Estimados hermanos de Yo Creo en Dios, muchas bendiciones para todos ustedes en este día.

En diferentes momentos de nuestra vida, sin darnos cuenta, buscamos alejarnos de nuestros problemas o buscamos la felicidad en cosas que pueden llegar a destruirnos, como el alcohol, los juegos de azar o las drogas nocivas.

Sin embargo, al poco tiempo nos damos cuenta que en este tipo de cosas no está la felicidad, y es cuando sentimos que ya no podemos más, que estamos al borde del abismo. Y es en esos precisos momentos de desesperación, que debemos parar y  recordar que Dios en su infinita misericordia, nos ha dado una herramienta poderosa que es la oración, para alejarnos de estos males y hacernos libres.

Es por esto que en esta ocasión te traemos esta poderosa Plegaria para ponernos en presencia de Dios y pedirle su ayuda en este combate diario.

Te invitamos a hacer esta oración durante 21 días seguidos, con mucha fe y amor, con el convencimiento de que nuestro Padre bueno nos ayudará.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oh glorioso Señor mío, que por tu infinito y profundo amor, por tu inmensa compasión, te pido que me regales tu favor para que con tu poderoso auxilio, pueda salir yo, cuanto antes de mis adicciones y de mis vicios.

Oh mi hermoso y piadoso señor, no me dejes caer en la tentación, cúbreme con tu santo manto, permíteme ser un gran seguidor tuyo y ser merecedor de tu generosidad y de tu piedad.

“¡Glorioso Dios!, ilumina las tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta. Señor, hoy con todo mi ser te solicito asistencia: ábreme de nuevo las puertas a la paz y a la esperanza, cobíjame dentro de tu buen y noble corazón y ayúdame a purificar mi alma y mi cuerpo.

Tú mi buen Jesús, que obras grandes maravillas y milagros en favor de los que se acogen bajo tu protección, tú que no desprecias al que a ti acude con un corazón humilde y arrepentido, sino que atiendes sus súplicas, ahora que me siento lleno de desesperación te invoco con fervor y solicito tu auxilio y comprensión.

Infunde en mí, tu espíritu de entrega, ora por mí y alcánzame las bendiciones que tanto necesito para que consiga liberarme de todas mis adicciones, salva y cura a este humilde pecador que quiere abandonar para siempre todo lo que le ata.

Pon a mi alcance los medios y las personas adecuadas, dame paciencia y fortaleza para no decaer ni abandonar mis propósitos de salir de estos vicios, yo quiero dejar para siempre este desenfreno que me consume por dentro y por fuera y hace que me aleje de mis seres queridos, quiero encontrar solución a mis problemas y salir de esta agonía.

Mi buen señor no me dejes solo, quiero liberarme de las ataduras y dependencias, necesito salir de esto que es causa de mi sufrir: (Cuéntale al Señor tus problemas y pide su auxilio)

Bienaventurado Jesús, que mis súplicas lleguen a ti, aléjame de los excesos, de los vicios, de la violencia, ayúdame a superar las adicciones y las dependencias.

Que mis oraciones sean escuchadas y atendidas, lléname de tu amor, socórreme para que mi vida cambie a mejor y no permitas que se alargue esta mala situación que tanto perjudica mi vida y la de mis seres queridos.

Señor gracias por escucharme, sé que me tenderás tu mano y todo lo que tanto anhelo se hará posible. Dame señor el dominio propio, sácame del pozo profundo en el que me encuentro y permíteme aceptar tu ayuda, úngeme con la gracia divina de tu poderoso amor, porque no hay imposibles para ti, apártame del desenfreno, de las tinieblas y del maligno que me quiere perder en la muerte eterna.

Oh Dios amado escucha mi clamor, si quieres puedes limpiarme, pues tú tienes el poder para curarme, sácame de los libertinajes, del alcoholismo, de la drogadicción, líbrame de los malos amigos, del entorno que me lleva a caer y arráncame de las garras del mal, de la miseria y de la esclavitud, del dolor y del llanto, pues todo esto me hace sufrir.

Omnipotente y piadoso Señor, yo creo que tú me sanarás, pues solo en ti esta puesta mi confianza y por eso me postro ante ti para decirte, “sálvame y ayúdame a vivir para darte gracias por tu grandeza”.

Guíame Dios mío por tu inmenso amor, por tu bondad, dame conciencia de mi mal proceder, dame sabiduría y defiéndeme de la oscuridad, muéstrame el camino a seguir y regálame las fuerzas para persistir en este camino de bien. Por Jesucristo nuestro Señor.

Así Sea +

Ahora haz tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.