Queridos hermanos, como siempre, gracias por hacer parte de nuestra comunidad de Yo creo en Dios, que nuestro Señor los bendiga en este nuevo día.
Hoy traemos para ustedes, esta poderosa oración basada en el Salmo 34, en donde David nos anima a buscar a Dios y confiar en él para que no carezcamos de ningún bien, nos enseña el camino para conseguir la felicidad, pues si deseamos tener una larga vida y disfrutar de dicha y prosperidad en ella, hay que ser justos, buscar la paz, apartarse del mal, de las malas obras, y hacer el bien sirviendo a Dios y a nuestros hermanos, pues los justos siempre gozarán del favor de Dios.
Nuestro Dios, ama a los arrepentidos y humildes de corazón, y cual Padre amoroso, nos guía y no nos quita la vista de encima, nos preserva de todo mal y peligro, y nos libra de toda angustia y aflicción.
Siempre, en cualquier situación, sea favorable o adversa, hay que alabar, glorificar y bendecir al Señor, pues él siempre está atento a nuestras necesidades y su bondad es infinita, él manda sus bendiciones a los que confían, él escucha a los que padecen y su mano está extendida para darnos tranquilidad y consuelo.
Te invito a hacer esta oración durante siete días si tienes alguna petición en especial, o cada vez que la necesites, recuerda que Dios cuida, protege y ayuda a todos los que confían en su poder, y si ponemos nuestra vida en sus manos, nunca nos defraudará.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Yo bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca, pues mi alma y mi espíritu se glorían en el Señor, que lo oigan los pobres, los ricos, las mujeres, los hombres, los niños, los ancianos, los enfermos y los sanos, que lo escuchen y se alegren, y a todos les pido, que alaben conmigo la grandeza del Señor, y honremos su Santo nombre.
Siempre que busco al Señor con humildad, él me contesta, me libra de todos mis temores, me mantiene firme ante mis infundadas desconfianzas, y hace que no tenga prevenciones hacia su poder y hacia sus milagros.
Los que miran hacia él quedan radiantes y su rostro no se sonroja más, porque infinita es su misericordia. Yo fui testigo, de que un desdichado clamó al Señor por su ayuda, y él lo escuchó y lo libró de todas sus angustias, y ahora es una persona completamente nueva, y por eso yo en este momento, acudo a ti Señor, para implorar por tu ayuda, con esta situación en especial, de la que necesito tu poderosa ayuda, y lo hago con confianza, porque el Ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los salva:
(En este instante, con mucha fe, cuéntale al Señor tu problema o anhelo y pídele que te tienda su mano)
Mi Dios, tú has dicho gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el hombre que se refugia en él, y por eso yo en este momento me refugio en ti Padre, porque eres verdadero Dios, el único que tiene poder para cambiarlo todo, el que puede obtenerlo todo, porque tu poder no tiene límite, y yo confío en que lo que hoy te pido, me lo concedas, si es para mi bien.
Señor, yo amo la vida, y deseo vivir muchos años más, en medio de la felicidad, del amor, de la paz, y de la fraternidad con mis hermanos, por eso, me comprometo a guardar del mal mi lengua, a alejar de mis labios cualquier palabra mentirosa, a apartarme de todo mal que pueda infringir a mis hermanos, por medio de mis palabras, por el contrario siempre expresaré palabras buenas, de amor, de armonía y de bendición, para que ellos como yo, podamos ser merecedores de tu piedad, y algún día, del Reino de los Cielos.
Tú mi Señor, siempre luchas por aquellos que practican la justicia, siempre escuchas sus plegarias, por eso yo deseo obrar bien, con equidad, para que oigas mis súplicas y reciba tu bendita ayuda.
Señor, tú me has recordado que siempre estás cerca de los atribulados y salvas a los que están hundidos, por eso hoy me lleno de felicidad y de esperanza, pues grandes han sido mis penas, difíciles han sido las luchas por las que he pasado cada día, pero hoy tengo la certeza, que con tu ayuda, podré ganar todas mis batallas y alcanzar la gloria, gracias a tu inmenso amor.
Por favor Señor, aleja al enemigo de mi vida y de la vida de mis seres amados, cuídanos con tu inmenso poder, haznos salir airosos de todas las cruzadas por las que pasamos y danos una vida digna y justa, de la que estemos agradecidos cada día de nuestras vidas.
AMÉN +
OREMOS A DIOS
Mi auxilio es el nombre de Dios Uno y Trino: Dios, Rey, Señor, Dueño y Amo de todo y de mi vida.
Mi auxilio es el nombre del Padre Creador: que hizo el cielo y la tierra y creó mi vida. Mi auxilio es el nombre del Jesús Salvador: que ha salvado el cielo y la tierra y toda mi vida.
Mi auxilio es el nombre del Espíritu Santificador: que ha vivificado el cielo y la tierra y toda mi vida.
Mi auxilio es el nombre de Dios Padre, de María, de Dios Hijo de María, de Dios esposo de María: que con su poder, amor y gracia me llenan de sus bendiciones divinas.
ASÍ SEA +
Ahora te invitamos a hacer el Credo, un Padre Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias.
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