Queridos hermanos de Yo creo en Dios, que el Señor nos conceda mucha fe y esperanza, en estos difíciles momentos.
Todos sabemos que el mundo entero está atravesando momentos de angustia y de sufrimiento con las nuevas enfermedades que nos atacan, las cuales han cobrado la vida de muchas personas, incluidas las de nuestros amigos o incluso las de nuestros familiares.
Es por este motivo que frente a la actual situación que estamos viviendo de pandemia, queremos compartirte esta poderosa oración de petición a Jesús, por nuestra sanación, la sanación de un hermano, de un familiar, amigo o vecino, que se encuentre enfermo de esta u otra dolencia, o en riesgo de contagio por el cumplimiento de sus labores diarias.
Con esta oración queremos que entregues a Jesucristo todos tus miedos, preocupaciones, angustias y esperanzas, y con fe en su nombre que es Santo, sea sanado tu familiar o amigo, por la misericordia y gracia de nuestro Señor Jesús, así como él en su tiempo en la tierra, sanó al enfermo de Jericó, limpió al leproso, resucitó de la muerte al hijo de la viuda de Naím, liberó al mudo del demonio que poseía, sanó en Jerusalén junto a la piscina de Betesda a un hombre que llevaba 38 años enfermo y curó a cientos de personas que suplicaron su ayuda.
Por favor, has esta oración con toda la fe y esperanza de tu corazón, durante todo el tiempo que tú, tu familiar o tu amigo se encuentre enfermo, hasta que nuestro amado Dios, le conceda la sanación de su ser.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Bendito y alabado Señor Jesús, ante ti venimos hoy de rodillas, suplicantes y confiados de tu poder y de tu bondad, porque solo tú puedes sanarnos de nuestras enfermedades y penas, solo tú, que atravesaste pueblos enteros sanando a las personas de todos sus males y quebrantos, y que por tu mandato divino, las personas fueron curadas y liberadas de sus enfermedades.
Te rogamos oh Divino Maestro, llenos de esperanza y confianza en ti, que por el infinito amor que siempre nos has tenido, nos regales la cura a todas nuestras dolencias y enfermedades, en especial la cura para este virus que nos ataca y que estamos padeciendo todas las naciones del mundo entero; ayúdanos amado Dios, para que podamos recuperar las fuerzas y obtener de tus manos la sanidad que tanto precisamos.
Mi buen Jesús, te suplicamos que extiendas tu mano sanadora y nos cures de nuestros temores y de nuestras angustias, que evitan que las personas trabajemos en unidad y que nos ayudemos mutuamente. Por favor, cúranos oh Padre de nuestro orgullo y vanidad, de la falta de solidaridad, de la falta de tolerancia y respeto por la vida de las personas, y ante todo Rey mío, cúranos de la indolencia por aquellos hermanos más vulnerables que padecen tanta escasez y tanta necesidad.
Hermoso Señor Jesús, te pedimos hoy que si quieres, puedes sanarnos de nuestras enfermedades y penas. Tú que eres sanador por excelencia, guíanos en estos tiempos de incertidumbre y de desconsuelo, y acoge en tu corazón, esta humilde oración que desde el fondo de nuestro ser realizamos hoy con tanta fe, a través de la cual imploramos tu auxilio y tu protección:
(Ahora pide a nuestro amado Jesús con mucha humildad y fervor, por tu sanación, por la curación de ese familiar o amigo que está enfermo o contagiado y por la sanación del mundo entero)
Divino Maestro, te rogamos que acompañes por favor a todas las familias de los enfermos o fallecidos, en medio de sus preocupaciones y penas, líbrales de más enfermedades y también de la angustia, del sinsentido y de la desesperanza; permíteles sentir tu amor, tu paz y tu compañía en su corazón. Amado Señor Jesús, te pedimos que por tu bondad recibas en tu reino a todos aquellos enfermos que desgraciadamente han muerto a causa de esta pandemia, para que estén descansando a tu lado en tu paz eterna.
Divino Salvador y amigo, te pedimos también que acompañes a todos los doctores, enfermeras y a todo el personal médico que lucha incansablemente en la búsqueda de sanar y ayudar a los más afectados, los cuales también ponen en riesgo sus propias vidas, permíteles por favor sentir tu amparo y tu protección.
Amado Dios, te suplicamos que acompañes también a los líderes de todas las naciones, por favor llénalos de tu sabiduría, de tu discernimiento, e ilumínalos para que actúen con amor y prudencia, y que puedan velar por el verdadero bienestar de todos nosotros; dales el entendimiento para que puedan encontrar soluciones reales que ayuden en la sanación y prevención de estas nuevas enfermedades.
Querido Jesucristo, permítenos a todos podernos acoger a tu misericordia y lograr hacer tu santa voluntad, queremos tenerte en nuestras vidas y aceptarte como nuestro salvador y amigo. Danos por favor la paz que tanto anhelamos y llévate estos males de la tierra, no nos dejes caer en desesperación y acompáñanos mientras persistimos en nuestro deseo de vivir y salir bien librados de esta situación.
Señor Jesús, nuestro medico Divino por excelencia, te rogamos que nos guardes y protejas de todas estas enfermedades letales, ten piedad de todos aquellos hermanos que han muerto y sana a los enfermos de esta pandemia, ilumina a los científicos para que hallen un remedio o cura efectiva a esta enfermedad y danos sosiego a todos los que tenemos miedo o estamos preocupados, y permítenos descansar en tu amor y en tu misericordia.
Mi Salvador, especialmente te pedimos por los ancianos y por todas las personas en situación de riesgo de contagio y vulnerabilidad, para que tu preciosa sangre sea nuestra defensa y resguardo.
Amado Señor Jesús, has que por tu gracia infinita se transforme esta ansiedad, en crecimiento de nuestra fe y de esperanza en ti, que eres nuestro único Dios y Salvador, para que confiados en tu poder, transformemos nuestras vidas, dejemos nuestros odios, rencores o resentimientos a un lado, y podamos disfrutar de todas las maravillas que a diario nos das, con todos nuestros seres amados, hoy y siempre.
ASÍ SEA +
Hermanos, mantengámonos unidos y alerta ante el Covid o cualquier enfermedad, y que este tiempo nos sirva para poner nuestras vidas en las manos de nuestro Creador, para que estemos aún más protegidos ante la adversidad.Ahora, para que nuestro ruego sea atendido por nuestro Creador, haz conmigo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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