Apreciados hermanos de Yo creo en Dios, que en esta noche el Señor esté con ustedes, y nos preparemos para darle gracias por todas sus bendiciones.
Amigos, es común que en medio de todas nuestros agobios y dificultades, acudamos al Señor siempre, para pedirle su bendita ayuda, o para que nos libre de todos los peligros que nos puedan dañar; sin embargo, es muy importante también, darle gracias por todo lo que nos da a diario, pues él ve con buenos ojos, que seamos agradecidos y correspondamos a su amor incondicional.
Hacer esta oración con fe, gratitud y esperanza, te permitirá acercarte a Dios para darle gracias por el día que termina y por su maravillosa bondad y pedirle que sea él bendiciendo la noche y el día que están por llegar. Confía, Dios te ama y él cumplirá su palabra en tu vida.
Realiza esta oración en las noches con mucha fe y amor, o durante siete días seguidos si tienes alguna petición en especial. Descansa tranquilo, pues Dios escuchará tu oración y en él podrás encontrar la verdadera calma y paz que necesitas para ser feliz.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Amado Dios, en el silencio de esta noche, me presento ante ti con un corazón lleno de fe, devoción y esperanza a darte gracias porque durante todo el día pude sentir tu maravillosa presencia en mi vida.
Qué hermoso es ser tu hijo y sentirse rodeado de tantas y tan gloriosas bendiciones. Gracias Señor por mi hogar, porque has sido tú, el que me ha guiado con amor, me diste susurros de sabiduría para poder tomar buenas decisiones y mi día fue iluminado con los espléndidos rayos de luz de tu presencia.
Gracias también amado Dios porque cuando necesité consuelo o un lugar en el cual descansar mi alma entristecida, fuiste tú mi verde valle con ríos de agua fresca donde pude saciar mi sed, y también mi Señor, en la tempestad fuiste el árbol de fuertes raíces que me dio resguardo y protección.
Señor, gracias por curar mi ceguera, sobre todo cuando la ira y la desesperación me ponen una venda, y no logro ver las consecuencias de mis actos, ni lo que me conviene realmente, pero de tu mano, todo esto cambia y tú me iluminas. Gracias también por tomarme entre tus manos y sanar mi cansancio físico y emocional, pues son muchas las jornadas, en las que mi cuerpo ya no puede más debido al esfuerzo que tengo que hacer en mis labores diarias, y también agotan mi alma, los conflictos afectivos que tengo con los demás, pero tú siempre me sanas Señor.
En esta noche Señor, quiero pedirte de manera especial que me sigas guiando y bendiciendo, sobre todo, para poder solucionar este problema que se presenta hoy en mi vida, y del cual solo tú tienes el poder para remediar:
(En este momento y con mucho amor, pídele a nuestro buen Dios, que te ayude a resolver tu dificultad)
Mi Dios, ahora, justo cuando el día está a punto de terminar, te digo que mi vida es dichosa porque tú estás en ella, tú eres mi fuente de tranquilidad y de esperanza. Por favor nunca te alejes de mi vida y permíteme seguir experimentando de tu amor gratuito e incondicional.
Por favor visita mi hogar en esta noche, cúbreme a mí y a mi familia con tu manto de amor y de dicha y por favor sé nuestro guardián y protector, y mañana, cuando los primeros rayos de sol anuncien la llegada de un nuevo día, permítenos la dicha de seguir disfrutando de tu maravillosa obra, tómanos de la mano y síguenos guiando con el mismo amor con que siempre lo has hecho, para que podamos disfrutar de todas tus maravillas y gozar de tu amor incondicional.
Gracias amado Dios por este maravilloso día de luz y de paz, y gracias por ser quien me orienta y me sostiene, en cada momento de mi existir.
AMÉN +
En este instante, con mucho fervor, acompañemos nuestra oración haciendo el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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