NOVENA AL SEÑOR DE LA MISERICORDIA, PARA PEDIR UNA GRACIA ESPECIAL

por | Mar 18, 2020 | ORACIONES MILAGROSAS | 0 comentarios


NOVENA AL SEÑOR DE LA MISERICORDIA, PARA PEDIR UNA GRACIA ESPECIAL

Estimados hermanos de Yo creo en Dios, que la paz y el amor de nuestro Creador esté con todos ustedes.

Día tras día las personas tenemos combates, sufrimientos y angustias, ya sea por dificultades económicas, en el amor, en nuestros empleos o en nuestro diario vivir, sin embargo, la buena noticia es que podemos confiar en la infinita misericordia de Dios que nunca nos defrauda y nos escucha siempre, y por medio de la oración podremos encontrar consuelo y respuesta a las situaciones difíciles que estemos viviendo.

Es por este motivo que, en esta ocasión te traemos esta novena en honor al Señor de la Misericordia, para pedir su ayuda, llenarnos de su amor y encontrar en la bondad y el servicio a los hermanos, un verdadero refugio de paz, mucha sabiduría y alegría para nuestras vidas.

Haz esta novena con mucha fe y de corazón, para pedirle al Señor de la Misericordia, que ilumine tu vida, te llene de Paz, humildad y sosiego.

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oración para todos los días

Padre de Amor, de nuevo aquí me tienes confuso y humillado ante tu altar, sin saber cómo expresarte todas mis penas, con ansiedad vengo del combate del mundo, con ganas de llorar, cansado de sufrir y de luchar; traigo el alma llena de tristeza y hambriento estoy de amor. Por favor lléname de tu presencia, pues mi alma se alegra solo con mirarte; ten piedad de mis miserias que aquí traigo; mírame con tus ojos de ternura, dueño mío, me encuentro en un abismo de maldad, soy un triste pecador caído, que llora desconsolado por sus culpas, pero que ansía recobrar su libertad.

Soy un alma sedienta de ti, con un corazón que muere por amarte y abrazarte en la llama infinita de tu caridad. Concédeme Señor, acercarme a ti con sincero arrepentimiento de mis pecados y alcanzar de tus manos el perdón y tu misericordia, permíteme beber de la fuente de agua viva que brota de tu amor, de tu dulzura y de tu profunda paz.

Hoy solo puedo poner mi vida en tus manos, haz de mí lo que tú quieras, estoy dispuesto a todo, y lo acepto con amor, porque deseo hacer solo tu voluntad. En tus manos también pongo mi alma, pues tengo infinita confianza en ti, porque eres un padre bueno y lleno de amor hacia nosotros tus hijos.

AMÉN +

Concédeme Señor mío, la gracia especial que te pido en esta novena, solo si es de tu agrado.

(Ahora pide con mucho fervor y confianza la gracia que deseas obtener).

DÍA PRIMERO

Señor Santo, mi Jesús de la Misericordia, cuya naturaleza es la de tener compasión de tus hijos, te rogamos por nosotros los pecadores y te pedimos perdón por nuestras ofensas, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu infinita bondad. Por favor acógeme en tu compasivo corazón y nunca dejes que me aleje de ti, te lo suplico por el gran amor que nos tienes.

AMÉN +

Compromiso del día: Dedícale unos minutos a leer o saber un poco más sobre la Misericordia Divina de Dios.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA SEGUNDO

Leer la oración para todos los días.

Amado Jesús de la Misericordia, de quien proviene todo el bien, te ruego por los presbíteros y religiosos, fortaléceme en la fe al igual que a ellos y aumenta tu gracia en mí y en mis seres amados, para que podamos realizar las obras de misericordia que te agradan, de manera que todos aquellos que nos vean se animen a realizarlas también, para que tu piedad fluya hacia la humanidad entera y con esto glorifiquemos al Padre Creador.

AMÉN +

Compromiso: Haz una oración a Dios por los sacerdotes y religiosos para que él les regale la sabiduría en su vida y en su actuar, para que sean obedientes a la voluntad del Señor y cumplan a cabalidad su misión.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA TERCERO

Leer la oración para todos los días.

Mi Buen Jesús, te pido que tengas misericordia de todas las almas devotas y fieles, consuélalas en sus penas y angustias y guárdalas en la morada de tu sacratísimo corazón. Te suplico por el amor que tienes por el Padre Celestial, me permitas acordarme siempre de los hermanos más necesitados para que yo tenga actos de amor y de perdón hacia ellos, para su bien, y sobre todo para el mío.

AMÉN +

Compromiso: Haz oración por todas las personas, sobre todo las conocidas, que estén carentes de amor y de todo lo necesario para vivir en dignidad, ruega por ellas.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA CUARTO

Leer la oración para todos los días.

