Bienvenidos nuevamente a nuestro canal Yo creo en Dios, que nuestro Señor los bendiga y renueve en este bello día.
Muchas veces pasamos por situaciones tan apremiantes, por dificultades tan grandes, que la angustia y la desesperación se apodera de nosotros, haciendo que incluso podamos perder las esperanzas de una vida mejor y hasta las ganas de vivir.
Por esa razón, para renovar toda nuestra vida, hoy te traemos esta milagrosa oración al Sagrado Corazón de Jesús, quien siempre está dispuesto a ayudarnos y transformarnos de manera verdadera, y así revitalizarnos y llenarnos de su energía salvadora.
Hagamos juntos esta poderosa oración, durante siete días seguidos si tienes alguna petición en particular, con la gran certeza, de que nuestro amado Jesús, nos escuchará y muy pronto cambiará nuestra vida para bien.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, amado Dios y Salvador nuestro, que diste tu vida por nosotros tus hijos, en este nuevo día llego hasta ti, con todas las cargas y pesares del mundo, saturado con los diferentes problemas que se me presentan a diario, y muy necesitado de ti, para que renueves mi esperanza y mis ganas de vivir.
Eres tú Señor mío, el único que puede darme el verdadero consuelo, eres la luz al final del túnel que está ahí siempre esperando a que yo llegue, para envolverme amorosamente y llenarme de tu cariño y de tu amor.
Bendito seas glorioso Jesucristo, tú que eres el más grande ejemplo de confianza ante el Señor nuestro Dios, pues aún en los momentos más difíciles que viviste, cuando estuviste solo en la cruz sin merecerlo, tuviste plena confianza en la resurrección, y afrontaste la muerte valientemente, pues sabías que tu sacrificio era por nuestra redención, y por eso te doy las gracias, porque tu amor ha sido infinito con nosotros.
Hoy mi Salvador, te pido que me regales aunque sea una pizca de tu seguridad y de tu valentía, para afrontar mis problemas y sobre todo para confiar en que me darás la esperanza de un mejor mañana, de una mejor vida con los míos y a tu lado.
Sagrado Corazón, en medio de mis angustias, quiero pedirte con todo mi ser, que me ayudes a alcanzar este anhelo que tengo, y que solo tú puedes concederme, si es tu santa voluntad:
(Dile en este momento al Sagrado Corazón de Jesús, el deseo que quieres alcanzar, y pídele que te lo conceda.)
Señor Jesús, en nombre de tu madre, nuestra Santa Virgen María, quiero darte las gracias por escucharme hoy mediante esta plegaria, pues sé que sus ruegos también llegan a ti, porque es madre intercesora, y también desea lo mejor para nosotros.
Quiero mi Santo Jesús, que por favor perdones todos y cada uno de mis pecados, ya que muy a menudo suelo equivocarme y caer en las tentaciones del mundo, por eso te pido que no tengas en cuenta mi pecado, que no te fijes en mis faltas, sino por el contrario, que me des siempre una nueva oportunidad para resarcir mis errores, bien sea con mis hermanos, contigo o conmigo mismo.
Bendito seas por siempre Señor, Dios de los cielos y de la tierra, tú eres bueno y poderoso y por eso quiero permanecer al lado tuyo, no quiero estar lejos de ti, porque solo tú sanas mis heridas, solo tú me puedes conducir por mejores sendas, puedes abrir las puertas que necesito para salir adelante, y renovar grandemente mis esperanzas.
Inmaculado Corazón de Jesús, poderoso dador de amor al mundo, te suplico que voltees tus benditos ojos sobre mis seres amados, sobre todas las personas que quiero, para que les ayudes también a transformar de manera positiva sus vidas, a que sean sensibles al amor que nos das, y puedan ser mejores personas y puedan convertirse realmente al amor de Dios.
Mi amado Jesús, te pido por el mundo en general, te pido por todas las personas que ocupan cargos de poder, bien sea en los gobiernos, en la iglesia, en las empresas y en las diferentes instancias, para que tú toques sus corazones, y volteen su mirada sobre los más necesitados, para que amparados con tu poder, puedan tender redes que contribuyan a mejorar la vida de las personas que más lo requieren.
Milagroso Jesús, en este momento siento tu presencia, siento que me acompañas y escuchas mi oración, pues tu llama ardiente toca mi corazón, y mi cuerpo y mi ser se transforman, para alabarte y glorificarte, pues eres Dios verdadero, y actúas en mi vida, transformándome, protegiéndome y dándome la esperanza y las ganas de vivir que necesito.
Todo esto y lo que llevo en mi corazón, te lo pido en tu nombre mi amado Jesús, que eres nuestro hermano, pero sobre todo nuestro Dios y Señor, por los siglos de los siglos.
AMÉN +
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Ahora realicemos juntos el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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