Queridos hermanos de Yo creo en Dios, que el amor y la paz de nuestro Creador, lleguen a ustedes en este nuevo día.
En muchas ocasiones, por causa de las circunstancias, de las constantes dificultades, de la falta de dinero, de empleo, las deudas, las infidelidades, el alcohol, o diferentes problemas que se presentan, se afecta de manera grave la convivencia en nuestros hogares, perdiendo la armonía, el sosiego, y el cariño entre nosotros.
Para poder superar este tipo de problemas, hoy te traemos esta milagrosa oración para pedir a nuestro Dios, nos ayude de manera inmediata y nos regrese la paz, el amor y la tranquilidad a nosotros y a nuestros hogares y así, poder seguir adelante en unión y alegría.
Haz esta oración durante nueve días seguidos o durante 21 si tienes problemas muy graves, para que los pongas en las manos del Señor, y él con su eterna misericordia te brinde su ayuda y reconstruya tu familia y tu hogar.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Padre Celestial, Dios amante y bondadoso, Padre nuestro y bueno, tu misericordia es infinita Señor, contigo tengo todo lo que necesito, contigo a mi lado soy más fuerte y me siento acompañado, por ello te suplico que seas tú el dueño de nuestro hogar, de nuestras vidas y de nuestros corazones, habita y reina Padre Santo entre nosotros y da serenidad a nuestros sentimientos y a nuestras almas.
Señor, este tiempo en nuestro hogar, ha sido de tristezas, de amarguras, de decepciones, de peleas entre nosotros, lo que nos ha llevado a deteriorar nuestra relación. El desacuerdo es lo que ha reinado en nuestra casa, el orgullo y la soberbia se han apoderado de nosotros, haciendo que la llama del amor se vaya apagando día tras día, por eso por medio de esta oración, con desespero acudo a ti, para que llegues muy pronto a nuestro hogar y cambies nuestros corazones duros, de piedra, por corazones nuevos, de carne, y que sepan amar y perdonar para seguir adelante y así alcanzar la felicidad tan anhelada.
Yo (di ahora tu nombre) con toda y total confianza en ti y con la fidelidad de un hijo que ama a su Padre, te suplico extiendas sobre nosotros tu favor y bendición. Inunda nuestro ser con calma y serenidad, vela nuestros sueños, acompáñanos en la noche, sé nuestro guardián, vigila nuestros pasos, dirígenos durante el día, guía nuestro andar, danos salud, tranquilidad, amor, unión y alegría, haz que sepamos ser fieles y amigables entre nosotros, que permanezcamos unidos en el cariño y en la indulgencia, y que tengamos en este hogar el amor, la paz y la dicha que tanto ansiamos y que hemos perdido hasta el momento.
Amado Creador, permite que la Santísima Virgen María, madre de tu bendito Hijo y amorosa Madre nuestra, nos envuelva con su Santo Manto protector y nos auxilie cuando las diferencias nos separen y entristezcan. Permite que nos tienda su dulce y tierna mano reconciliadora para que se alejen las discusiones y los enfrentamientos, deja que se quede junto a nosotros y que ella sea nuestro amparo ante las adversidades.
Señor envía por favor al Ángel de la Paz a esta casa, para que nos traiga la felicidad y la armonía que necesitamos, para que nos transmita la Paz que solo tú nos sabes dar, y de esa manera, nos ayude en nuestros agobios e incertidumbres, para que en medio de las tormentas y de los problemas, podamos tener comprensión en los corazones y en nuestros pensamientos.
Bendito Padre, míranos con agrado y danos tu favor y tu bendición, haznos llegar tu ayuda en estos momentos de desdicha y haz que los problemas y diferencias por los que pasamos tengan pronta y favorable solución, en especial solicito de tu infinita generosidad para resolver este problema familiar que tanto me atormenta:
(En este instante pide al Señor su ayuda, con humildad y mucha confianza, para resolver tu dificultad rápidamente).
Mi Dios, nunca nos abandones pues necesitamos de ti; que tu benéfico amor, tu justicia y fortaleza, nos acompañen y den la estabilidad que necesitamos en cada momento. Que tu presencia en este hogar nos guíe y muestre el camino que debemos recorrer, que tu concordia nos transforme desde dentro hacia afuera y nos haga ser mejores con los demás. Ayúdanos Señor a que cada instante de nuestra vida, el amor y la fe sean más fuertes y grandes, y danos lo necesario para que cada noche al irnos a dormir sepamos agradecerte por todo lo que nos das.
Padre Santísimo, perdona nuestras faltas y concédenos seguir viviendo en Santa Paz; que el manantial de tu amor nos proteja, que las esperanzas que depositamos en Ti no sean vanas y nuestra confianza permanezca siempre firme en ti y en tu amor, por siempre.
ASÍ SEA +
Ahora consagremos la armonía, la paz y el amor de nuestro hogar al Señor, realizando un Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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