Respetados hermanos de Yo creo en Dios, que el Señor les conceda la paz, el reposo y la tranquilidad, en esta nueva noche.
Llega la noche y por lo general viene cargada de problemas o dificultades que hemos adquirido durante el día, nos enfrentamos a nuevos retos que debemos superar, pero para ello debemos poder tener nuestra mente clara, y poder descansar bien.
Por esta razón, hoy traemos a ti, esta milagrosa oración a nuestro Señor, para que nos conceda tener un sueño plácido y reparador, para que nos bendiga y aclare nuestra mente y nos proporcione su bendita ayuda.
Realiza esta oración cada vez que necesites conciliar el sueño, cada vez que te sientas intranquilo y desees el consuelo de nuestro Señor y Redentor, para que él, en el transcurso de la noche nos fortifique, nos ilumine y nos permita levantarnos con gran alegría y entusiasmo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Mi amado Jesús de Nazaret, llego en esta nueva noche, cansado de caminar, con una gran carga sobre mis hombros que no puedo soportar más, pues soy un simple mortal, lleno de fallas, cegado por los afanes del mundo, y en este día solo quiero depositar toda mi vida en ti, que eres el Dios de toda la gloria.
Amado Salvador, hoy quiero caminar hacia ti, quiero llevar todo lo que he sido y lo que soy, para que tú me edifiques y transformes mi ser en algo positivo y maravilloso, que con tu sagrada bendición, pueda cambiar todas las cosas y sucesos que a diario aparecen en mi camino, en acontecimientos positivos y benéficos para mi vida.
Señor, en esta noche quiero conectarme contigo, a través del sonido de la naturaleza…. (5 seg), a través del canto de las aves… (3 seg), a través del benéfico silencio que hace que pueda realizar una introspección de mi vida, para que al final pueda hallar el verdadero camino que siempre me has ofrecido y que hoy quiero andar contigo.
Antes de conciliar el sueño mi Señor, deseo poner a consideración tuya mis enormes dificultades, para que por favor me ayudes a solucionarlas, en especial esto, que desde hace tiempo logra atormentarme y que hoy deseo solucionar:
(En este momento, con mucha humildad y sinceridad, exprésale al Señor tus angustias y pide su bendita ayuda.)
Mi Dios, en este momento siento enorme paz, porque descanso en ti, porque sé que recibes todas mis tormentas, para transformarlas en sosiego, porque a medida que pase la noche, cuando me adentre en lo profundo de mis sueños, tú me reconfortarás, me llenarás de tu energía renovadora, y mi cuerpo, mi mente y mi espíritu se llenarán de ti, de tu inmensidad, para poder ver mañana el mundo con nuevos ojos, con la fe suficiente para afrontar todos los retos que la vida me presente.
Mi adorado Jesús, a cada momento siento que tu calma me inunda, siento que me llevas hacia un sueño tranquilo, me llevas por verdes praderas y me apacientas poco a poco. En este instante siento que un rayo de felicidad invade mi cuerpo, llenándome de dicha y de gozo.
De igual manera siento que tu adorable amor penetra en cada una de mis células, tu sangre sagrada llega a mi energía vital y a mi corazón, deshaciendo esa coraza de piedra que he tenido hasta el momento y reavivando ese corazón de carne que es capaz de sentir, de amar y de ser amado.
Finalmente siento como tu sabiduría llega hasta todas y cada una de mis neuronas, siento cómo abren me mente hacia ti, hacia la luz con la que iluminas el mundo entero, siento y entiendo el gran amor y misericordia que sientes por nosotros y que me invita a ser una mejor persona, capaz de amar y respetar a mis semejantes, a todos tus hijos, así como tú nos amas infinitamente.
Ahora Señor, me dejo llevar y cuidar en tu regazo, gracias por amarme, por consolarme y por estar dispuesto siempre a escucharme y ayudarme, sin importar mi pecado, te amo y te pido que cuando despierte, estés acá nuevamente, para darme tu bendición en el nuevo día que comienza.
ASÍ SEA +
Ahora finalicemos nuestra oración al Señor haciendo un Credo, un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
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