Estimados amigos de Yo creo en Dios, que el amor de nuestro Señor invada nuestros corazones en esta nueva mañana.

Cuando los problemas y las dificultades nos invadan y cuando sintamos que no podemos resolverlos o encontrar una salida a todos estos inconvenientes, debemos recordar que el único que lo puede todo, es nuestro Dios y Señor, así que si ponemos nuestra fe y esperanza en él, de seguro todo mejorará.

Es por eso que en esta nueva mañana, te traemos esta milagrosa oración a nuestro amado Jesús, para depositar todos nuestros problemas en sus manos, y pedirle que nos ayude a sanar nuestra vida y a resolver todas nuestras dificultades.

Te invitamos como siempre a hacer esta oración en las mañanas, durante nueve días seguidos, con mucha fe y amor, con el total convencimiento, que Dios, todo lo puede en nuestra vida.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Amado Señor Jesús, a tu lado nunca caminaré en soledad, y jamás recibiré cargas más pesadas de las que pueda sobrellevar contigo en mi vida, pues como decía Pablo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Hoy sé que nada es imposible para mi Dios, que es todopoderoso y es el rey del universo entero. Todo está dado de acuerdo a su voluntad, y no se mueve la hoja de un árbol sin que él no lo quiera, por eso gracias Dios mío, por brindarme la gran oportunidad de existir y experimentar la vida como la conocemos.

Señor Jesús, hijo del Padre celestial, salvador y redentor del género humano, bendito y alabado seas, gracias te doy porque por tu sacrificio en la cruz, reconciliaste a la humanidad con el Padre del cielo para nuestro beneficio. Señor, gracias por ser nuestro consuelo y esperanza en todo momento, hoy te suplico que seas tú mi guía en los caminos que recorra y en todo cuanto emprenda y así, ni el valle más oscuro ni los enemigos más bravos podrán hacerme daño, porque si estoy contigo, ¿quién contra mí?; tú eres mi protector y mi guerrero, mi libertador y mi amor, con Dios todo es posible.

Cuando pase por aguas tenebrosas no tendré miedo porque tú me llevas de la mano y estás siempre a mi lado. Mi buen Señor Jesús, tú me das las fuerzas para continuar mi sendero, no permitas jamás que yo camine sin tu luz, sin tu paz y sin tu orientación,  pues yo confío en ti, pues sé que eres bondadoso y compasivo con todos tus hijos, los que a ti acudimos humildes y arrepentidos de nuestros pecados.

Jesucristo bendito, estoy muy agradecido por todo lo que me has brindado, gracias por mi vida, por mi salud, mi familia, mi trabajo y las ganas de vivir y de seguir luchando. Jamás me cansaré de agradecerte Dios mío, porque tú has sido clemente y en todas las formas misericordioso conmigo. Tú has dicho Padre Amado que cuando necesite algo en mi vida, te lo pida con mucha fe y confianza en ti y con la seguridad de que tú siempre me darás lo mejor, porque me amas.

Dulce Jesús de mi alma, te suplico que me des entendimiento y discernimiento para llevar mi vida y enfrentar mis problemas con sabiduría, entiendo que el tiempo de Dios es perfecto para sanar todas las heridas del corazón, por eso te suplico que me ayudes a perdonar y a olvidar las ofensas que he recibido, porque deseo que tú también perdones las mías. Aléjame por tu bondad Señor Jesús, del odio y del rencor y apártame del camino torcido y pedregoso. Ayúdame a abandonarme a tu voluntad y a dejar de lado todo aquello que no me conviene.

Amado Señor Jesús, hoy tengo que admitir que en ocasiones no he valorado la grandeza de las bendiciones que me has regalado en abundancia, pues he permitido que mi egoísmo y mi falta de caridad me dominen. Por favor, permíteme bajarme de mi orgullo y enséñame a donarme sin esperar nada a cambio, porque tú miras el corazón del hombre, y sabes todo lo que hay allí.

Mi Dios, tú me has escogido para hacer tu obra y ser herramienta de amor y reconciliación, oriéntame por favor, y ayúdame a compartir con humildad todo aquello que me has dado con tanta generosidad. Hoy tengo la seguridad de que “Con Dios todo se puede”, y por eso estoy sé que me darás fuerza, en medio de mi debilidad y me darás tu apoyo siempre. Ayúdame Señor Jesús para no cansarme de hacer el bien, y de esta manera mi corazón estará feliz, tranquilo y en paz, por eso te pido con mucho fervor, tu ayuda para resolver esta necesidad:

(Confía en Dios, pues todo se puede en él que es todopoderoso, entrégale de verdad tu vida y ese problema que tanto te atormenta).

Señor Jesús no permitas que las pruebas por las que tengo que pasar, disminuyan mi confianza en ti, por el contrario fortalece mi fe y ayúdame a ser testimonio de tu gran misericordia, la vida es un reto y debo saber que a veces se pierde y a veces se gana, pero en todo caso con Dios todo es posible porque su poder es infinito. Señor Jesús, te suplico que me ayudes a vencer cualquier dolor o sufrimiento que lastime mi alma y mi cuerpo, y por favor dame fortaleza, paz y sanidad si es tu voluntad.

Dios mío, creo que no hay dolor tan grande, que tú no puedas curar, ni sufrimiento, amargura o angustia, que tú no puedas remediar, ni llanto tan grande que tú no puedas consolar, y es por eso que te pido que te acuerdes de mí, te quedes a mi lado y alivies mi corazón, mi mente y todo mi ser, los cuales han estado agobiados por tantas mentiras que me he creído del maligno, el cual solo busca atormentarme y hacerme sufrir, pero sé que tú puedes sanarme porque me amas y porque tú todo lo haces posible.

En ti mi Dios están puestas todas mis esperanzas, y sin ti nada es posible, pero contigo en mi vida, lo tengo todo. Señor Jesús, regálame por favor el coraje, la fe y la sabiduría de hacer siempre tu voluntad. Con el tiempo he comprendido que preocuparme no cambia en nada mi situación, pero confiar en Dios lo cambia todo, por lo tanto he decidido no rendirme más ante los problemas y las dificultades de la vida, y más bien me rendiré ante los pies de Dios que todo lo puede.

AMÉN +Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.