Queridos hermanos de Yo Creo En Dios que nuestro amado Creador cure nuestros cuerpos y nuestra alma en esta nueva mañana.

Es importante reconocer, que Dios hace cosas extraordinarias en cada uno de nosotros si tenemos fe en él, pese a nuestras debilidades, pese a nuestras faltas y defectos, pues él nos conoce y siempre está dispuesto a ayudarnos y a liberarnos de nuestras aflicciones. Él nos socorre en la adversidad, en la necesidad y también en la enfermedad, pues en sus manos todos encontramos alivio y descanso a nuestras penas, y si confiamos en su Divina providencia obtendremos las bendiciones y la sanidad que requerimos.

Es por este motivo que en esta ocasión te invitamos a hacer esta hermosa oración, con mucho fervor y humildad, durante 21 días seguidos, a la espera de que actúe en nuestro ser, y destruya por completo la enfermedad de la que necesitamos ser curados.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Amoroso Padre Celestial, Dios todopoderoso, tú que nos concedes consuelo y perfecta solución a nuestros problemas cuando creemos que todo es imposible y cuando lo vemos todo perdido, te suplico que me auxilies en este momento difícil de salud por el que hoy atravieso; te ruego que no tengas en cuenta mis pecados sino la fe enorme que tengo en ti; ten piedad de mí que soy pecador y escucha la petición que hoy te hago. Por favor Padre Amado derrama tu inmensa misericordia sobre los que te invocamos y esperamos en ti.

Padre de amor, te ruego que me ayudes en estos momentos, donde tengo inmensas carencias de salud y de protección, yo creo en ti y en el poder de la oración, y sobre todo en tu infinito amor y en tu bendición. Recurro a tu compasión y a tu humanidad Padre mío, pues tú nunca me fallas y por eso te suplico que me cures de esta enfermedad, por favor dame tu amor y tu refugio, y permíteme salir victorioso de esta aflicción y de esta dura prueba por la que estoy pasando.

Señor mío, libérame de estos dolores, de las penurias y sufrimientos, limpia mi cuerpo de este mal que me aqueja y que afecta mi estado de ánimo; por piedad concédeme la esperanza de curarme para no desesperarme y así persistir en la oración.

Socórreme Padre amado, ayúdame en esto que hoy tanto necesito, restaura mi cuerpo si es tu voluntad y dame la dicha de tener buena salud, haz un milagro y cúrame por completo. Por favor haz que toda esta amargura y tristeza que ahora me embargan, se conviertan en alegría y ganas de seguir luchando.

(En este instante pídele a Dios Padre con toda humildad y de corazón que te conceda el alivio que tanto necesitas).

Bendito Padre, ayúdame para que se produzca mi pronta recuperación, no me abandones, cuida mucho de mí, fortalece mi cuerpo y haz que mi fragilidad se convierta en fortaleza. Dame toda la energía y la vitalidad que me falta, aumenta mis defensas y llena mi cuerpo de vigor para que pueda afrontar esta enfermedad, y una vez sano pueda agradecerte por tu compasivo corazón y por tu majestad, y pueda realizar de nuevo mis actividades y compartir con mi familia.

Padre de bondad, bendice, ayuda, guía y dale sabiduría a los médicos y a todas las personas que me cuidan y que con tanta entrega hora tras hora, me ayudan y me sirven; haz que mi tratamiento sea el adecuado y sea muy efectivo, y espero que cuanto antes se vean los resultados que deseo.

Derrama tu misericordia sobre mi Dios mío y concédeme la tranquilidad y la voluntad para seguir luchando, dame tu mano si ves que decaigo y que no puedo levantarme, y sé tú mi defensa y mi refugio ante todo lo que me produce agobio. Por favor no permitas que la desesperanza se instale en mi alma, no dejes que la oscuridad se aloje en mi espíritu, en cambio Padre Eterno, muéstrame tu poder y gloria y cúrame por tu bondad.

Con todo mi ser y corazón declaro que confío en la infinita misericordia de tu hijo Jesucristo, y confieso que me anima el saber que él curo a muchos ciegos, leprosos, sordos y demás enfermos que creyeron en su gloria y poder, al poner su fe y confianza en aquellos milagros de curación, y así mismo yo te doy gracias de antemano, por la sanidad de todo mi ser.

Padre Celestial, gracias te doy, por todo el amor que tienes hacia mí, y por la caridad que repartes con gran generosidad a todos tus hijos. Concédeme la gracia de sanarme y dame tu bendición, renuévame y acrecienta cada día mi fe en ti, acompáñeme en mis luchas diarias y mantén tu muy poderosa protección sobre mí, para que mi buena salud empiece a renacer.

Dios Eterno y Supremo, mi buen Padre, tú que muestras con amor la grandeza y soberanía que te acompañan, tú que velas por nosotros noche y día y no nos desamparas, tú que siempre nos das tu divino auxilio, tú que haces milagros propios de tu honor y nos liberas de los males que nos quieren asechar, atiende por piedad favorablemente mis ruegos que sobre la sanidad de mi cuerpo te hago, pues con fervor pongo mi enfermedad en tus benditas manos para obtener de ti el alivio y la buena salud.

Te lo pido por el amor de tu hijo nuestro Señor Jesucristo.

AMÉN +Ahora para fortalecer esta milagrosa oración de sanidad a nuestro amado Dios, te pido que hagas conmigo un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.