Estimados hermanos de Yo creo en Dios, hoy traemos a ustedes esta bella y milagrosa oración, para que abra sus caminos y los llene de muchas bendiciones en sus vidas.
Si tienes algún problema o dificultad, déjalo en manos del Señor, y conságrate a su santa voluntad, y de seguro, él con su infinita misericordia, te ayudará en lo que necesites.
Te invitamos a hacer esta oración durante nueve días seguidos, con toda humildad y con mucho amor y fervor, a la espera del encuentro del Señor.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Mi amado Jesucristo, Dios y salvador mío, mi Señor, mi bien y mi dulce amor, con humildad invoco tu clemencia y compasión; en tu Divino y Sagrado Corazón acógeme, acrecienta mis fuerzas para poder vencer las adversidades que se me presentan, mitiga mis penas, aleja de mi la angustia y el desconsuelo, y llena mi vida de amor, abundancia, éxito, buen trabajo y mucha felicidad.
Mi Señor, rodéame con tus Santos Ángeles para que me cuiden, para que me envuelvan con sus alas y me guarden de todo mal, bendíceme para que consiga el bienestar que deseo y por favor abre mis caminos en el ámbito personal y laboral.
Maestro Jesús, tú eres mi Salvador, mi Señor y mi luz, te acepto como mi redentor, te entrego todos mis planes y proyectos, mi vida y todo lo que tengo y lo que soy. Yo quiero ser mejor cada día, pero necesito de tu auxilio para conseguirlo, por eso perdona mis fallos, mis ofensas y mis distanciamientos, así que por favor encamíname, para que nunca más me aleje de ti.
Señor Jesús, con esta oración elevo a ti una petición, que nace desde lo más profundo de mi ser, pues necesito con desespero de tu ayuda, pues no he podido resolver esta dificultad que tanto me preocupa:
(En este momento cuéntale a nuestro amado Jesús tu problema o aflicción y pídele que actúe en tu vida)
Mi buen Jesús, saca todo mal pensamiento de mi mente y todo mal sentimiento de mi corazón, enséñame a seguir tu palabra y que mis sentimientos y mis obras sean buenas, por eso ayúdame a alejarme de todo lo que no es digno ni grato ante tus ojos. Querido Salvador, permite que mi vida a través de mis actos sea una oración continua de alabanza hacia ti, que eres mi buen pastor, mi bien y mi dulce redentor.
Aleja de mí Señor Jesús, toda maldad, tropiezo y obstáculo que pueda tener en mi camino, y que me impida alcanzar mis metas; permite que mis pasos sean de tu agrado, que estén llenos de sabiduría, amor, paz, éxito, prosperidad, serenidad y mucha abundancia.
Una vez más Jesús de mi alma, imploro tu ayuda y te ruego me bendigas con tu bondad, dame tu protección para que se alejen de mí las adversidades, extiende tu brazo fuerte y poderoso, para que tu grandeza infinita llegue hasta mí; limpia purifica y despeja mis caminos, líbrame de las personas de mala voluntad y aléjame de todo lo que me causa daño.
Oh Jesús, mi bien y mi dulce protector, rompe las barreras que me aprisionan; despeja, aclara y libera mis caminos, para que no me falte la salud, el trabajo, el amor y la paz. Abre las puertas que encuentro cerradas, para que pueda superar las malas circunstancias y permíteme alcanzar la prosperidad espiritual y material que tanto ansío y que tanto necesito.
Amabilísimo Jesús, esperanza mía, concédeme discernimiento y entendimiento, guía mis pasos y acomoda mi vida, para que salga del estancamiento y del bloqueo que no me permite avanzar. Aparta de mi los miedos y temores, angustias y preocupaciones, y acrecienta la confianza en mí mismo, apártame de mis debilidades y dame fortaleza para no caer en tentaciones.
Bendito Jesucristo, por tu misericordia te pido que alivies mis pesadas cargas y permitas que tenga muchas y buenas oportunidades y que sepa aprovecharlas; ayúdame a ser generoso desde lo poco o mucho que tengo y que la dicha y el bienestar sean una constante en mi vida.
Teniendo la seguridad de que tú estás a mi lado, me quedo tranquilo y confiado. Tú que sabes lo que me conviene y que nunca me fallas, tú que eres mi esperanza y mi consuelo, recibe mi gratitud por todo lo que me das. Yo me refugio en ti amado Jesús, porque tú eres mi fuente infinita de toda abundancia, de paz y tranquilidad, y hoy tengo la certeza de que escuchas mi oración suplicante y me das lo que es bueno para mi vida, y por eso te doy gracias Señor.
Ayúdame mi buen Pastor, a poner todas mis cargas en ti, a descansar y confiar en tu amor, en tu abundancia, en tu paz y en la tranquilidad que sólo tú me das. Por favor amado Jesús, ayúdame a soportar las adversidades, extiende tu mano poderosa y hazme caminar bajo tu grandeza, bajo tu gracia y tu favor.
Señor, limpia y despeja mis caminos, purifícalos con tu sangre poderosa, saca de mi vida, de mi alrededor, todo lo que me impide que alcance los anhelos y las metas de mi vida, líbrame de todas las personas que son de mal corazón y aléjame de todo lo que me hace daño.
Amado Jesús, tú eres mi esperanza, por favor derrama la sabiduría y el entendimiento para dejarme guiar y acompañar del Espíritu Santo; te pido que estés conmigo cada día, para que pueda salir del estancamiento, y por favor aparta los miedos, los temores, la fatigas y las necesidades de mi vida.
Bendito Jesucristo, abre las puertas que se encuentran cerradas, para que pueda superar todas las malas circunstancias y permíteme alcanzar la prosperidad espiritual y material que tanto necesito y que solo tú das mi Señor Jesús.
Te pido que saques todo mal pensamiento de mi mente, enséñame a seguir tu palabra y a aplicarla día a día, para que mis sentimientos y mis obras sean buenas. Que todo lo que no sea digno ni grato ante tus ojos salga ahora mismo de mi vida.
Finalmente, te pido nuevamente con insistencia, que liberes mis caminos y me des todas tus bendiciones, para que mi vida mejore desde este momento, y yo, con humildad te prometo, amarte y respetarte, por siempre.
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