Amados hermanos de Yo creo en Dios, reciban en esta mañana, todo el amor y bendiciones de nuestro Creador.
Claramente sabemos que son tiempos de mucha dificultad en todos los aspectos de nuestra vida, pues las enfermedades, el desamor y los problemas económicos o laborales, han traído muchas dificultades a nosotros y a nuestros hogares, por lo que el desconsuelo e incluso la desesperación nos invaden.
Es por eso que en esta mañana, te traemos esta bella y milagrosa oración, para que nos entreguemos a nuestro amado Jesús, y pidamos que tenga misericordia de nosotros, nos auxilie y nos de todas sus bendiciones, para que nuestra vida nuevamente renazca y de buenos frutos.
Haz esta plegaria con mucha fe y devoción, durante nueve días seguidos, con la seguridad de que nuestro amado Dios y Salvador, muy pronto acudirá en nuestro auxilio y nos dará sus bendiciones.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Señor nuestro Jesucristo, fuerza y luz del Padre, Rey de justicia, Príncipe Salvador, Maestro y guía, que con tu Palabra das vida, nos animas y nos consuelas, y con tu presencia todo lo llenas y santificas ahora y siempre, por favor ten misericordia de nosotros, auxílianos con tu santa protección y con tu santo amor, y por favor derrama sobre esta casa, que es nuestro hogar, paz, comprensión, amor, armonía y confianza, y con tu rica generosidad llénanos de prosperidad.
Gloriosísimo Jesucristo, amado de Dios y de los hombres, en cuyo pecho palpita el Corazón que da la gracia, te necesitamos con urgencia, por eso pon tu amorosa mirada sobre nosotros, auxílianos con tu sagrada bendición y regálanos tu favor a todos los que vivimos en esta casa:
(Ahora di el nombre de todos los miembros de tu familia)
Amado Jesús, mira benignamente este hogar y a cuantos moramos en él, entra en este recinto y penetra en nuestros corazones, permanece para siempre con nosotros, danos tu mano, tu amor y tu custodia. Provéenos tu Paz, ayúdanos a combatir el mal y a los espíritus malignos que están dispersos por el mundo y que desean nuestro mal, guíanos y condúcenos por los buenos caminos y haz que vivamos con felicidad y mucho bienestar.
Jesús Hijo de María, nuestro buen Pastor, guárdanos, cuídanos, asístenos en nuestras angustias, enséñanos a perdonar y a sanar nuestras culpas y condúcenos para que no nos apartemos de la senda del bien.
Mi amado Salvador, aleja de nosotros todo lo que nos pueda dañar y toda adversidad. Si ves que algo nos falta restablece lo perdido, y sabiendo que una Palabra tuya basta para sanarnos, cura nuestras enfermedades, alivia nuestras dolencias, danos salud mental, espiritual y corporal. Por favor fortalece nuestros cuerpos, cura nuestras debilidades y si ves que las preocupaciones nos envuelven, pon a nuestro alcance los medios para solucionarlas y no permitas que nuestros padecimientos se alarguen. Amado Señor nuestro, llévate las desdichas y que la fuerza de tu Poder nos preserve del sufrimiento.
Jesús Hijo del Altísimo, nuestro Salvador y Redentor, a tu Gracia y a tu Poder encomendamos nuestras necesidades. Tú que naciste en una familia humilde y trabajadora, no dejes que suframos por agobios económicos y laborales, haz que confiando en la Providencia del Padre, nuestro hogar se llene de abundancia y oportunidades, que alcancemos el éxito en todo lo que emprendamos y no carezcamos de lo necesario para vivir con holgura.
Jesús fuente de amor, remanso de unidad y de paz, líbranos de las preocupaciones y de los desamores, aleja de nosotros los malos entendidos, las discusiones, los celos, los egoísmos, los abandonos e infidelidades, y concédenos que vivamos en paz, amor, unidad y con mucho entendimiento, comprensión y cariño.
Bendito Jesús, danos tu bendición en cada momento, concédenos tu apoyo en nuestro diario caminar, sobre todo, cuando nos sintamos desfallecer, cuando nos veamos llenos de problemas y dificultades, y no sepamos cómo actuar para salir de ellos, y por piedad danos tu especial asistencia y ayuda, en esto que ahora nos causa preocupación y angustia:
(Ahora cuéntale a nuestro amado Jesús tu problema o aflicción y dile lo que necesitas)
Señor, se benigno conmigo y por compasión otórgame lo que te pido, pues sabes bien que sin tu auxilio, estaría perdido.
Que tus Santos Ángeles nos custodien, defiendan y alejen de nosotros todo mal y enemigo, toda mentira, odio, traición, envidia y maldad, y nos llenen de abundancia, armonía y seguridad.
Querido Jesucristo, te rogamos que junto con María y José, seas nuestro consuelo y alivio en la necesidad. Te suplicamos que habites por siempre en nuestra casa y nos colmes con tu amorosa protección y con muchas bendiciones, para que nuestras vidas sean plenas y dichosas y nos veamos libres de toda dificultad, peligro y mal, y de todo cuanto pueda afligir a nuestra alma y cuerpo, hasta que lleguemos al Hogar del Padre Celestial por intercesión tuya.
AMÉN +Ahora, para acercarte más al corazón de nuestro Padre Celestial, y para que nuestra Virgen María te cubra con su manto, hagamos el Credo, un Padrenuestro, tres Avemarías y tres Glorias.
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