Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que en esta noche nuestro amado Dios, los bendiga y ayude en todas sus dificultades.

Normalmente solemos adquirir préstamos, en muchas ocasiones para solucionar crisis, debido a la falta de empleo o por emergencias familiares, y en otras oportunidades para comprar cosas que pensamos nos van a hacer más felices, pero que a la final nos llenan de amargura, pues esos gustos nos salen caros al no poder pagar las deudas a tiempo.

Es por esta razón que en esta ocasión, te traemos esta milagrosa oración de la noche a nuestro amado Dios, para pedirle que nos ayude e ilumine, para poder pagar de manera rápida nuestras deudas y podamos aumentar nuestros ingresos.

Es importante que hagamos esta oración todas las noches, con mucha fe y constancia, hasta lograr la gracia de nuestro Dios y Señor.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Amado Dios en esta bella noche te doy gracias, en primer lugar, por tenerme con vida y permitirme estar en este momento, a tus pies, pidiendo tu ayuda y comprensión. Quiero también darte gracias, porque me regalas una familia, un techo y el pan de cada día, pues sé que a pesar de no dedicarte el tiempo que mereces, tú nunca te olvidas de mí.

Señor, gracias por tu infinita misericordia, por tu bondad y por todas las maravillas que nos das día a día. Sin embargo, tengo que admitir que en muchas oportunidades no he podido disfrutar a plenitud de todas las cosas que me regalas, pues debido a que me concentro solo en las dificultades, no me alegro por todo lo demás que tengo a mi alrededor.

Te confieso mi buen Señor, que desde hace un tiempo estoy en sufrimiento, me he dejado atormentar por las deudas económicas y por la escasez de dinero que he tenido que vivir constantemente. No entiendo Señor, por qué no me alcanza el dinero, o por qué no me llega más; será que necesito más ingresos, pues hasta el momento no he visto los frutos de mi esfuerzo.

Lamentablemente querido Padre, no he hecho las cosas bien, pues por mi afán de tener muchas cosas materiales, o incluso por las dificultades o urgencias que se me han presentado en el camino, he tenido que recurrir a préstamos bancarios e incluso personales, para poder darme gusto o salir de los problemas, sin darme cuenta que lo único que he logrado es el sumergirme en aprietos más grandes que no sé cómo solucionar.

Por eso en esta noche, quiero pedirte amado Dios, tu gran y bendita ayuda, la necesito con urgencia, pues cada día que pasa la desesperanza me invade aún más, y definitivamente no quiero sucumbir, no quiero rendirme, necesito de ti Señor, en especial para solucionar esta dificultad que tanto me atormenta:

(Cuéntale en este instante tu gran dificultad a nuestro buen Dios y pide su milagrosa ayuda.)

Señor, yo confío en ti, porque tú eres un Dios bondadoso y piadoso y amas a tus criaturas. Confío en que por el poder de tu milagrosa y bendita ayuda, todo en mi vida empezará a cambiar. No solo podré salir de todas mis deudas y compromisos, sino que toda mala energía, toda mala influencia y cualquier cosa negativa, se empezarán a alejar de mi vida, para que pueda vivir en plenitud y gracia tuya.

En tu nombre Señor, declaro que desde ahora en adelante, seré una persona próspera, sin deudas, todas las puertas y caminos se abrirán para mí y para mi familia, el dinero y la prosperidad llegan a mí desde este instante, porque tú estás a mi lado, estás conmigo, guiándome y bendiciéndome a cada momento y en cada lugar y si tú estás conmigo nada ni nadie estará contra mí.  

Gracias nuevamente mi Dios, porque mi vida se transforma desde ahora, te prometo que en adelante tomaré mejores decisiones, no me dejaré llevar por los impulsos y por lo que me vende el mundo, porque sé que muchas cosas que he anhelado en algún momento, realmente no las necesito. No necesito ninguna cosa material para ser feliz, solo requiero de tu presencia Señor y de la compañía de mis seres amados.

Señor, finalmente te pido que me acompañes en esta noche, que cuides mi sueño y me permitas un descanso reparador y placentero, para que mañana tenga las fuerzas y el ánimo necesarios, para comenzar nuevamente y poco a poco comenzar a transformar mi vida, sabiendo que tú me ayudarás y me guiarás, por siempre.

ASÍ SEA +

Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.