Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que el Señor los acompañe y bendiga en esta nueva mañana.
Muy a menudo, solemos pasar por momentos de gran dificultad, ya sea en nuestro hogar, en nuestros empleos, estudios, relaciones amorosas, familiares o incluso con nuestros amigos, y estas situaciones, hacen que deseemos tirar la toalla y no seguir adelante, pues sentimos que todos nos han abandonado, incluso nuestro Dios.
Es por esa razón que hoy, te traemos esta bella oración, para rogarle al Señor nuestro Dios, que no nos abandone, que por el contrario, nos acompañe en cada instante de nuestra vida, para que todo mejore para nosotros y a nuestro alrededor, pues solo él tiene el poder el honor y la gloria sobre el mundo y sobre nosotros.
Es importante que realices esta oración durante nueve días seguidos si tienes alguna dificultad en especial, con todo recogimiento, con mucha humildad y sobre todo, con mucha esperanza, para de esta manera, abrirnos al Señor y pedir que esté con nosotros desde este mismo instante.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh adorado y bendito Creador del Cielo y de la Tierra, en este nuevo amanecer, despierto con un poco de intranquilidad, con la incertidumbre de lo que me espera en este día, de las dificultades que tendré que afrontar, y por eso te pido que ¡no me abandones Señor!
Amado Dios, en estos tiempos de grandes turbulencias en la vida de la mayoría de personas y sobre todo en la mía y en la de mis seres queridos, me siento solo, siento que la mayoría del tiempo estoy llevando y cargando todos mis problemas sobre mis hombros, que la lucha que tengo cada día la libro en soledad, sin ayuda alguna y por momentos siento que tú me has abandonado.
Estas dificultades que a menudo tengo que librar, me hacen sentir mal, hacen que la tristeza y el abatimiento lleguen a mí, consumen todas mis energías y por ende, solo cosas negativas son las que me rodean, en todos los aspectos de mi vida, por ese motivo te ruego mi Dios, que no me abandones.
Señor, ya no quiero sentirme así, no quiero seguir librando todas las batallas solo en mis fuerzas, pues ya me he dado cuenta, que nada he logrado haciéndolo de esa manera, y por eso hoy acudo a ti, con gran esperanza y con el desespero de un ser humano que ruega por tu ayuda y tu compasión.
(En este instante deposita toda tu vida y todos tus problemas en manos de Dios y ruégale para que siempre esté contigo)
Mi amado Creador, quiero conservar la esperanza de que tú estás a mi lado en todo momento, que cada minuto que tenga para vivir en este mundo, tú estés a mi lado, ayudándome, guiándome, protegiéndome e iluminándome, para que pueda tomar las mejores decisiones, para que tu protección llegue a mi vida y esté amparado de todo mal y peligro, pero sobre todo, indicándome en cada instante el mejor camino a seguir, que sea el que más me convenga y así todo pueda cambiar para bien.
Hermoso Padre Celestial, hoy en nombre de tu precioso y adorado hijo Jesucristo, el cual clamó acongojado y maltrecho en los momentos más difíciles de su vida por tu misericordia, yo acudo a tu inmenso y maravilloso poder, para que me des todas tus bendiciones, para que todo en mi hogar se ilumine, para que enciendas la llama de tu amor en mi corazón, y mi vida tome un nuevo rumbo, más alentador, más próspero, más llevadero, que seas parte de mi ser, y de esa manera, pueda dar mejores y benditos resultados en todo lo que hago en mi vida.
Que esto que haga Señor en adelante, realmente llene de muchas y mejores bendiciones también a mis seres amados y queridos, a todas las personas de mi hogar, a todos los integrantes de mi familia, mis hijos, mi pareja, padres, hermanos, primos, tíos, sobrinos, abuelos u otros a los que tenga en gran estima, que a todos ellos mi Señor, también los acompañes y no desampares en ningún momento de sus vidas, para que llegue a ellos, la felicidad de estar al lado tuyo.
Ahora mi Señor, te doy gracias por escucharme, por darme tu fortaleza y tus bendiciones, por darme una nueva oportunidad para seguir adelante, para que vuelva a creer en ti y en tu magnificencia, pues con tu ayuda y compañía todo será mucho mejor, solo cosas buenas llegarán a mi puerta, solo la prosperidad, el amor, la amistad y la salud llegarán a mi si tú estás conmigo, solo si es tu voluntad, y crees que es lo mejor para mí, todo esto lo deseo, te lo pido y lo creo, en nombre de nuestro Salvador y Rey eterno, Jesucristo.
ASÍ SEA
No me abandones Señor, Dios mío no te quedes lejos, ven a prisa a socorrerme, Señor mío, mi Salvación.
Amén
Ahora roguemos con intención al Señor haciendo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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