Queridos hermanos de Yo Creo en Dios que nuestro amado San Judas, los bendiga y auxilie en este nuevo día.
En ocasiones nos sentimos abrumados, porque creemos que todo nos sale mal, que no podemos levantar cabeza, y esto nos lleva a la tristeza y a no tener ánimo para continuar, porque no encontramos cómo salir de todos nuestros problemas.
Por esta razón, hoy te traemos esta oración a San Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles, para rogarle que nos auxilie de manera urgente y nos ayude, con la bendición del Señor, a resolver todos y cada uno de nuestros problemas.
La invitación hoy es a que hagas con mucha fe esta oración a San Judas Tadeo para pedir la paz y el sosiego que tanto anhelas en tu corazón, no importa qué tan grande sea el problema que estés enfrentando o la necesidad que quieras suplir.
Realiza la oración con mucha fe y devoción, durante nueve días seguidos, a la espera del auxilio de nuestro amado San Judas Tadeo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oh glorioso apóstol San Judas siervo fiel y amigo de Jesús, tú que reflejas por tu bondad la humildad y servicio, la imagen amorosa y generosa de nuestro amado Jesús Dios y maestro nuestro, hoy vengo hasta ti, para rogarte que me libres de este problema por el que estoy atravesando.
San Judas, yo confío plenamente en tu poderosa y valiosa intercesión, confío en que me ayudarás en este caso y que estaré protegido bajo tu oración, pues tú eres quien me rescata de todo peligro o dificultad y me pone a salvo en manos de nuestro bendito Creador.
Venerado Judas, tú que eres patrono de los casos difíciles y desesperados, que fuiste llamado a ser uno de los discípulos de Jesús y viajaste a muchas tierras para difundir la luz del evangelio de Cristo y ayudaste a la conversión de muchas almas y moriste como mártir por la fe, en este momento pongo todas mis esperanzas en ti, para que me tiendas tu mano en estos desesperados momentos.
Venerable San Judas, por tu ayuda te honran todas las personas y los santos, acompáñame hoy y ayúdame a discernir la voluntad de Dios en todas las pruebas por las que paso cada día.
Te ruego querido San Judas, que intercedas por mí ante el Señor Jesús, para que por su infinita misericordia se repitan los signos de su poder, y que por fe yo pueda recibir la curación de mi cuerpo y esto me lleve a cuidar también la salud de mi mente y de mi alma.
Querido Judas, tú que soportaste toda clase de humillaciones y martirios por amor, te suplico que de la misma forma en que abrazaste el triunfo y la victoria, superando todo problema y dificultad, me acompañes, me libres y me ayudes a superar y eliminar de mi vida cualquier adversidad que tenga.
Glorioso apóstol, lleva por favor mi mensaje al Padre Celestial, y si el enemigo me acecha, hazme invisible y escóndeme del mal, y regálame tu santidad, tu bondad y tu valentía, y en estos momentos de tristeza y soledad, te pido que me concedas la esperanza y la tranquilidad para llevar con sabiduría esta situación difícil por la que estoy atravesando y de la que necesito tu urgente ayuda:
(Ahora cuéntale a San Judas tu problema o dificultad y pídele que actúe en tu vida con su gran poder)
Mi bondadoso protector, glorioso, amable y poderoso San Judas Tadeo, que recibiste de nuestro Salvador, la gracia de la vocación del apostolado para seguir más de cerca en la práctica de las virtudes y predicar su evangelio, regálame un poco de tu fe, para de igual manera difundir las bondades de la gracia de nuestro Dios.
Tú que tuviste el don de conmover los corazones más duros con tu ejemplo y tus enseñanzas de virtud, te pido que aceptes mis palabras de agradecimiento por tu maravillosa y poderosa mediación que tanto bien hace en nuestras vidas.
Alcánzame por favor para mí de nuestro amado Jesucristo, el alivio a mis tribulaciones y penas, que me sostenga con su mano y sea firme mi esperanza cuando el infortunio y el mal me acechen.
No permitas oh Santo San Judas que mi falta de confianza en la Providencia Divina, me aparten del servicio y amor de Dios, dame tu protección San Judas Tadeo y alcánzame el alivio para todos mis males.
Ven por favor en mi ayuda, en esta gran dificultad que hoy tengo, dame consuelo y socórreme desde el cielo en todas mis necesidades y sufrimientos, y por favor regálame la constancia y firmeza, para que pueda seguir los preceptos del Señor y pueda alabar y bendecir a nuestro Dios del cielo.
Oh santísimo amigo, camina por mi casa y llévate mis preocupaciones y cualquier enfermedad del cuerpo, de la mente o del alma, y por favor vigila y protege a mi familia y amigos y aléjanos de los enemigos y de las tentaciones del enemigo.
Respetado San Judas Tadeo, tú qué hiciste grandes milagros por el poder del Espíritu Santo, intercede por mi ante nuestro Padre del cielo, para que me conceda lo que hoy con tanta fe le pido y que tanto necesito.
Santo patrón y auxilio nuestro, los fieles te aclamamos por tu bondad y asistencia, y la iglesia te honra y te invoca universalmente como el patrón de los casos imposibles y desesperados, por eso en este día acudo a ti, con la esperanza de obtener tu milagrosa ayuda.
Judas querido, te pido que me bendigas en todo lo que realice, en mis empresas y en mis trabajos y negocios; líbrame por favor de los enemigos que pretendan acecharme y en donde quiera que esté, dame la paz y la tranquilidad que ansía mi corazón.
Ruega por mí Santo querido, acógeme bajo tu amparo, por el amor inmenso que sentiste hacia el Señor Jesús, te imploro que hagas uso de los privilegios que desde el cielo te han concedido para ayudarme prontamente.
Y por tu gran amor te pido que me libres de peligros, enfermedades y desgracias, y de igual manera que alejes las malas energías de mi casa, como son: la ira, la violencia, el rencor y la envidia, que desaparezcan de nuestra vida y de esa manera podamos alcanzar la paz y la felicidad tan anhelada.
Santo Judas, gracias por escuchar mi oración, confío en ti y en que orarás por mí ante nuestro Dios, para que él se apiade de mí, y me conceda los favores que necesito y me de sus bendiciones, por siempre.
ASÍ SEA +
Ahora en honor de nuestro amado San Judas, y como clamor al Señor, hagamos el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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