de rencor, de incomprensión y de violencia.

Te doy gracias mi Buen Jesús, por la salud, el amor, la unión familiar, el trabajo, la prosperidad y el bienestar que nos proporcionas y por danos un corazón generoso para ayudar al que lo necesita.

Gloria a ti porque provees nuestros hogares con tu amor, tolerancia, paciencia y sabiduría, sobre todo cuando nos ves en dificultad.

Bendito seas dulce Jesús de mi vida, te alabamos porque nos enseñas a perdonar a los que nos hacen el mal, y nos ayudas a amar a nuestros hermanos y a tener caridad con ellos.

Te doy Gracias por tu misericordia para con nosotros, por acompañarnos en nuestro peregrinar en esta tierra y librarnos de todos los males para el cuerpo y para el alma.

Gracias Señor, Dios del universo y de mi corazón, pues eres mi Padre amado y deseo que estés en mi vida cada día y para siempre.

Así sea. +

Ahora haz tres Padre Nuestros, tres Ave Marías y tres Glorias.