Compasivo Señor Jesús, que eres la luz del mundo entero, acoge en tu corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y que todavía no te conocen, para que los rayos de tu gracia los ilumine y para que también ellas unidas a nosotros, podamos exaltar tu gran y admirable misericordia hacia nosotros.

AMÉN +

Compromiso: Lee el Salmo 91 con mucha atención, y procura practicar su enseñanza, para estar más cerca del Señor.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA QUINTO

Leer la oración para todos los días.

Jesús, Señor de la Misericordia, eres bondad, tú das la luz a todos tus hijos, especialmente a quienes te la pedimos, acoge en tu corazón a las almas de nuestros hermanos de otros credos y llévalas con tu luz a la unidad de tu iglesia, para que dejemos de entrar en conflicto con los hermanos de otros dogmas y le mostremos al mundo a través de nuestras vidas la gracia verdadera de Dios nuestro Señor.

AMÉN +

Compromiso: comprométete a hablar durante esta novena, solo cosas buenas de tus hermanos, y de esta manera el Señor te dará un corazón más misericordioso.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA SEXTO

Leer la oración para todos los días.

Jesús de la Misericordia, tú has dicho: “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”. Acoge en tu compasivo corazón a las almas mansas y humildes, en especial las de los niños, sobre ellas derramaste torrentes enteros de gracia, porque son las preferidas del Padre Celestial, ya que son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita él mismo. Estas almas tienen una morada permanente en su corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.

AMÉN +

Compromiso: hablaré a un niño o un miembro de la familia, acerca de la misericordia de Dios, y de esta manera sentiremos aún más, la misericordia de nuestro Señor.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA SÉPTIMO

Leer la oración para todos los días.

Jesús Misericordioso, acoge en la morada de tu corazón a las almas que veneran y glorifican de manera particular tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo, pues en medio de toda clase de aflicciones y adversidades, siguen orando confiadas en tu misericordia y unidas a ti.

AMÉN +

Compromiso: leer el Salmo 51 con atención y practicar su enseñanza, para que Dios nos purifique y se lleve lejos la maldad y nuestros pecados.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA OCTAVO

Leer la oración para todos los días.

Bendito Jesús de la Misericordia, por favor acoge a las almas del purgatorio, que los torrentes de la sangre y agua que brotan de tu compasivo corazón, apaguen el fuego del purgatorio y sean perdonadas sus culpas y pecados; llévales alivio a estas almas para que sus tormentos se acaben, y para que allí también sea glorificado el poder de tu misericordia.

AMÉN +

Compromiso: de corazón pide perdón a Dios por todas las veces que has hablado mal de tus hermanos y los has juzgado, para que nuestro Señor también perdone los tuyos y tenga misericordia de ti.

AMÉN +

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

DÍA NOVENO

Leer la oración para todos los días.

Jesús Misericordioso, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu corazón, te pido para que estas almas heladas, se calienten con el fuego de tu amor puro, y por tu inmenso poder y misericordia, sean atraídas a tu santo amor, porque tú lo puedes todo.

AMÉN +

Compromiso: ayuda con un buen consejo, con tu tiempo o con un aporte material, a un hermano que lo necesite, para que reciba por medio tuyo, la misericordia de nuestro amado Creador.

Recuerda hacer la oración final y las complementarias.

ORACIÓN FINAL

Ayúdanos oh Señor de la Misericordia, para que nuestros ojos, no vean solo lo externo en las personas, se fijen solo en las apariencias, ni juzguen a los hermanos por lo que a simple vista se ve, sino que busquemos lo grande y lo hermoso que hay en cada ser, y que podamos acudir al auxilio de nuestros hermanos, cuando lo requieran.

Ayúdanos oh Señor de la Misericordia, para que nuestros oídos, escuchen las necesidades de nuestros hermanos y no seamos indiferentes a sus penas y a sus angustias.

Ayúdanos oh Señor de la Misericordia, para que nuestras lenguas jamás hablen negativamente de nuestros hermanos, sino que siempre tengamos palabras de consuelo y de perdón.

Ayúdanos oh Señor de la Misericordia, para que nuestras manos, sean llenas de buenas obras y de bondad, y para que podamos hacer el bien a nuestros hermanos, auxiliándolos en las tareas más difíciles y penosas que tengan.

Ayúdanos oh Señor de la Misericordia, para que nuestros pies, siempre se apresuren a socorrer al necesitado, dominando las fatigas y el cansancio, pues nuestro reposo verdadero está en el servicio a los demás.

Ayúdanos oh Señor de la Misericordia, para que nuestros corazones, sean compasivos con los sufrimientos de los hermanos y podamos ser generosos, sinceros y estar dispuestos a obrar bien. Para que, conforme a tu corazón misericordioso, encontremos consuelo a nuestros propios sufrimientos y angustias y que la misericordia de Dios Padre, nos acompañe para siempre.

ASÍ SEA +

Ahora haz tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.










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