Amados hermanos de Yo creo en Dios, que en esta nueva mañana nuestro Creador nos escuche y nos llene de bendiciones.
Son muchas las ocasiones, en las que las cosas no nos salen bien, tenemos muchos problemas e inconvenientes y no sabemos el porqué, pues a pesar de creer en Dios, pareciera que él no estuviera presente en nuestra vida.
Sin embargo, debemos saber que Dios siempre nos acompaña y ayuda en todos los instantes de nuestra existencia, siempre está ahí para ayudarnos, pero somos nosotros, los que realmente debemos confiar en él y depositar nuestra vida y nuestras necesidades en sus manos, para que podamos avanzar hacia adelante con todos nuestros anhelos y proyectos.
Por eso, en esta mañana, compartimos contigo esta milagrosa oración, para refugiarnos en el Señor y confiar mucho más en él. Te invitamos a hacer esta plegaria todas las mañanas, o durante siete días seguidos si tienes alguna petición en especial, a la espera del amparo de nuestro buen Dios.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Divino y amado Señor, hoy me dirijo hacia ti con mucho respeto y con mucha devoción, para clamar tu presencia en mi vida. En primer lugar, quiero darte gracias por este día que me regalas, pues tengo el convencimiento de que será de muchas bendiciones para mí y todos los que me rodean y que compartirán conmigo en algún momento. También quiero decirte, que cada día que pasa tengo muchos más motivos para para alabarte y agradecerte, pues sé que a cada instante tú estás conmigo, acompañándome, animándome en los momentos difíciles y ayudándome a salir adelante cuando tengo problemas, pues tu bondad se manifiesta grandemente sobre mi vida.
Cómo no voy a alabarte mi Señor, si en esta mañana me permites abrir los ojos y disfrutar de tus maravillas; me permites estar con vida, tener oxígeno en mis pulmones y en mi cuerpo, y tener un camino pendiente por recorrer. Mi Dios, cómo no voy a proclamar tu grandeza, si me das una familia, amigos, un trabajo y un hogar en el cual ser feliz, pues aunque hayan dificultades y preocupaciones, tú siempre estás ahí proveyendo mis necesidades.
Glorioso Dios, tú eres mi esperanza, en ti radica mi fuerza para salir con decisión a luchar en la vida. En ti he puesto y pongo hoy todas mis ilusiones y mis ganas de salir adelante. Señor hoy te entrego mi trabajo y cada uno de mis planes, aquellas metas de vida que me he propuesto y que hoy tengo la seguridad, se harán realidad algún día, si tú estás presente para guiarme y ayudarme. Yo pongo en tus preciosas manos mi vida, para que tú la conduzcas, pues eres el único que sabe lo que es mejor para mí.
Llévame en este día por la senda del éxito y la abundancia mi Señor, irradia sobre mí tu preciosa luz y guárdame en tus brazos, como ese pequeño hijo tuyo, débil y frágil, pero fortalecido por tu inmenso amor.
Amado Creador, por favor líbrame de las injusticias, y aléjame de los chismes y de las habladurías que no le hacen bien a nadie. Señor, dame la paz y la tranquilidad que mi corazón anhela, pues el ruido del mundo muchas veces no nos deja pensar con claridad. Así mismo, hazme humilde y enséñame a ser como Jesús, hijo tuyo y Señor nuestro, quien dio su vida por salvarnos de nuestros pecados.
Mi Dios bendito, solo tú conoces a la perfección qué es lo que me preocupa y acongoja, tú sabes bien lo que pienso, lo que me atormenta y que me causa vacío en el corazón, por eso en este momento pido tu gloriosa ayuda, sobre todo, para solucionar esta difícil situación por la que hoy paso y que no he podido resolver:
(Ahora destina este momento para pedirle al Señor su bendita ayuda, cuéntale lo que necesitas solucionar con urgencia y ponlo en los comentarios de la oración)
Mi Señor, hoy decido ponerlo todo en tus santas y perfectas manos, porque tengo la seguridad de que tú eres el mejor refugio para mis problemas. Ahora ya no me pertenecen, te los doy a ti Padre para que los resuelvas convenientemente.
Dios mío, yo confío en ti, por eso te entrego mi vida, mis necesidades, y también las de mi familia y todas las personas que amo. Ayúdame a poder obrar de manera correcta durante este nuevo día, dame paciencia para actuar con mis semejantes y lléname de tu amor para poder ser testimonio de tus maravillas.
Señor, yo sé que no todo es perfecto en esta vida, pues existen diferentes pruebas en el camino, pero sé que tú no le das nada a tus hijos, que ellos no puedan soportar y que tus mejores batallas se las das a tus mejores guerreros, por eso sé que a pesar de las dificultades, obtendré la victoria si lucho con ahínco y perseverancia, porque tú me darás las fuerzas Señor.
Por favor ven a poner la calma en medio de la tempestad, pues tengo la seguridad de que tú escuchas todas las oraciones de los que se acercan a ti con un corazón agradecido y suplicante.
Padre bueno, no sé qué sería de mi vida si no te tuviera a ti, por favor nunca me sueltes ni te apartes de mí, pues quiero caminar en tu presencia durante este día y el resto de mi existencia, para tener una vida dichosa, llena de esperanza y mucha felicidad, estando a tu lado.
AMÉN +
Ahora acompañemos esta milagrosa oración, haciendo el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias. Ahora acompañemos esta milagrosa oración, haciendo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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