Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que el Señor los libre hoy y siempre de todo mal y peligro.
En algunas ocasiones podemos pasar por momentos de gran dificultad, situaciones de peligro o de gran confrontación, que nos pueden llevar a la trágica situación de estar privados de nuestra libertad, acabando con nuestras fuerzas y nuestras esperanzas.
Por esa razón, hoy compartimos contigo, esta milagrosa oración a nuestro amado Creador, para pedirle que nos ayude de manera urgente, nos de su luz y su poderosa energía, para luchar con todas nuestras fuerzas, y obtener muy pronto, nuestra libertad.
Esta oración se puede hacer en nombre propio, o en nombre de la persona o ser querido que se encuentre preso, durante 21 días seguidos, en la mañana y en la noche, con toda la fe y el convencimiento, de que el Señor actuará a favor de nosotros y nos rescatará muy pronto de la situación en la que nos encontramos o de la que se encuentra la persona por la que oramos.
Antes de comenzar la oración, menciona tu nombre o el nombre de la persona a la que vas a consagrar esta milagrosa oración.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Padre Dios, con total confianza y por la fe que tengo en ti, por todas las pruebas que he recibido de tu generosidad y por todas las bendiciones y favores que sobre mí has derramado a lo largo de mi vida, te pido escuches mis súplicas, y si es tu voluntad, haz que pueda encontrar la paz y la felicidad que necesito.
Padre Celestial, tú que con amor escuchas a los que sufren, que estás a nuestro lado aún en las más difíciles situaciones y no abandonas a los que arrepentidos te piden piedad, ahora me pongo bajo tu amparo y te pido tu santa protección, te imploro con humildad una satisfactoria solución para salir con bien de este duro trance por el que estoy pasando en este momento y del que deseo salir lo antes posible.
Señor, tú que eres mi fuerza, mi roca de salvación, mi defensa, mi refugio, mi gran liberador, te pido me auxilies en especial, en mis problemas legales, dame por favor el consuelo en mis dolores y angustias, para que todo se solucione de manera favorable y lo más pronto posible.
Mi Dios, sé tú mi armadura, mi escudo, mi muralla, y que tu inmenso poder me aparte de tanta adversidad; coloca a tus benditos ángeles y arcángeles en mi camino, para que todo se resuelva favorablemente y logre salir victorioso de esta difícil situación.
Conduce por buenos caminos las negociaciones, los procesos y el juicio, guía las palabras de las personas que defienden mis intereses, haz que los que tienen en sus manos mi libertad, sean imparciales, comprensivos, caritativos y misericordiosos, y que sepan ver mis circunstancias y mi arrepentimiento, para que así cuanto antes, pueda recobrar mi libertad perdida y esta mala experiencia me ayude a reconocer mis errores, ser mejor cada día y crecer como persona.
Bendito eres Señor del Universo, grande es tu poder, bendice mi vida y la de mi familia que ahora sufre por mi culpa; hoy levanto mi voz y mi corazón para pedir tu clemencia, y aunque soy un pecador te pido no me abandones; auxíliame para que pueda superar este mal momento y lléname de capacidad y voluntad para no volver a caer nunca más en una situación ni siquiera similar.
Señor, te pido que me des caridad, paciencia y humildad, para obrar siempre bien y de acuerdo a tus santos mandamientos, aléjame y líbrame de los malos impulsos y deseos y por tu verdadero amor y largueza con nosotros tus hijos, dígnate enviarme tu Providencia amorosa en mi gran necesidad:
(Ahora dile al Señor tu problema y exprésale lo que deseas conseguir)
Por la intercesión de la más bendita, nuestra gloriosa Señora, la Madre de Dios y siempre Virgen María; de los resplandecientes Arcángeles y de todos los Santos, te suplico de corazón Dios mío, que tengas piedad de este, ahora tu fiel hijo y siervo consagrado a ti…
(Di ahora tu nombre o el de la persona por quien estás haciendo la oración)
Señor, yo estoy hoy a aquí, clamando por tu auxilio; por tu inmensa bondad que no tiene límites y por tu infinita misericordia, te pido que perdones todos mis pecados y faltas cometidas, por favor sé tú mi luz y mi guía para no volver a caer en estos errores, renueva mi interior y dame un espíritu firme.
Señor, tómame bajo tu divina protección y abrigo, para que solo seas tú quien me inspire y gobierne, también para que me cuide día y noche, me aparte de todo mal y me libre de la prisión, de las injusticias, de los cautiverios, y de todo aquello que me impida ser libre mientras dure mi peregrinación en esta tierra; yo confío en ti, pues tú Señor haces posible lo imposible.
Santos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, Santos Ángeles y Querubines y todos los Santos del Cielo, venid en mi ayuda y libradme de esta injusticia, de esta persecución, os lo pido en nombre de nuestro amado Salvador y Dios, Jesucristo.
AMÉN +
Ahora, con mucha devoción y respeto, y para que el Señor escuche nuestra plegaria, realicemos el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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