Apreciados amigos de Yo creo en Dios, que la bendición y la protección del Señor estén siempre con todos nuestros hijos.
Una de las grandes misiones de nuestras vidas, es la concepción y crianza de nuestros amados hijos, pero esta resulta ser una ardua tarea, en la que pasamos por grandes dificultades y sacrificios para darles lo mejor a estos bellos seres.
Es por eso que en esta oportunidad te traemos esta hermosa oración a nuestro amado Jesucristo, para que derrame sobre ellos sus bendiciones, los proteja de todo mal y peligro y los acompañe en todo momento.
Haz esta oración siempre que quieras lo mejor para tus hijos, durante nueve días seguidos si tienes una petición en especial, con todo el amor y fe de tu corazón.
En el nombre de Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Amado Jesús de Nazaret, en este nuevo día, quiero agradecerte en primer lugar, por darme la vida y todas las bendiciones que a diario me das. Así mismo quiero pedirte perdón por todos mis errores y pecados, pues a pesar de que me equivoco con frecuencia, tú siempre tienes misericordia de mí y perdonas todas mis fallas.
Te agradezco mi hermoso Señor Jesús por mis hijos, te doy gracias por sus vidas y por su compañía en esta tierra. Hoy vengo de rodillas ante ti, para ponerlos bajo tu amparo, y con tu inmenso poder te pido que los selles y los preserves de todo mal y peligro. Por favor te ruego que envíes ángeles protectores para que los cuiden y resguarden de todo mal. Aléjalos Divino Maestro de toda desgracia, de todo infortunio y de toda adversidad y por tu bondad ayúdalos en sus necesidades, tribulaciones, angustias y dificultades.
Dios mío, por tu infinita misericordia susúrrales tu amor al oído, para que siempre te tengan presente en sus vidas y sepan hacer tu santa voluntad. Por favor guíalos por tus caminos, no permitas que sus pies tropiecen, y con tu sangre preciosa líbralos de todo accidente, peligro, desastre o calamidad; de toda enfermedad, dolor o padecimiento físico. Por tu inmensa compasión no tengas en cuenta sus faltas y ofensas y míralos con piedad.
Divino maestro te pido que los orientes en la vida hacia las cosas que te agradan, enséñales a refugiarse en tu palabra que es fuente de vida eterna. Ampáralos Señor mío, de caer en tentación y por tu sangre piadosa, regálales la redención de sus culpas. En tu santo nombre los bendigo y echo fuera al devorador y a toda maldición que quiera levantarse contra ellos.
Dulce Jesús de mi alma, por favor líbralos de toda persona malintencionada que quiera hacerles daño y aléjalos de la perversidad. Oh Señor Jesús, te ruego que limpies y purifiques su corazón, sus pensamientos y sentimientos, cuida su cuerpo, su espíritu y todo su ser, y si es tu voluntad, te suplico que les des la salud y el bienestar en todo momento y sobre todo les concedas tu compañía.
Mi buen y Amado Jesús, no permitas que se alejen de ti, por tu infinita misericordia provéelos de todo lo material y espiritual que necesiten para vivir bien y en dignidad, y por tu bondad aléjalos de toda persona que pueda influenciarlos negativamente y de todo aquello que los pueda perjudicar. Señor Jesús, te suplico que los rodees de personas bien intencionadas y de amistades provechosas, leales, nobles y honestas, enséñales el poder que tiene el amor y la amistad.
Hermoso Señor Jesús, regálanos a nosotros como padres, la gracia de educarlos bien, darles buenos principios, buenos consejos y valores, que los acompañen durante toda su vida. Danos la sabiduría para entenderlos, amarlos y corregirlos con caridad, ayúdanos a orientarlos hacia tus caminos para que te conozcan, te alaben y se enamoren de ti. Ayúdanos a ser ejemplo de vida para ellos, como tú lo eres para nosotros y que tu luz radiante los ilumine en su diario vivir.
(Ahora nombra a cada uno de tus hijos y entrégaselos al Señor para que los cuide y los proteja de todo mal y peligro).
Señor Jesucristo, por tu infinito amor, bendícelos y regálales tu Espíritu Santo para que nunca estén solos, derrama tu amor sobre ellos y mantelos en tu inmaculado corazón. En tus manos llenas de bondad los ponemos y te damos gracias por amarlos, cuidarlos, bendecirlos y atender todos sus clamores y todas sus penas. Te suplicamos Amado Señor Jesús, que les regales confianza en ti, llénalos de esperanza, amor, paz, bienestar y armonía.
Nadie puede cuidar mejor a nuestros hijos que tú, Señor Jesús, pues tú eres todopoderoso y por eso te honramos y te adoramos con todo nuestro ser. Protege a nuestros hijos donde quiera que estén y donde quiera que vayan, cuida sus entradas y salidas y dales fortaleza y vigor para que puedan realizar sus tareas diarias.
Amado Señor Jesús, envía sobre ellos tu unción para que sean sanados, liberados, prosperados y llenos de tu generosidad. Te ruego para que todas tus bendiciones sean derramadas sobre ellos y sobre las obras de sus manos. Te suplico para que bendigas sus estudios, trabajos, proyectos, ideas y que todo cuanto realicen sea para el bienestar de ellos, sus familias y para las personas que estén con ellos.
Te ruego que sanes cualquier herida de su corazón y de su alma, restaura por piedad todo lo que este mal en ellos y fortalece su cuerpo, su mente y su espíritu para que puedan avanzar, crecer y progresar en todas las áreas de la vida.
Ayúdalos Divino Maestro, para que puedan tomar buenas decisiones, tengan claridad, discernimiento en sus ideas y buen actuar, para que estén llenos de alegría, gozo celestial y perfecta paz. Dales Jesucristo bendito, si es tu voluntad conocimiento de tu palabra, revelación de ella; serenidad y sabiduría en los momentos de angustia y tribulación.
Señor Jesús que seas tú reinando y gobernando nuestros corazones, nuestras vidas, nuestras familias y todo lo que realicemos. Hoy declaro que en mi casa habita la paz de cristo, la presencia del Espíritu Santo y la gracia y el amor del Padre celestial, y por eso hago esta bella oración para que reines también sobre mis hijos, mis nietos y sobre toda mi descendencia desde hoy y por siempre.
ASÍ SEA +
Ahora haz el Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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