Estimados hermanos, a menudo necesitamos obtener permisos, realizar trámites engorrosos, o incluso en diferentes ocasiones nos vemos enredados en grandes dificultades que nos llevan a enfrentar graves problemas relacionados con la justicia, los cuales nos llenan de estrés y de temor, sobre todo a no salir victoriosos, y tener que perderlo todo, incluso nuestra libertad.

Es por eso que hoy te traemos esta poderosa oración al Señor de la Justicia, para pedirle que nos ayude a enfrentar este tipo de problemas y podamos salir triunfantes de la situación que se nos presente.  

Te invitamos a hacer la oración durante siete días seguidos, con toda la fe y el amor de tu corazón, con el total convencimiento de que muy pronto vendrá la ayuda de nuestro Señor de la Justicia.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Querido y amado redentor, salvador de toda la humanidad, mi amado y respetado Jesucristo, hoy acudo a ti, que eres el Rey del Mundo, pues sé que me conoces muy bien, y sabes todo sobre mí, mis defectos, mis pecados; pero también mis verdades y mis virtudes, para que tengas misericordia de mí y acudas pronto en mi ayuda.

Oh mi amado Señor de la Justicia, mi buen Jesús de Nazaret, que sin conocerme y por tu misericordia infinita, sufriste y diste la vida por mí, en este instante me acerco a ti con gran amor y humildad, con toda mi fe y esperanza, para pedirte que me des las fuerzas para sobrellevar las dificultades que hoy se me presentan, y para rogarte que por favor derrames sobre mí tu Santa y Divina compasión.

Misericordioso Señor de la Justicia, mi amado Jesús sé que muchas veces he pecado, y he cometido muchos errores, pero sé que tú, con tu infinita bondad, siempre me perdonas y me ayudas, por eso acógeme en tu bendita presencia, pues quiero sentir tu amparo de manera enérgica en mi vida, pues con tu verdadero amor, con tu verdad y justicia siento que me proteges y me acompañas en cada momento.

En este instante me acerco a ti, oh Jesús amado, eterno y poderoso Señor de la Justicia, y me postro ante ti, para solicitarte que cambies esta situación que hoy tengo y me des la fortaleza, la paz y la tranquilidad que necesito con urgencia, por favor tiende hacia mí tu mano divina y aleja de mi presencia tanta desdicha y preocupación.

Querido Maestro, tú que siempre socorres a los más débiles, a los más humildes y sencillos; tú que te preocupas por nuestros agobios y nos das la salud, la calma y el reposo, aleja todo lo que me oprime, libérame de toda persona con mala voluntad, agiliza y resuelve los trámites que necesito con urgencia, ayúdame en mis líos, pleitos legales o judiciales y concédeme, te suplico, que todo se solucione a mi favor, si es tu santa voluntad.

Amado Jesucristo, haz que salga libre o inocente, de toda demanda en mi contra y que en los juicios la sentencia me sea favorable; ayúdame a obtener la victoria en los temas de tribunales y en mis problemas con documentos y permisos, en especial solicito tu asistencia en esta dificultad que hoy me agobia:

(Ahora dile al Señor de la Justicia tu problema y pide su milagrosa ayuda)

Venerado Mesías, permite por favor que la justicia y la verdad resplandezcan y que nada de esta situación me perjudique a mí o a mi familia.

Hoy me entrego a ti, a tu Santísima voluntad; yo me encomiendo y espero en ti, mi Señor de la Justicia; en tu Ley y en tu Justicia confío, creo y espero, por favor ayúdame a salir de esta mala situación para que pueda avanzar y cumplir mis metas, anhelos y todos mis sueños.

Jesucristo bendito, gracias por estar siempre cuando te necesito, gracias por tu misericordia, por tu auxilio, gracias por hacer posible lo que yo veo imposible, pues estaba ciego y tú me has sanado; y te doy por eso, infinitas gracias por todo lo que haces por los afligidos y desesperados.  

Oh mi amado Señor de la Justicia, te pido por favor que me llenes de justicia, de salud y de bendiciones para gloria tuya, para mi bienestar y el de mi amado hogar.  

También te pido, que me enseñes a practicar las virtudes de la fe, de la esperanza y la caridad, para amarte con todo mi corazón y ser constante en cada acto de mi vida; dame entendimiento para amar a mis semejantes como a mí mismo, y no me abandones nunca,  sobre todo en los momentos difíciles de mi diario existir.

Finalmente mi amado Jesús, te doy gracias por haberme escuchado, por haber atendido a mis súplicas, porque sé que desde este instante tú actuarás en mi vida, y con toda la fe de mi corazón puesta en ti, hallaré una pronta solución a todos mis problemas.

ASÍ SEA +

Ahora te invitamos con toda la fe y el fervor de tu corazón, a hacer el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.

Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de las oraciones de esta web, ni de cualquiera de sus contenidos, sin el permiso expreso y por escrito de yocreoendios.org