Con esta oración realizaremos tres peticiones urgentes en nuestra vida.
Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que el amor del Señor y de la Sagrada Familia llegue a ustedes en este nuevo día.
A menudo en nuestro diario vivir, solemos pasar por grandes problemas ya sea en nuestra salud, en nuestras relaciones amorosas y personales, en nuestro trabajo, en nuestra economía o en nuestro hogar.
Para esos difíciles momentos y para pedir la ayuda poderosa del cielo, hoy traemos a ti esta milagrosa oración a la Virgen María, a San José y a el Divino Niño Jesús, para realizar tres peticiones especiales y así poder salir de todos nuestros problemas de manera urgente.
Realicemos con mucho amor y constancia esta oración, durante nueve días seguidos, y de seguro muy pronto recibiremos las bendiciones que tanto estamos necesitando.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Soberana Virgen María, reina de nuestras almas madre amorosa de Jesús y bondadosa madre nuestra, que por tus grandes virtudes y humildad mereciste que todo un Dios te escogiese por Madre suya, te suplico que siempre te acuerdes de tus adorados hijos, en especial de mí y de las necesidades que traigo en este día.
¡Oh dulcísima María llena de virtudes!, te ruego que le pidas a mi padre celestial, que perdone todas mis culpas, todos los defectos y errores que he cometido hasta el momento, para que limpie todo mi ser y tenga la dignidad de recibir sus bendiciones.
Bendita Santa Madre del Niño Dios y Señora nuestra, bajo tu amparo me acojo, me pongo en tus manos; ruega por mí amabilísima y dulce Señora, ven y quédate por siempre en nuestro hogar para que nos enseñes, gobiernes, cuides y defiendas en todas las horas y momentos de nuestra vida.
Virgen adorada, por favor líbranos de todos los peligros y penas, y recibe benignamente las súplicas que con gran esperanza te hago pues son muchas mis necesidades, yo sé que para ti Señora mía no hay nada difícil, nada imposible, pues tú, mi buena y milagrosa Madre del cielo, todo lo consigues del Señor, así que te ruego bendita Virgen María, urgente ayuda para solucionar este problema que hoy te presento:
(Ahora haz la primera petición a nuestra amada Virgen María, con mucha confianza y con mucha humildad)
Oh Madre de la santa esperanza, madre del auxilio, oh reina de todo lo creado y dulce, abogada nuestra, envíame desde lo alto tus divinas gracias y favores, vela por todos nosotros, cuídanos, ampáranos, protégenos y llénanos de alegría, bienestar, amor y paz.
ASÍ SEA +
Ahora realicemos con devoción tres Avemarías y un Gloria
ORACIÓN A SAN JOSÉ
Dulce, abnegado y poderoso san José, elegido y honrado por la Santísima Trinidad para ser esposo de la Santísima Madre del Señor, cuidador y custodio del Niñito Jesús y cabeza visible de la Sagrada Familia, tú que tuviste el privilegio de poder estrechar a Jesús entre tus fuertes, cálidos y cariñosos brazos, y ahora moras en la cumbre del Cielo junto a tu esposa, ven y quédate en nuestro hogar, en nuestras vidas, sobre todo cuando estemos apesadumbrados y las carencias y las necesidades nos aflijan, y por los miles de milagros y favores que concedes, ten a bien ayudarme a conseguir lo que con esta oración hoy te pido:
(Ahora haz la segunda petición a San José, con gran esperanza)
Bendito San José, intercede para que encuentre el alivio que busco hoy, pide por mí al Señor y tómame bajo tu protección, sé siempre mi benéfico mediador y abogado ante cualquier mala circunstancia de la vida, presérvame del pecado y líbrame de todo mal, hazme humilde, paciente y virtuoso como tú, llena mi espíritu de bondad, de caridad y de entrega y obtén para mí y para los míos el auxilio maternal de nuestra Virgen María y la mano de Jesús para que nos socorra en las penas y así podamos vivir en amor, paz y felicidad.
AMÉN +
(Realicemos ahora un Padre Nuestro)
ORACIÓN AL DIVINO NIÑO JESÚS
Oh dulcísimo Niño Jesús, mi Dios y Señor, príncipe del cielo nacido de Santa María Virgen y amada madre nuestra, tierno niñito dueño de nuestros corazones, danos tu celestial cariño y apoyo en todos los momentos de nuestras vidas y ven a nosotros sin tardar, para aliviar nuestros compungidos corazones.
Oh Santo niño te adoro con todo el corazón, porque eres misericordioso y me ofreces un amor bueno, infinito y generoso; te adoro porque me traes paz, justicia y verdad y no permites que los problemas me desesperen ni me destruyan.
Tú que naciste en Belén para salvarnos a todos, te pido que perdones nuestras culpas y que te apiades de todos nosotros, reparte tu misericordia entre los que padecemos dificultades y problemas y danos tu gracia para nunca más volverte a ofender y gozar de todas tus bendiciones.
Oh Divino Infante, Rey de reyes, niño amadísimo, sé que todo es posible para quien tiene fe y que nuestro Padre Celestial, con su infinita bondad, dará cosas buenas a quien se las pida con humildad en tu Santo Nombre, por ello con sencillez e inmensa esperanza te pido que en esta especial ocasión me bendigas y me ayudes a solucionar los problemas que hoy te presento.
Mi buen Jesús, niño preciosísimo, te adoro con todo el corazón como en su momento hicieron los pastores, también como hicieron los magos que llegaron de Oriente para reconocerte como Rey del mundo y Príncipe de la paz. En tu divino corazón deposito mis penas y sufrimientos y confiando en tu generosidad y grandeza, te ruego que me ayudes a resolver esta urgente necesidad que hoy traigo a ti:
(Realiza la tercera petición con mucha fe, con la seguridad de que muy pronto nuestro Dios te ayudará).
Bendito seas, oh Jesús, bendito por siempre seas, porque por nosotros tú has nacido, por eso te ruego que me concedas lo que con humildad hoy te he solicitado y que como bien sabes, me es tan necesario para mejorar mi vida y la de mis seres amados y queridos, para que podamos solucionar nuestros problemas y se acaben los sufrimientos, infortunios y las tristezas por las que pasamos.
Te suplico que te quedes por siempre en nuestra casa y nos llenes de amor, paz y felicidad y sobre todo, ayúdanos a caminar cada día por senderos rectos y seguros hasta llegar a ti y ser parte plena de tu vida. Todo esto te lo pido adorándote, glorificándote, dándote gracias de corazón y suplicándote en tu Santo nombre, Jesús, tú que eres el Mesías, el Hijo y el Cordero de Dios, y que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
AMÉN +
Jesús, José y María: bendecid nuestros hogares
Jesús, José y María: libradnos de todo mal y adversidad.
Jesús, José y María: concédenos nuestras peticiones
Ahora para complementar nuestra oración y alcanzar los favores del cielo, hagamos un Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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