Queridos hermanos, que una vez más nuestro Señor los llene de salud y bendiciones, en este nuevo amanecer.
Si estás pasando por una situación difícil, en donde la enfermedad ha aminorado tus fuerzas, en donde estás pasando por crisis de salud, debido a graves dolencias que no has podido superar, esta oración está hecha para ti.
Por esa razón hoy te traemos esta milagrosa Oración a San Benito Abad, para que por medio de su gran intercesión con nuestro buen Dios, te bendiga y expulse de tu cuerpo, de tu mente o de tu alma, cualquier clase de enfermedad o mal, que te esté atormentando.
Realiza con mucha fe esta oración, pidiéndole a San Benito de todo corazón, que te sane de una vez por todas, y que llegue su ayuda con prontitud. Haz la plegaria durante nueve días seguidos, o durante el tiempo que creas que sea necesario, para recibir el poder de curación de nuestro amado San Benito.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh amado y bendito San Benito, tú que miras desde lo alto todo lo que acontece y que te conmueves siempre por la humanidad, que miras con compasión tanta fragilidad y dolor, te rogamos que te aferres a la oración como nosotros, y que sujetes con poderío todo lo que nos pueda hacer daño, para que llegues a Dios y pidas el consuelo que necesitamos, sobre todo, los que a ti pedimos y confiamos.
Adorado San Benito, en estos tiempos de duras pruebas te necesitamos más que nunca, por eso, por el poder de la Santa Cruz, por favor aleja de mi casa toda influencia maligna, todo lo negativo, resguarda mi hogar y mi familia de toda enfermedad, sobre todo líbranos de todo virus o cáncer agresivo que quiera hacernos daño.
Destierra todo lo que quiera perjudicar nuestras vidas bienaventurado San Benito, tú que tienes poder sobre el mal, en tus manos pongo todas mis angustias, todos mis sufrimientos y todos mis males, pues yo confío que con tu inmenso poder, puedes librarme del mal, de todo peligro y de cualquier enemigo, y en especial, te pido que me ayudes con esta enfermedad o mal que estoy padeciendo:
(Dile en este momento a San Benito, el problema que te aqueja y pídele su pronta ayuda)
San Benito, aparta de mí y de mi familia, toda maldición, toda enfermedad, todo espíritu inmundo que nos perturbe o nos quite la paz. Por favor consígueme la gracia de caminar como hijo de la luz, líbrame de las opresiones del maligno y renueva en mi corazón, un ferviente espíritu apostólico hasta que haya partido hacia la patria celestial.
Dios todopoderoso y eterno, fuente de toda perfección, te ruego que por la intercesión de San Benito Abad, me bendigas y me protejas de todos los males del cuerpo y del alma, que de ahora en adelante, me des infinita salud y bienestar, pero que también me instruyas para que las acciones que haga, me ayuden a mejorar mi salud.
Oh glorioso San Benito, que venciste al demonio y triunfaste sobre sus engaños, protege de un modo especial a toda mi familia y a mi hogar, consígueme por favor, lo que con fe te pedimos en esta oración, y danos tu especial cuidado cuando mi salud esté en peligro.
Muy querido Santo, te pido que nos guíes para poder practicar todas tus enseñanzas, danos por favor el amor que le brindaste a tu prójimo, para que también nosotros lo podamos compartir con los nuestros, ayúdanos en todo momento y no nos dejes apartar del camino que nos conduce a Dios.
Oh San Benito bendito, santo de mi devoción, tú que también estás a la diestra de nuestro Señor, que tienes su gracia, te pedimos que nos des tu protección, de cualquier virus o enfermedad que quiera atacarnos, guarda mi casa y mi familia, y fortalece nuestro cuerpo y nuestra mente.
San Benito, te ruego que seas mi protector especial en el cielo, de manera que aquello que no pueda lograr por mis propios méritos, pueda conseguirlo a través tuyo, por medio de la oración y de tu amorosa gracia.
El Señor me ha dicho “no temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela en el día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol. Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado”, y en este día, con tu gran ayuda, me fortaleceré en el Señor, mi cuerpo, mi mente y mi espíritu serán sanos, para que pueda seguir gozando de todas las bendiciones que mi Dios me da cada día, y algún día llegar a estar junto al Padre, en la Gloria Eterna.
San Benito, Santo, Santo, toma mi mano y no la sueltes jamás, en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
AMÉN +
Hermanos, ahora fortalezcamos nuestra oración a San Benito, para que nos conceda lo que en esta oración le pedimos, haciendo el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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