Hoy te traemos esta milagrosa oración a nuestro Dios, para pedirle que nos brinde su ayuda, nos de sus bendiciones y nos llene de mucha abundancia y prosperidad en este nuevo año, para que nos sintamos renovados y comencemos si es necesario de nuevo.
Realiza esta oración durante siete días seguidos, pidiendo a Dios que te atienda y te otorgue la fortaleza, la claridad y el consuelo que precisas para que tu vida esté libre de carencias, dolores y angustias. No te olvides que cuanta mayor sea tu fe más cosas buenas sucederán en tu vida.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Mi amado y querido Dios, Señor todopoderoso, que eres sinónimo de amor, de bondad y de misericordia, en este nuevo día, te pido que camines junto a mí, que me enseñes a compartir y a ser mejor cada día, por eso, dame la fuerza para tener siempre mucha fe y esperanza, y te pido que siempre me levantes cuando haya caído por los problemas u obstáculos que se atraviesen en mi camino.
Padre bueno, escucha mis súplicas, derrama tu gracia Señor sobre mí y sobre todos los que te amamos, llénanos de bienes y concédenos un año próspero y feliz.
Padre Eterno, te agradezco desde el fondo de mi corazón, por la cantidad de favores que día a día llegan a mí, por la claridad que me das entre tanta sombra y por las veces que has acudido a mi llamada, cuando me he sentido abrumado por la necesidad o la escasez.
Dios y Señor mío, tú que lo creaste todo de la nada dame un año nuevo que esté lleno de dichas, que las bendiciones caigan una a una en mi hogar, en mi salud, en las personas que quiero, en mi trabajo, en mi vida, en mis sentimientos, y me llenen de dicha, bienestar, amor y paz.
Que la fortuna llene cada uno de los rincones de mi casa para que gocemos de abundancia y prosperidad, que la buena suerte nos acompañe cada día para que nunca nos falte el dinero y podamos realizar todos nuestros sueños.
Señor, inúndanos de ánimo y vitalidad para no desfallecer, y danos salud para poder emprender nuevos retos. Haz que nuestros cuerpos estén sanos y fuertes, sin enfermedades, sin dolores y sin achaques; cúranos de toda enfermedad que nos afecte y libéranos de contagios, infecciones o pandemias que intenten atacarnos.
Mi Dios, abre las puertas de los Cielos y llénanos de bendiciones, envía a tus Ángeles y Arcángeles, para que nos guarden y nos den la fortaleza y la energía que necesitamos; haz que nuestros caminos estén libres de obstáculos, y guía nuestros pasos para que todo sea más fácil y nada dificulte nuestro diario caminar.
Padre bueno, ayúdanos a superar y a vencer las dificultades, limpia, purifica y abre nuestros caminos para que estén despejados de todo impedimento, de todo bloqueo y así podamos alcanzar la estabilidad, el éxito y el triunfo en nuestros trabajos, labores u ocupaciones.
Mi Señor, líbranos de la angustia, de la soledad y de la tristeza, y haz que el amor esté siempre presente en nuestras vidas, en nuestros sentimientos, en nuestras relaciones y en nuestras acciones, y nos ayude a conseguir la plenitud y la dicha en nuestras vidas.
Dios Padre, apiádate de mí hoy y siempre, pues sabes que desde lo profundo de mi ser, confío en tu ayuda, pues tú nunca dejas de darnos a tus hijos lo mejor. Contigo a mi lado todo lo imposible se vuelve posible, contigo a mi lado me siento protegido y seguro, por ello hoy en especial te pido me auxilies y me concedas esto que tanto estoy necesitando:
(En este momento pídele al Señor eso que tanto anhelas y necesitas con urgencia).
Dios todopoderoso, dame la tranquilidad que preciso, ayúdame a solucionar lo que me aflige y a salir adelante de una vez por todas; ayuda a todos los que te buscan, acuden a ti y te piden auxilio en los momentos difíciles, pues hoy en algún lugar de la tierra, alguien te necesita y precisa que le recibas entre tus brazos. Haz que nuestras sendas se allanen y sean más fáciles, que cada plan que traemos sea con tu bendición, que cada día en nuestra vida y en nuestras acciones, recibamos tu favor, tu comprensión y tu dulce amor.
Ten piedad de nosotros y aumenta nuestra fe para saber que todo proviene de ti, que tu luz, justicia y sabiduría nos alumbren para conseguir nuestras metas y propósitos; que tu protección nos conduzca por caminos de Amor y de Paz, y tu misericordia nos acompañe y asista generosamente cada día de este nuevo tiempo.
ASÍ SEA +
Recuerda que esta oración no solo es para el Año Nuevo, también la puedes hacer durante cualquier momento del año, sobre todo cuando precises estabilidad y hayas conseguido tener la tranquilidad que tanto deseas.
Recítala con gran fervor y mucha esperanza, en especial cuando te sientas estancado y tus problemas, angustias y necesidades sean grandes, cuando la desesperación te abrume, todo lo veas oscuro y sin futuro, y sea difícil encontrar la solución si no recibes cuanto antes de su ayuda.
Ahora complementemos nuestra plegaria a Dios, haciendo un Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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