Amados hermanos, que la gracia y el amor de la Santísima Trinidad, estén con ustedes en este nuevo día.
Cada uno de nosotros en cierto momento de su vida, tiene diferentes anhelos o esperanzas, o por el contrario, el poder resolver alguna dificultad en especial, ya sea en lo económico, en la salud, en lo profesional, con los estudios o con el amor, y se hace imprescindible acudir a nuestro Dios y Señor, para que nos brinde toda su ayuda.
Por esa razón, hoy te traemos, esta bella oración de la mañana, a la Santísima Trinidad, para pedirle nos conceda con gran urgencia, un milagro en nuestras vidas, para que nos ayude a resolver o a conseguir, aquello que estamos anhelando o necesitando con prontitud, y que solo ella, a través del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, nos lo puede conceder.
Te invitamos a hacer la oración, durante nueve días seguidos, con todo el amor y la fe de tu corazón, confiando en la bendita ayuda de la Santísima Trinidad.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Amada y bendita Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, hoy tengo el honor de saludarte, de orar a ti, en este nuevo y maravilloso día, en el que necesito con toda el alma, de toda tu majestad junto con todas tus bendiciones, para darle un gran vuelco a mi vida.
Bendita Trinidad, Santa y amada por nosotros tus hijos en la tierra y en el cielo, como primera medida, en este momento confieso ante ti, todos y cada uno de mis pecados, todas las faltas, los errores, los desaciertos y las culpas que he cometido a lo largo de mi vida, en especial estos que nunca antes te había revelado y de los que hoy me arrepiento:
(En este instante con corazón contrito y con mucha humildad confiesa ante la Santísima Trinidad tus pecados, para obtener el perdón de Dios)
Respetada Trinidad, Dios Padre, Jesucristo y Espíritu Divino, te pido que me renueves en este momento, que olvides todos los pecados que haya cometido, sobre todo los que hayan afectado a otras personas y los haya perjudicado, y también, todos aquellos con los que te haya podido ofender; perdóname Señor, porque en esos momentos, no era consciente de mal que estaba cometiendo, ni siquiera sabía el daño que yo mismo me hacía, por eso hoy descanso en ti, al poder confesar con mi mente y con mi boca, todo aquello que me ha causado perjuicio y que ahora expulso de mi vida para siempre con tu gran poder.
Padre Celestial, mi Dios y Señor, hoy acudo al gran amor que tienes por mí, para que me ayudes con este milagro que necesito con gran urgencia en mi vida:
(Ahora expresa a la Santísima Trinidad, la necesidad o el milagro que requieres con premura y pide que te lo conceda)
Bendito Dios, Padre Creador, bendíceme por favor con magnanimidad, con el poder del amor en mi vida, para que con tu ayuda, me convierta en una mejor persona, sobre todo con mis hermanos, con las demás personas que me rodean y que en muchas ocasiones necesitan de mí, permite que tenga un corazón más noble, más amable y más compasivo, para así, replicar un poco de la bondad y el amor de tu maravilloso corazón.
Amado Jesucristo, que tu gracia bendita se derrame en mi vida por completo, que tu verbo se haga una realidad en mi vida, para que todo lo que piense y lo que exprese, sea de bendición, para mí, para mi familia y para todas las personas que me rodeen, y así, pueda tener mejores relaciones interpersonales y esto también, llene de prosperidad toda mi vida.
Alabado Espíritu Santo, tú que eres la luz del mundo, te pido que entres hasta lo más profundo de mi ser, que tu grandeza y sabiduría me inunden, para que consagrado a ti y a la Santísima Trinidad, pueda materializar todos tus dones, para que todo a mi alrededor mejore de gran manera y sea testimonio de tu grandeza.
Venerada y querida Santísima Trinidad, si es tu santa voluntad, te pido me concedas lo que con antelación te he pedido, solo si crees que es bueno para mí, si así lo tienes estipulado, pues solo tú conoces mi vida, mis flaquezas, mis fortalezas y lo que de verdad necesito para que pueda alcanzar la felicidad tan anhelada por todos.
Que sea mi amada Trinidad, tu guía y tu amor en primer lugar, los que me fortalezcan para ser mejor cada día, pues es solo a través tuyo, que puedo cambiar de manera positiva, que puedo darme cuenta de todos los errores que he cometido, para de ahora en adelante poder tomar mejores decisiones, y de esa manera, con tu bendición, poder mejorar toda mi vida.
Te doy gracias desde ya mi adorada Santísima Trinidad, por tu bendita ayuda, pues a través tuyo amado Jesucristo, nos has dicho que tengamos fe, que el que tiene fe todo lo puede obtener, y por eso, hoy mi fe es mucho más grande, pues confío en ti y en que muy pronto, me concederás, este milagro que con gran anhelo espero en mi vida.
Finalmente, alabada Trinidad, te pido que por favor bendigas a todos mis seres amados, que los ayudes también con sus necesidades, por favor protégelos, guíalos, y llénalos de tu amor, para que puedan resolver sus dificultades y den gloria al cielo por sus bendiciones.
Todo esto te lo pido en nombre de nuestra adorada madre Celestial, la Virgen María, madre en la tierra de nuestro adorado Jesús de Nazaret, para que por su indulgencia, me concedas lo que con humildad te pido hoy, de corazón.
AMÉN
Ahora para agradar y rogar a la Santísima Trinidad, hagamos un Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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