¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre! Crónicas 16:34
Queridos hermanos de Yo creo en Dios, demos gracias hoy a nuestro Dios, porque eterna es su misericordia.
Así como en momentos difíciles solemos recurrir al Señor, para que nos brinde su ayuda, también es bueno para nosotros, ser agradecidos con él, por todo lo que nos da a diario, pues a pesar de que no lo notemos, son muchas las bendiciones que recibimos de él.
Por eso, si deseamos seguir con estas dichas que nos da nuestro Dios, te invitamos a darle gracias y a consagrarnos a su nombre, para que sigamos fortaleciendo nuestra relación con él y nos llene aún de más bendiciones.
Recuerda hacer la oración durante siete días seguidos, si tienes algún anhelo en especial que desees alcanzar, y de seguro, nuestro amado Jesús, te lo concederá.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Dios de eterna misericordia, en esta nueva bella y maravillosa mañana, te saludo con amor y con gran alegría, para decirte “Gracias Dios mío”, gracias por todas las bendiciones que me das, por la gran misericordia que me tienes y por lo mucho que me amas.
En primer lugar mi Señor amado, te doy infinitas gracias por perdonar todos y cada uno de mis pecados, porque a pesar que en muchas ocasiones no te los he confesado, tú más que nadie, sabe cuáles son, sabes qué errores cometo a diario y me dispensas a pesar de mi orgullo.
Señor, te doy gracias por mi vida, porque me das la salud y la sanidad de mi cuerpo, y cuando he tenido o padecido alguna enfermedad o dolencia, me has facilitado las herramientas necesarias para curarme, gracias a los médicos, a los medicamentos o a las recomendaciones para tener una vida más saludable que por medio de mis hermanos he podido recibir.
Te pido bendito Jesús, que me sigas proporcionando nuevas y buenas energías para seguir adelante cada día, para poder cumplir con todas mis obligaciones familiares, laborales, financieras o de cualquier tipo, que haya adquirido con los demás; bendíceme con un cuerpo sano, y si en algún momento presento alguna dolencia, por favor sáname rápidamente, para que nunca tenga complicaciones ni repercusiones.
Ahora amado Jesucristo, me dispongo a recibir tu bendición de salud sobre mi cuerpo y sobre mi vida, que tu luz maravillosa fortalezca cada una de las células de mi cuerpo, me llene de defensas que repelan cualquier ataque, llene de claridad mi mente y mi espíritu y me proteja siempre.
Señor, te doy gracias también por todo lo que me das, por el trabajo, negocio o empresa que me proporcionas, o por la forma en la que me permites ganarme la vida, gracias por el dinero que obtengo producto de las labores que realizo, porque me permiten tener un techo, llevar el pan cada día a mi mesa, y cubrir mis necesidades y las de mi familia.
Te pido piadoso Señor Jesús, que sigas proveyéndome cada día el sustento, que me permitas conservar mi trabajo o me des uno mejor si en este tengo problemas, que me permitas tener mejores ingresos si soy mejor en lo que hago, y que en mi hogar fluya la prosperidad, para que no tengamos escasez ni haga falta nada.
Ahora amado Jesucristo, me dispongo a recibir tu bendición de prosperidad sobre mi cuerpo y sobre mi vida, que tu poderosa energía de bienestar llegue a mí y me permita llenarme de buenas energías, que atraigan solo buenas oportunidades, mejores condiciones económicas, y la dicha de vivir en bonanza, pues sé que tú quieres lo mejor para nosotros.
Adorado Salvador, así mismo te doy gracias por darle la paz y el amor a mi corazón, por permitirme tener una vida tranquila y llena de amor y buenos sentimientos, junto a mi familia y a mis seres amados, gracias por llenarnos de estas bendiciones en estos difíciles momentos por los que pasamos.
Te pido Señor, que sigas dándome tu gracia y me proporciones todos los días de mi vida, mucha paz, tranquilidad, bondad, amor, y los mejores sentimientos, para siempre poder entender a mi familia, a mis seres queridos, y a mis hermanos en general, a pesar de todas las dificultades que se puedan presentar.
Ahora amado Jesucristo, me dispongo a recibir tu bendición de amor y de buenos sentimientos, tu bendición de paz, de armonía y de amistad, para que de ahora en adelante, tenga muchas y mejores relaciones interpersonales con todas las personas que estén a mi alrededor.
Querido maestro, en especial, quiero pedir tu divina ayuda, pues hoy tengo un gran anhelo en mi mente y en mi corazón, y deseo recibir una gracia especial de parte tuya, que alegraría mi vida de gran manera:
(En este momento dile al Señor, qué es lo que deseas y porqué lo necesitas, y pide que te de su bendición)
Señor, Dios todopoderoso, nuevamente te doy infinitas gracias por escucharme, por recibir mi súplica, te pido de corazón que me concedas esto con urgencia, solo si es tu santa voluntad y crees que es bueno para mí.
Todo esto te lo pido, deseando la intermediación adicional de tu madre y señora nuestra, la Virgen María, para que esto se haga realidad muy pronto en mi vida.
Señor, tú eres el único Dios verdadero, bendito y poderoso en todas las naciones de la tierra, para ti sea la gloria y la alabanza nuestra, por los siglos de los siglos.
AMÉN
En este momento complementemos nuestra oración a nuestro Dios, haciendo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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