Hermanos, que la paz del Señor y sus bendiciones, lleguen a ustedes en este nuevo amanecer.
Todos tenemos grandes motivos para dar gracias a Dios, pues nos ha dado la vida y cientos de cosas que nos motivan y nos llenan de felicidad, y de igual manera, seguimos necesitando de su presencia, para poder seguir adelante y hacerle frente al mundo.
Por ese motivo hoy traemos a ti, esta bella oración a nuestro Dios y Señor, para refugiarnos en él, para darle gracias por todas las cosas que nos da cada día, y para pedir su ayuda, sobre todo para resolver los problemas que tengamos.
Haz la oración en las mañanas con mucho amor, y si tienes alguna petición en especial, durante siete días seguidos, confiando en la misericordia de nuestro buen Dios.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Buenos días mi Padre amado, te saludo nuevamente en esta hermosa mañana, con el fuerte deseo de tenerte muy cerca de mí, pues necesito de todo tu amor y de todo tu consuelo, para renovar mi mente, mi cuerpo y mi espíritu, y así, poder afrontar este día con confianza y decisión.
Mi Dios, quiero agradecerte por los rayos del sol que aparecen en mi ventana en este amanecer, pues me iluminan y abrigan y eso hace que tenga nuevas energías para empezar muy bien este nuevo día que me regalas.
Te doy gracias por el aire que llega a mí, porque refresca mi cuerpo, y también porque contiene el oxígeno que me permite tener vida. De igual manera, te doy gracias por el agua, que es una de tus mayores obras en la naturaleza, pues es la que le da la vida a todo lo que existe en este mundo.
Bendito Creador, en esta nueva mañana, deseo tener para mí, otro momento más de bendición y de mucho más amor a tu lado, por eso quiero darte las gracias por este día, pues es otra nueva oportunidad de vida, para disfrutar del mundo y para poder recibir todas tus bendiciones.
En este instante mi amado Dios, quiero contemplar todas tus maravillas y toda tu gloria en todas las cosas buenas que pueda atender y vivenciar el día de hoy, que pueda sentir que tú eres el único Dios de poder, pues si así lo deseas, puedes cambiar un día malo, por un día lleno de oportunidades y de momentos especiales junto a mi familia y a todos mis seres queridos.
Señor, te pido que me llenes de tu amor, para que así yo lo pueda compartir con mi pareja, con mis hijos, con mis padres, con mis hermanos y con mis demás familiares que tanto amo y estimo.
Padre Santo, también quiero verte reflejado en todas las personas que amo, porque tu amor es único, es puro y verdadero. Por favor, no me dejes ni un solo segundo solo, porque en este momento el centro de mi vida eres tú Señor, y si no estás, yo me perdería.
Mi Dios, te pido que el día de hoy, suplas mis necesidades de acuerdo a tu perfecta voluntad, te pido por mi salud, por mis estudios y por mi trabajo; también te pido por el trabajo y necesidades de mis hermanos, para que sus problemas económicos se solucionen, por mis hijos, para que les des fuerza y entendimiento en sus estudios y en todo lo que se propongan.
En especial mi Señor, en esta mañana, quiero pedirte por esta necesidad que tengo y que necesito solucionar de manera urgente:
(Ahora cuéntale al Señor tu problema o aflicción y pídele de corazón, que acuda en tu ayuda)
Mi Dios, gracias por escuchar mi necesidad, por favor acude en mi ayuda, para darme la serenidad y la paciencia suficientes, para poder resolver esta situación, que de tu mano, será más fácil de solucionar.
Señor, te pido por la unión de mi amada familia, protégenos contra toda fuerza del mal que intente lastimarnos y concédenos la fe, la paciencia y el amor en todos los instantes de nuestras vidas.
También te pido entereza y mucha fuerza, para poder afrontar todas las pruebas y retos que a diario se presentan en mi camino, que a pesar de que sean muy grandes, seas tú con tu poder, el que me ayude a superarlos.
Padre Celestial, deseo de todo corazón, que sigas bendiciéndome, que tu consuelo y misericordia lleguen a mi cada día como lo has hecho hasta el momento. Que el día de hoy, yo pueda seguir gozando de tu presencia, para que mi vida entera sea de dicha y felicidad.
Hoy, en el nombre de tu amado hijo Jesucristo, te hago todas estas peticiones y me encomiendo en tus preciosas manos, para que protejas cada uno de los pasos y de las acciones que realice en este día y me concedas todas las bendiciones que mi ser necesita.
ASÍ SEA +
“Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto”
Jeremías 17: 7-8
En este momento, en honor a nuestro Padre Celestial, hagamos un Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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