Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
Marcos 10:27
Queridos amigos de Yo creo en Dios, que el Señor los ilumine y llene de bendiciones en esta nueva mañana.
Hoy traemos a ti, esta bella Oración de la mañana, para que comiences el día conectándote con Dios nuestro Señor, para que entregues tu vida en sus poderosas manos y le pidas que te conceda ese milagro que tanto estás necesitando, ya sea en la salud, en el amor, en lo financiero, o para ayudarte con ese problema que no has podido resolver.
Como siempre, te invito a realizar esta oración con mucha disposición, en lo posible en un lugar en silencio, donde te puedas concentrar en estas palabras, que están dirigidas a nuestro Creador, pero que son para llenarnos de sus bendiciones y así, podamos continuar de mejor manera nuestra vida y este nuevo día.
Recuerda hacer la oración durante siete días seguidos si tienes alguna petición en especial, o cuando necesites de la ayuda de nuestro amado Creador.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Amado Dios, en esta hermosa mañana en la que contemplo las maravillas de tu creación elevo mi corazón para ponerme en oración ante ti, confío de todo corazón, en que escuchas mi oración y te encuentras presente en este momento.
Señor, te agradezco por este nuevo amanecer que me regalas, pues en él veo innumerables bendiciones que anuncian tu bondad y tu perfección en toda tu creación.
Te pido mi Señor, que me concedas paciencia y tolerancia para enfrentar todo lo que amenace con quitarme la paz; te pido que me transmitas fortaleza para vencer todos los obstáculos que me quieran retener en la miseria, para poder luchar contra todo aquello que me estanca y que me hace perder tu protección.
Hoy quiero tomar riesgos que me ayuden a progresar en el camino que me lleva hacia ti, quiero salir de mis comodidades y de mis miedos para poder dar pasos seguros y firmes en tu camino de sabiduría, quiero aventurarme en la vida y quiero hacerlo contigo, pues deseo que entres en mi corazón y seas lo único que habite en él, que no haya lugar para los rencores o resentimientos, para las inseguridades y los miedos.
Dios mío, te alabo y te bendigo, porque siempre me ayudas en las dificultades, porque tu amor siempre está conmigo y no pierdo nunca las esperanzas, pues confío en tu palabra poderosa, y por eso en esta nueva mañana, acudo a tu misericordia, para que me concedas este milagro que tanto anhelo y estoy necesitando:
(En este momento cuéntale a nuestro Dios, eso que tanto deseas o el problema que necesitas solucionar y pídele que te lo conceda si es su voluntad).
Señor, sé que tú no pones en mí, cargas que yo no pueda soportar, pues me conoces muy bien, y yo, todo lo puedo en ti mi Dios, y por eso te doy gracias, pues tú me das la fuerza y el impulso que necesito, sobre todo en los momentos más difíciles, ya que haces que vaya por sendas de justicia y de paz.
Amado Creador, hoy también quiero pedirte por los demás, por los que sufren, por los que están afligidos, por los que sienten que ya no tienen esperanza, por favor manifiéstate en medio de sus tristezas, muéstrales en medio de su desesperanza que eres un Dios vivo, un Dios que no abandona y que siempre está allí para auxiliar al que pide tu ayuda.
Mi Dios, que tu gracia esté siempre conmigo y con todos los que quiero, con mi familia, mis amigos y todos mis seres queridos, por favor líbrame del pecado y de todo mal, que todas las malas energías se alejen al saber que estás conmigo, porque cuando estás en mí, eres como un escudo impenetrable, pues nada supera tu poder Señor, y gracias a ti, los enemigos se alejarán y desaparecerán como la niebla en las colinas.
Líbrame de la vanidad Señor, de creerme Santo y de que lo sé y lo merezco todo, pues tú eres el único omnipotente, no dejes tampoco que me paralice el orgullo en las buenas o en las malas, por el contrario, dame tu Espíritu Santo, para tener la humildad de pedir ayuda cuando lo necesite, de pedir perdón cuando sea justo, y también de tener mucha caridad con mis hermanos.
Venerado Señor, sé por favor un faro de luz en este mundo que nos intoxica con los engaños y las mentiras, que nos asfixia con las dudas y los temores, que nos ahoga en la ignorancia; por favor danos tu luz y trae a nosotros la esperanza y el amor que tanto necesitamos, para que dejemos de estar perdidos en esta vida.
Finalmente, Señor, clamo a ti para que me concedas el milagro que con humildad hoy te he pedido, concédeme todas tus bendiciones, no te alejes nunca de mí, y llena mi corazón de alegría y mi alma de esperanza, para ser testimonio de tu amor y de tu bondad en este mundo, te lo pido, en nombre de nuestro adorado Salvador Jesucristo, quién vive y reina por los siglos de los siglos.
AMÉN
Ahora supliquemos la ayuda de nuestro Creador, haciendo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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